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Por el default, Moody’s bajo la calificación de los depósitos de bancos argentinos


La calificadora de riesgo bajó de estable a negativa la valoración por el “debilitamiento del entorno operativo impulsado” por la cesación de pagos.



La calificadora internacional Moody’s bajó de estable a negativa la valoración de los depósitos de bancos argentinos, a raíz del “debilitamiento del entorno operativo impulsado por el default”, que “afectará la oportunidad de negocios, la calidad de los activos y la generación de utilidades de los bancos en medio de una desaceleración económica y un entorno de alta inflación”.

A través de un comunicado, señaló que “la acción de calificación sigue a la decisión de Moody’s del 31 de Julio” que cambió de estable a negativa “la calificación soberana” de la Argentina, país al que considera en un proceso de “estanflación”.

Para Moody’s, “la acción de calificación sobre los bancos toma en consideración la relación subyacente entre los perfiles crediticios de los bancos y del soberano”, es decir el Estado.

La calificadora afirma que la fortaleza financiera de los bancos argentinos es “estable”, pero que “las calificaciones de depósitos en moneda local y extranjera de corto y largo plazo, en escala global y nacional, cambió de estable a negativa”.

Lo mismo sucede con “las calificaciones de emisor en escala global y nacional” para los bancos locales.

En los fundamentos, indica que “al asignar la perspectiva negativa sobre las calificaciones de los bancos e instituciones financieras argentinas, Moody’s señala el debilitamiento del entorno operativo impulsado por el default de Argentina, el cual afectará la oportunidad de negocios, la calidad de los activos y la generación de utilidades de los bancos en medio de una desaceleración económica y un entorno de alta inflación”.

Moody’s también señala que “incluso antes del default de Argentina, las instituciones financieras argentinas ya estaban enfrentando la creciente inflación y regulación del Gobierno con impacto en su rentabilidad”.

“Las entidades aumentaron su liquidez dada la creciente incertidumbre económica, en un contexto de reducción de la demanda de crédito y de apetito de otorgamiento de préstamos por parte de los bancos”, indica el informe.

También considera que “las instituciones financieras continuarán enfrentando el riesgo del incremento de la presión del Gobierno sobre ellos para que provean más crédito y de esta manera alimente la actividad económica, lo cual podría comprometer los estándares de originación de créditos de las entidades”.

“Hasta el momento, el Gobierno ha impuesto topes en las tasas de los préstamos, implementado cuotas mínimas de crédito dirigido, restringiendo el pago de dividendos y limitando la tenencia de dólares”, agrega la consultora.

Además, sostiene que “a pesar del entorno operativo complejo, los bancos del país se encuentran relativamente bien preparados para enfrentar la caída de la economía y permanecer solventes”, ya que “el nivel de capitalización es sólido y los depósitos se han mantenido relativamente estables hasta el momento, a pesar de la devaluación de la moneda y la creciente ansiedad sobre un default soberano”.

El informe considera también que “la Argentina está inmersa en un período de estanflación, dada una caída del PIB (producto interno bruto) de 0,2 por ciento en términos anuales durante el primer trimestre y una elevada inflación de más del 30 por ciento, impulsada en buena parte por la continua depreciación de la moneda”.

FUENTE: Agencias Buenos Aires