Obreros del Mundial 2022 de Catar se quejan de bajo salario y malas condiciones laborales
Los obreros que trabajan en la construcción de los edificios y estadios para el Mundial 2022 de Catar se quejan del bajo salario que perciben y de las miserables condiciones laborales en las que se encuentran. El periódico británico 'The Guardian' ha publicado este miércoles que unos cien obreros que trabajan en la construcción del Estadio Al-Wakrah cobran 57 céntimos de euro la hora y trabajan hasta 30 días al mes.
Según esta publicación, la mayoría de estos obreros son inmigrantes de Nepal, Sri Lanka y La India, a los que sus jefes les confiscaron los pasaportes; además, algunos de ellos alegan que no han recibido su salario desde hace más de un año.
"No sabemos cuánto se están gastando en el Mundial, nosotros solo queremos nuestro dinero", ha reclamado un trabajador a 'The Guardian'.
Un portavoz del comité organizador ha declarado al diario británico que "hay dificultades para calcular las horas suplementarias. Nosotros trabajamos con la empresa para solucionar cualquier infracción".
Desde 2010, año en que Catar fue elegido organizador del Mundial 2022, la nación árabe ha recibido muchas críticas por parte de los medios de comunicación, de los sindicatos y de organizaciones pro derechos humanos, por violar los derechos de los trabajadores extranjeros.
Aunque el Gobierno catarí ha prometido suavizar las limitaciones a los obreros extranjeros, todavía estos critican las miserables condiciones de vida y laborales que soportan.


Los obreros que trabajan en la construcción de los edificios y estadios para el Mundial 2022 de Catar se quejan del bajo salario que perciben y de las miserables condiciones laborales en las que se encuentran. El periódico británico 'The Guardian' ha publicado este miércoles que unos cien obreros que trabajan en la construcción del Estadio Al-Wakrah cobran 57 céntimos de euro la hora y trabajan hasta 30 días al mes.
Según esta publicación, la mayoría de estos obreros son inmigrantes de Nepal, Sri Lanka y La India, a los que sus jefes les confiscaron los pasaportes; además, algunos de ellos alegan que no han recibido su salario desde hace más de un año.
"No sabemos cuánto se están gastando en el Mundial, nosotros solo queremos nuestro dinero", ha reclamado un trabajador a 'The Guardian'.
Un portavoz del comité organizador ha declarado al diario británico que "hay dificultades para calcular las horas suplementarias. Nosotros trabajamos con la empresa para solucionar cualquier infracción".
Desde 2010, año en que Catar fue elegido organizador del Mundial 2022, la nación árabe ha recibido muchas críticas por parte de los medios de comunicación, de los sindicatos y de organizaciones pro derechos humanos, por violar los derechos de los trabajadores extranjeros.
Aunque el Gobierno catarí ha prometido suavizar las limitaciones a los obreros extranjeros, todavía estos critican las miserables condiciones de vida y laborales que soportan.
