La Universidad del Sur de Alabama realizó un reciente estudio en el que se concluye que los infieles, normalmente, engañan de nuevo. Por tanto, si creíste que aquel hombre que dejó a su novia por ti será fiel ¡Ojo! prepárate para ser engañada.
Para dicho estudio se contó con 443 voluntarios, entre hombres y mujeres. Y según su autor principal, Joshua Foster: "Los individuos que fueron engañados por sus parejas actuales eran personas menos comprometidas, invertían menos en sus relaciones y estaban menos satisfechas. También prestaban más atención a detalles románticos para que fueran de mayor calidad y encajaban en tasas más altas de infidelidad, comparadas con los participantes que no habían sido engañados.", explicó.
Otro de los datos destacados del estudio fue que las personas más introvertidas son, aparentemente, más propensas a las infidelidades. Un dato sorprendente para Foster, porque como él comenta investigaciones previas sugerían que las personas infieles tienden a tener personalidades extrovertidas.
Otros estudios:
Un grupo de investigadores de la Universidad de Florida, relacionan la infidelidad con el narcisismo, en las primeras etapas del matrimonio. Este grupo de estudiosos lo llama 'narcisismo sexual', algo así como la auto-imagen de las capacidades sexuales y que está positivamente relacionado con la infidelidad. Mientras que, un estudio de la Universidad de Binghamton manifestó que la infidelidad tiene una respuesta genética, al haber hallado un gen muy variable que parece ser ‘un factor influyente’ a la hora de modular lo infiel que es una persona.
Más allá de los estudios, lo fiable es que quien engañó siempre puede volver a cometer infidelidad, por tanto es mejor alejarse de la vista de este grupo de individuos.
Para dicho estudio se contó con 443 voluntarios, entre hombres y mujeres. Y según su autor principal, Joshua Foster: "Los individuos que fueron engañados por sus parejas actuales eran personas menos comprometidas, invertían menos en sus relaciones y estaban menos satisfechas. También prestaban más atención a detalles románticos para que fueran de mayor calidad y encajaban en tasas más altas de infidelidad, comparadas con los participantes que no habían sido engañados.", explicó.
Otro de los datos destacados del estudio fue que las personas más introvertidas son, aparentemente, más propensas a las infidelidades. Un dato sorprendente para Foster, porque como él comenta investigaciones previas sugerían que las personas infieles tienden a tener personalidades extrovertidas.
Otros estudios:
Un grupo de investigadores de la Universidad de Florida, relacionan la infidelidad con el narcisismo, en las primeras etapas del matrimonio. Este grupo de estudiosos lo llama 'narcisismo sexual', algo así como la auto-imagen de las capacidades sexuales y que está positivamente relacionado con la infidelidad. Mientras que, un estudio de la Universidad de Binghamton manifestó que la infidelidad tiene una respuesta genética, al haber hallado un gen muy variable que parece ser ‘un factor influyente’ a la hora de modular lo infiel que es una persona.
Más allá de los estudios, lo fiable es que quien engañó siempre puede volver a cometer infidelidad, por tanto es mejor alejarse de la vista de este grupo de individuos.