El tema se sigue debatiendo con intensidad en el Concejo. El edil Sebastián Chale presentó una iniciativa para registrar a los "trapitos" con el objetivo de conocer si su actividad es legítima o si están conectados “a las barras bravas o a alguna seccional policial”
La actividad de los cuidacoches en Rosario, que muchas veces está ligada a denuncias por aprietes o extorsiones, se sigue debatiendo en el Concejo Municipal. Hay posturas que pretenden dejar todo como está y otras que directamente postulan la prohibición de esta forma de recaudacióin callejera que creció de manera exponencial en los últimos años.
El concejal de la Unión Cívica Radical, Sebastián Chale, le contó al móvil de Radio 2 su propuesta de “realizar un censo” para conocer cuál es el orígen y los propósitos de cada una de las personas que desarrollan esta tarea en las calles de la ciudad.
“Creo que necesitamos tener un registro detallado de las personas que realizan esta actividad porque estamos trabajando con muchos prejuicios alrededor del tema”, aseguró Chale.
Y describió que “hay cuidacoches que generalmente son changarines y hacen esta actividad para completar sus ingresos diarios”, pero a la vez “hay bandas organizadas que hacen su negocio alrededor de un recital o de una cancha de fútbol, y hay que considerarlos de una manera distinta”.
Sobre esto último, Chale denunció que “el problema es cuando hay sociedad con las barras bravas de los clubes o hasta diría que con las seccionales policiales”.
El edil radical indicó que “hay que prohibir la actividad cuando hay aprietes y extorsión”.

La actividad de los cuidacoches en Rosario, que muchas veces está ligada a denuncias por aprietes o extorsiones, se sigue debatiendo en el Concejo Municipal. Hay posturas que pretenden dejar todo como está y otras que directamente postulan la prohibición de esta forma de recaudacióin callejera que creció de manera exponencial en los últimos años.
El concejal de la Unión Cívica Radical, Sebastián Chale, le contó al móvil de Radio 2 su propuesta de “realizar un censo” para conocer cuál es el orígen y los propósitos de cada una de las personas que desarrollan esta tarea en las calles de la ciudad.
“Creo que necesitamos tener un registro detallado de las personas que realizan esta actividad porque estamos trabajando con muchos prejuicios alrededor del tema”, aseguró Chale.
Y describió que “hay cuidacoches que generalmente son changarines y hacen esta actividad para completar sus ingresos diarios”, pero a la vez “hay bandas organizadas que hacen su negocio alrededor de un recital o de una cancha de fútbol, y hay que considerarlos de una manera distinta”.
Sobre esto último, Chale denunció que “el problema es cuando hay sociedad con las barras bravas de los clubes o hasta diría que con las seccionales policiales”.
El edil radical indicó que “hay que prohibir la actividad cuando hay aprietes y extorsión”.