Myrian Alvarez es la Chica Crónica de la jornada. Esculturalmente bella, viaja mucho por trabajo y no tuvo tiempo de lograr su cometido, pero tampoco nadie la ayudó. ¿Cuál es? Fijate en la nota.
MYRIAN ALVAREZ
Edad: 29.
Estatura: 1,66.
Medidas: 108-60-95.
Signo: Acuario.
Dejó tan buen recuerdo en su paso por México que todos los años, desde hace más de cuatro, la convocan de allí para hacer campañas gráficas. La próxima será en noviembre.
-¿Ya estás partiendo otra vez?
-Sí, ya se hizo una costumbre. La primera vez fui para hacer una gráfica de una marca de ropa, y terminé trabajando en una tira para Playboy TV y jugando el papel de seductora en la versión local de “Confianza ciega”. Ahora vuelvo y estaré allá más o menos un mes.
-¿Regresás para la temporada de verano?
-Así es. Y parece que los empresarios presintieron que tenía muchas ganas de volver a hacer teatro, porque me acaban de llamar para hacerme propuestas más que interesantes. Pero antes quiero reunirme con mi productor de siempre, Roberto Valerstein, porque él también tiene algo para ofrecerme.
-Últimamente, Roberto está volcado al cine…
-Es cierto. El año pasado filmó un par de películas y ahora está rodando otras, e incursionando como director. Nunca hice cine, pero siempre hay una primera vez.
-En teatro tuviste experiencias interesantes.
-Integré elencos junto a Moria Casán (“Alegría ortomolecular”, en 2010) y Tristán (“La Corte Suprema de la risa”, en 2005), durante dos temporadas de verano en Carlos Paz.
-¿Estás de novia?
-Llevo cuatro años junto a un empresario ajeno al ambiente artístico. Es muy divertido, me hace reír todo el día… y me da todos los gustos, como a una nena caprichosa.
-Hace tiempo dijiste que tu fantasía era hacer el amor en la cancha de Lanús. ¿La cumpliste?
-¡¿Podés creerme que no?! No sé qué pasa. Primero aspiraba a que fuera en la mitad de la cancha, luego me conformaba con hacerlo en las tribunas, pero nada… Nadie se atreve a cumplir mi fantasía.
MYRIAN ALVAREZ
Edad: 29.
Estatura: 1,66.
Medidas: 108-60-95.
Signo: Acuario.
Dejó tan buen recuerdo en su paso por México que todos los años, desde hace más de cuatro, la convocan de allí para hacer campañas gráficas. La próxima será en noviembre.
-¿Ya estás partiendo otra vez?
-Sí, ya se hizo una costumbre. La primera vez fui para hacer una gráfica de una marca de ropa, y terminé trabajando en una tira para Playboy TV y jugando el papel de seductora en la versión local de “Confianza ciega”. Ahora vuelvo y estaré allá más o menos un mes.
-¿Regresás para la temporada de verano?
-Así es. Y parece que los empresarios presintieron que tenía muchas ganas de volver a hacer teatro, porque me acaban de llamar para hacerme propuestas más que interesantes. Pero antes quiero reunirme con mi productor de siempre, Roberto Valerstein, porque él también tiene algo para ofrecerme.
-Últimamente, Roberto está volcado al cine…
-Es cierto. El año pasado filmó un par de películas y ahora está rodando otras, e incursionando como director. Nunca hice cine, pero siempre hay una primera vez.
-En teatro tuviste experiencias interesantes.
-Integré elencos junto a Moria Casán (“Alegría ortomolecular”, en 2010) y Tristán (“La Corte Suprema de la risa”, en 2005), durante dos temporadas de verano en Carlos Paz.
-¿Estás de novia?
-Llevo cuatro años junto a un empresario ajeno al ambiente artístico. Es muy divertido, me hace reír todo el día… y me da todos los gustos, como a una nena caprichosa.
-Hace tiempo dijiste que tu fantasía era hacer el amor en la cancha de Lanús. ¿La cumpliste?
-¡¿Podés creerme que no?! No sé qué pasa. Primero aspiraba a que fuera en la mitad de la cancha, luego me conformaba con hacerlo en las tribunas, pero nada… Nadie se atreve a cumplir mi fantasía.