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El Secretario de Finanzas viajó a Nueva York para presentar el cambio de jurisdicción, pero lo recibieron fríamente.
El plan del gobierno para canjear la jurisdicción de los bonos en default tuvo una fría recepción en Nueva York, donde funcionarios del Ministerio de Economía se reunieron con inversores, según informó la agencia Reuters.




"Fue un intercambio de visiones", dijo el jueves uno de los gestores de fondos que se reunió esta semana con el Secretario de Finanzas Pablo López, quien durante los encuentros quiso convencerlos de la "fortaleza" de la economía argentina.

"Probablemente querían saber si participaríamos en un canje con ley local (para los bonos), pero no preguntaron directamente. Yo me adelanté a decirles que no lo haríamos", añadió.

La propuesta de canje, que quiere poner la deuda argentina fuera del alcance de las cortes de Estados Unidos, fue aprobada el jueves por el Senado argentino y será debatida por la Cámara baja la próxima semana.

Sin embargo, la implementación se enfrenta a varios obstáculos legales porque cualquier tercero que colabore con el país en el canje se arriesga a encontrarse en desacato en la corte en Estados Unidos.

Robert Cohen, un abogado del fondo de cobertura NML Capital, uno de los principales acreedores holdout, dijo durante una conferencia telefónica el jueves que la firma actuará prontamente frente a cualquier intento de llevar adelante el canje.

"Tomaremos las medidas apropiadas para asegurarnos de que el plan no se implemente y que cualquier tercero que piense que es apropiado participar en ese canje se dé cuenta de que puede ser considerado en desacato al hacerlo", dijo Cohen.

Pero incluso si los obstáculos legales y técnicos se despejan, algunos piensan que los fondos de cobertura e inversores en situación especial, quienes tienen una parte importante de la deuda reestructurada argentina, carecen de los incentivos financieros.

"No lo entiendo. Si los inversores estadounidenses quieren canjear a bonos locales podrían hacerlo hoy", dijo otro administrador de cartera que tiene previsto reunirse con López esta semana. "Hay miles de millones de bonos bajo ley local en circulación".

Pero a pesar de las bajas probabilidades de éxito, muchos inversores temen que el canje sea la única opción que Argentina esté considerando.

"No creo que tengan la experiencia ni la concentración para ver más que una alternativa a la vez. Por ahora, están explorando esta opción", dijo el primer gestor de fondos.

Los planes iniciados por un grupo de acreedores reestructurados para renunciar a la llamada cláusula RUFO, que impide hasta 2015 que Argentina ofrezca a los acreedores holdouts mejores condiciones que las que recibieron quienes participaron en canjes de 2005 y 2010, hasta ahora no han recibido impulso del Gobierno.

"Sus preocupaciones van más allá de la RUFO", dijo el primer inversor. "Sienten que las fichas judiciales se están amontonando en su contra. Pero la reacción que llevarán a Buenos Aires es que hay muy poco apetito para un canje bajo ley local".