Por el beneficio que supone para la Humanidad el ahorro energético
Una de las voluntades de Alfred Nobel fue siempre que los galardonados hubieran colaborado con su trabajo científico al avance de la Humanidad. Este año el Comité de los Premios ha decidido otorgar el Nobel de Física a los profesores de origen japonés Isamu Akasaki e Hiroshi Amano, de la Universidad de Nagoya (Japón), y Shuji Nakamura, de la Universidad de California en Santa Barbara (California, EEUU) por la "invención de los diodos eficientes de emisión de luz azul que han permitido las fuentes de luz blanca de ahorro energético".
El hallazgo de los diodos que han hecho realidad las luces LED no es un invento nuevo. La iluminación con esta tecnología con colores rojo o verde se consiguió en los años 60 del siglo pasado. Pero no fue hasta los 90 cuando los profesores recién galardonados con el Nobel de Física lograron los diodos para emitir luz de color azul. Hasta entonces, no era posible emitir luz blanca con este tipo de tecnología, pero al lograr el color azul, la combinación de los tres colores permitió la fabricación de las luces que hoy iluminan las pantallas de los teléfonos móviles, los faros de los coches o muchas de nuestras casas.
Durante el anuncio del galardón desde la sede de la Academia Sueca el profesor de Física de la Universidad de Tecnología Chalmers Per Delsing comenzó la presentación de los premiados encendiendo una bonita lámpara clásica que no desentonaba con la estética de la sala forrada de madera. "El hallazgo de los diodos de emisión de luz azul llevaron a la consecución de la luz blanca de bajo consumo", explicó. Con su móvil en la mano, encendió el flash de la cámara de fotos y continuó: "las pantallas de los móviles e incluso los flashes de sus cámaras de fotos se deben a esta tecnología".
El anuncio del galardón de 2014 sucede a uno de los premios de Física con mayor repercusión de la historia del Nobel. En 2013, Peter Higgs y Francois Englert por proponer de forma teórica la existencia del bosón de Higgs, la partícula elemental que confiere masa a todas las partículas del Universo y que fue hallado experimentalmente en el CERN de Ginebra en julio de 2012.
Como cada año, Thomson Reuters había realizado sus previsiones de los posibles ganadores del galardón. Entre los favoritos estaban Charles L. Kane, Laurens W. Molenkamp y Shoucheng Zhang, por sus investigaciones sobre un estado de la materia a escala cuántica llamado efecto Hall cuántico. La segunda propuesta realizada por Thomson Reuters era el trabajo realizado por James F. Scott, Ramamoorthy Ramesh y Yoshinori Tokura en el desarrollo de las memorias ferroeléctricas. Y el tercero en discordia era Peidong Yang, de la Universidad de Berkeley (California) por su contribución a la creación del primer nanocable nanoláser, uno de los láseres más pequeños que existen, sólo visibles al microscopio. Pero del mismo modo que sucedió con los ganadores en la categoría de Medicina, los vaticinios de la agencia fallaron.
Ninguna de las categorías del Nobel se acerca siquiera a la igualdad entre hombres y mujeres ganadoras, pero la de Física es la peor parada. De los 107 premios nobel otorgados desde el año 1901 hasta 2013 y 197 científicos que han recogido el galardón de la academia sueca tan solo dos de ellos son mujeres. La primera en obtenerlo fue Marie Curie, que lo recogió junto a su marido Pierre y a Henri Becquerel en 1903, en un momento en el que las mujeres estaban completamente excluidas de la ciencia. Y la segunda fue Maria Goeppert-Mayer, una física teórica estadounidense de origen alemán que obtuvo el Nobel en 1963 por proponer el modelo de capas nucleares.
Como curiosidad, cabe destacar que sólo una persona, John Bardeen, ha obtenido el galardón en Física en dos ocasiones, en 1956 y en 1972.

Una de las voluntades de Alfred Nobel fue siempre que los galardonados hubieran colaborado con su trabajo científico al avance de la Humanidad. Este año el Comité de los Premios ha decidido otorgar el Nobel de Física a los profesores de origen japonés Isamu Akasaki e Hiroshi Amano, de la Universidad de Nagoya (Japón), y Shuji Nakamura, de la Universidad de California en Santa Barbara (California, EEUU) por la "invención de los diodos eficientes de emisión de luz azul que han permitido las fuentes de luz blanca de ahorro energético".
El hallazgo de los diodos que han hecho realidad las luces LED no es un invento nuevo. La iluminación con esta tecnología con colores rojo o verde se consiguió en los años 60 del siglo pasado. Pero no fue hasta los 90 cuando los profesores recién galardonados con el Nobel de Física lograron los diodos para emitir luz de color azul. Hasta entonces, no era posible emitir luz blanca con este tipo de tecnología, pero al lograr el color azul, la combinación de los tres colores permitió la fabricación de las luces que hoy iluminan las pantallas de los teléfonos móviles, los faros de los coches o muchas de nuestras casas.
Durante el anuncio del galardón desde la sede de la Academia Sueca el profesor de Física de la Universidad de Tecnología Chalmers Per Delsing comenzó la presentación de los premiados encendiendo una bonita lámpara clásica que no desentonaba con la estética de la sala forrada de madera. "El hallazgo de los diodos de emisión de luz azul llevaron a la consecución de la luz blanca de bajo consumo", explicó. Con su móvil en la mano, encendió el flash de la cámara de fotos y continuó: "las pantallas de los móviles e incluso los flashes de sus cámaras de fotos se deben a esta tecnología".
El anuncio del galardón de 2014 sucede a uno de los premios de Física con mayor repercusión de la historia del Nobel. En 2013, Peter Higgs y Francois Englert por proponer de forma teórica la existencia del bosón de Higgs, la partícula elemental que confiere masa a todas las partículas del Universo y que fue hallado experimentalmente en el CERN de Ginebra en julio de 2012.
Como cada año, Thomson Reuters había realizado sus previsiones de los posibles ganadores del galardón. Entre los favoritos estaban Charles L. Kane, Laurens W. Molenkamp y Shoucheng Zhang, por sus investigaciones sobre un estado de la materia a escala cuántica llamado efecto Hall cuántico. La segunda propuesta realizada por Thomson Reuters era el trabajo realizado por James F. Scott, Ramamoorthy Ramesh y Yoshinori Tokura en el desarrollo de las memorias ferroeléctricas. Y el tercero en discordia era Peidong Yang, de la Universidad de Berkeley (California) por su contribución a la creación del primer nanocable nanoláser, uno de los láseres más pequeños que existen, sólo visibles al microscopio. Pero del mismo modo que sucedió con los ganadores en la categoría de Medicina, los vaticinios de la agencia fallaron.
Ninguna de las categorías del Nobel se acerca siquiera a la igualdad entre hombres y mujeres ganadoras, pero la de Física es la peor parada. De los 107 premios nobel otorgados desde el año 1901 hasta 2013 y 197 científicos que han recogido el galardón de la academia sueca tan solo dos de ellos son mujeres. La primera en obtenerlo fue Marie Curie, que lo recogió junto a su marido Pierre y a Henri Becquerel en 1903, en un momento en el que las mujeres estaban completamente excluidas de la ciencia. Y la segunda fue Maria Goeppert-Mayer, una física teórica estadounidense de origen alemán que obtuvo el Nobel en 1963 por proponer el modelo de capas nucleares.
Como curiosidad, cabe destacar que sólo una persona, John Bardeen, ha obtenido el galardón en Física en dos ocasiones, en 1956 y en 1972.