Su nombre es Jeremy McSpadden Junior, tiene 18 años, y lamentablemente ha muerto haciendo de zombie.
El joven al parecer formaba parte de una atracción de Halloween llamada “Zombie Slayer Painball Bus” en la localidad de Hauser, en EEUU. Su misión consistía en pasearse cual zombie por un laberinto mientras que un autobús escolar cargado de pasajeros intentaban disparar bolas de pintura a los muertos vivientes desde las ventanillas. Cuando el joven salió de su escondite para ‘atacar’ a los pasajeros del autobús, tropezó y cayó junto a las ruedas traseras, que acabaron con su vida en el acto.
Dado que el terreno estaba lleno de baches y el autobús se movía de lado a lado, nadie se dio cuenta de que habían pasado por encima del cuerpo del joven. Incluso después de dejar el cuerpo del joven zombie tendido en el suelo, nadie se percató de lo ocurrido, pues pensaban que era parte del espectáculo.
Finalmente fueron los demás compañeros zombies que descubrieron que su compañero no estaba sobreactuando, sino que estaba realmente muerto.

El joven al parecer formaba parte de una atracción de Halloween llamada “Zombie Slayer Painball Bus” en la localidad de Hauser, en EEUU. Su misión consistía en pasearse cual zombie por un laberinto mientras que un autobús escolar cargado de pasajeros intentaban disparar bolas de pintura a los muertos vivientes desde las ventanillas. Cuando el joven salió de su escondite para ‘atacar’ a los pasajeros del autobús, tropezó y cayó junto a las ruedas traseras, que acabaron con su vida en el acto.
Dado que el terreno estaba lleno de baches y el autobús se movía de lado a lado, nadie se dio cuenta de que habían pasado por encima del cuerpo del joven. Incluso después de dejar el cuerpo del joven zombie tendido en el suelo, nadie se percató de lo ocurrido, pues pensaban que era parte del espectáculo.
Finalmente fueron los demás compañeros zombies que descubrieron que su compañero no estaba sobreactuando, sino que estaba realmente muerto.