
Los extranjeros estaban en estado de indigencia y, varios de ellos, realizaban actividades en la vía pública, como el malabarismo.
Perú expulsó el miércoles a 42 extranjeros, principalmente argentinos y colombianos, que ingresaron como turistas pero cuyo permiso de permanencia había vencido y pedían dinero en las calles, dijeron las autoridades.
"Estaban en estado de mendicidad en las esquinas de las calles, todos están en situación irregular y no tienen recursos para regresar a sus países", dijo a la prensa el coronel Carlos Tuse, jefe policial de la división extranjería.
Los extranjeros, entre los que también hay un chileno, un estadounidense, un israelí, un francés y un austriaco, fueron llevados en dos buses policiales rumbo a los dos lugares por donde ingresaron: la frontera sur, donde Perú limita con Chile; y el puesto fronterizo norte, donde el país comparte frontera con Ecuador.
En agosto el gobierno acortó, de seis meses hasta a dos días, los trámites de expulsión para extranjeros a quienes se les vencía su permiso de permanencia o se determinaba que habían cometido delitos en Perú. Quienes ingresan como turistas tienen permiso de permanecer por hasta tres meses, según la ley peruana.
En lo que va de 2014, e incluyendo la operación del miércoles, las autoridades migratorias han expulsado a 116 ciudadanos extranjeros, según cifras oficiales.
El principal problema, resaltó la Policía, es que se encontraban en estado de indigencia y realizaban actividades en la vía pública, como el malabarismo, la limpieza de autos y la venta de artesanías en las calles, lo cual afectaba la imagen de la ciudad.