
Una mañana, su pareja, que responde al nombre de Marina Voinova, estaba consultando una dirección postal mientras recorría virtualmente las calles de su ciudad en Yandex Maps (la versión rusa del Google Maps). Al pasar cerca de su casa, una imagen le llamó poderosamente la atención: alguien muy parecido a su novio estaba abrazado a una mujer que no era ella. El plan para cazar a su chico estaba en marcha.
La señorita Voinova, esperó tranquilamente a que su novio volviera del trabajo, y haciéndose la despistada, le pidió que buscara una calle en la citada aplicación, a lo que accedió sin sospechar nada. Minutos después, la imagen que ilustra este post, ocupaba toda la pantalla del ordenador.
A raíz de esta historia, un portavoz de la compañía Yandex ha declarado que si algún usuario desea que su cara no aparezca en las imágenes de esta página, puede solicitar que se oculte para evitar cualquier tipo de incidente desagradable.