
La Policía neozelandesa señaló que el asesino huyó el mismo día en que fue temporalmente puesto en libertad de la prisión de Springhill y que comenzó a buscarlo cuando éste no se presentó en la residencia de un familiar en la ciudad de Auckland, donde debía quedarse.
Smith fue sentenciado a cadena perpetua por el asesinato de un hombre en 1995, además de cumplir una sentencia por delitos sexuales graves contra uno de los hijos de la víctima, así como robo agravado y el secuestro de la esposa y otro hijo del fallecido, agregó la fuente.


