Uruguay - El ministro del Interior, Eduardo Bonomi, dijo que la solución de solicitar la cédula de identidad a los sospechosos planteada por el candidato Pedro Bordaberry "no sirve" por eso trabajan en extender a los efectivos la tecnología que hoy tienen los patrulleros.
El ministro del Interior, Eduardo Bonomi sostuvo que se trabaja en extender la tecnología que hoy cuentan las patrulleros a los policías de calle para que puedan pedir huellas dactilares a las personas "sospechosas" porque, dijo, la propuesta del candidato colorado Pedro Bordaberry, de solicitar Cédula de Identidad, "es equivocado", "no tiene resultados" y "pertenece a otra época".
"Es equivocado. Eso obedece a otra época en que el instrumento era pedir la cédula. ¿La cédula qué le da? Nada. Eso surgía cuando había una orden de detener 40 por día o noche en cada comisaría. ¿Cómo hacemos eso? Miren la cédula y el que no tiene cédula lo lleva. Muchas veces eso se hizo en los bailes, no donde había delincuentes sino donde había jóvenes. No tiene resultado", dijo Bonomi en entrevista con radio Sarandí en respuesta al planteo de Bordaberry.
En ese contexto afirmó que el Ministerio tiene "otro instrumento con una tecnología más desarrollada que es que poniendo el dedo aparecen los antecedentes de la persona". Hoy esa tecnología está incorporada a cada patrullero.
Bonomi anunció en este sentido que se está "desarrollando que los tengan no solo los patrulleros sino también los que caminan por la calle". "Ahí tenés el antecedente, entonces no es (que se detiene una persona) porque no tiene cédula sino porque tiene determinada actitud".
El ministro dijo, de todas formas, que la cédula es un documento que igualmente se pide. "Los que hacen videovigilancia llaman a un policía y ese policía acude y le pide la cédula entonces se siente vigilado y no roba". Y agregó: "El camino es que el que roba sienta que si roba lo van a agarrar. no importa si lo meten 8 o 10 años. Si siente que va a perder eso lo desestimula".
Bonomi cuestionó la forma en que se analizan los datos sobre delincuencia y dijo que "la realidad es que si acá no creció más acompañando lo que pasó en los países vecinos es porque ha habido políticas muy fuertes". "Una forma de medir es decir que no cambió. Otra es decir cuánto se evitó. ¿Cómo estaríamos si siguiéramos las tendencias de los países vecinos? No la seguimos, estamos mucho mejor. El ciudadano se siente peor porque también hubo un crecimiento y él compara con lo que tenía antes que era mejor".

El ministro del Interior, Eduardo Bonomi sostuvo que se trabaja en extender la tecnología que hoy cuentan las patrulleros a los policías de calle para que puedan pedir huellas dactilares a las personas "sospechosas" porque, dijo, la propuesta del candidato colorado Pedro Bordaberry, de solicitar Cédula de Identidad, "es equivocado", "no tiene resultados" y "pertenece a otra época".
"Es equivocado. Eso obedece a otra época en que el instrumento era pedir la cédula. ¿La cédula qué le da? Nada. Eso surgía cuando había una orden de detener 40 por día o noche en cada comisaría. ¿Cómo hacemos eso? Miren la cédula y el que no tiene cédula lo lleva. Muchas veces eso se hizo en los bailes, no donde había delincuentes sino donde había jóvenes. No tiene resultado", dijo Bonomi en entrevista con radio Sarandí en respuesta al planteo de Bordaberry.
En ese contexto afirmó que el Ministerio tiene "otro instrumento con una tecnología más desarrollada que es que poniendo el dedo aparecen los antecedentes de la persona". Hoy esa tecnología está incorporada a cada patrullero.
Bonomi anunció en este sentido que se está "desarrollando que los tengan no solo los patrulleros sino también los que caminan por la calle". "Ahí tenés el antecedente, entonces no es (que se detiene una persona) porque no tiene cédula sino porque tiene determinada actitud".
El ministro dijo, de todas formas, que la cédula es un documento que igualmente se pide. "Los que hacen videovigilancia llaman a un policía y ese policía acude y le pide la cédula entonces se siente vigilado y no roba". Y agregó: "El camino es que el que roba sienta que si roba lo van a agarrar. no importa si lo meten 8 o 10 años. Si siente que va a perder eso lo desestimula".
Bonomi cuestionó la forma en que se analizan los datos sobre delincuencia y dijo que "la realidad es que si acá no creció más acompañando lo que pasó en los países vecinos es porque ha habido políticas muy fuertes". "Una forma de medir es decir que no cambió. Otra es decir cuánto se evitó. ¿Cómo estaríamos si siguiéramos las tendencias de los países vecinos? No la seguimos, estamos mucho mejor. El ciudadano se siente peor porque también hubo un crecimiento y él compara con lo que tenía antes que era mejor".