Quién es “Chuck” Blazer, “el topo” del FBI en la FIFA
Fue acusado de aceptar coimas por US$ 20 millones. Decidió colaborar en la investigación y grabó con un micrófono oculto a varios jerarcas de FIFA.
Charles Gordon “Chuck” Blazer nació en Nueva York en 1945. En su juventud trabajó en la Liga de Fútbol de Estados Unidos y fue secretario general de la Concacaf entre 1990 y 2011, y miembro del Comité Ejecutivo de la FIFA desde 1996 hasta mayo de 2013, cuando fue suspendido por 90 días tras haber aceptado coimas por más de 20 millones de dólares de la Confederación de Fútbol de Norte, Centroamérica y el Caribe.
A mediados de 2014, el ex fiscal norteamericano Michael García, elaboró un informe en el que constata irregularidades en el proceso de adjudicación de Rusia y Catar como las sedes de los Mundiales de 2018 y 2022.
El documento con más de 400 páginas fue elevado al Comité de Ética de FIFA que concluyó que no se había constatado “ninguna violación o incumplimiento de las normas y reglamentos correspondientes”, según su presidente el alemán Hans Joachim Eckert.
Con este pronunciamiento, Michael García apuntó a la “falta de transparencia” en el análisis de su informe e instó a FIFA a hacerlo público.
Alertada de lo sucedido, la Justicia de Estados Unidos encomendó al FBI una investigación para determinar la veracidad de las denuncias.
Ante este hecho, la FIFA se defendió ante la Justicia y acusó de corrupción a algunos de sus miembros.
Es entonces que “Chuck” Blazer comenzó a trabajar como “topo” del FBI y con un micrófono oculto grabó conversaciones de varios jerarcas de la FIFA, publica Infobae.
Con la información recabada, el FBI reafirmó las denuncias por corrupción y lavado de activos, que este miércoles culminaron con la detención de altos jerarcas del organismo rector del fútbol mundial.
Fue acusado de aceptar coimas por US$ 20 millones. Decidió colaborar en la investigación y grabó con un micrófono oculto a varios jerarcas de FIFA.
Charles Gordon “Chuck” Blazer nació en Nueva York en 1945. En su juventud trabajó en la Liga de Fútbol de Estados Unidos y fue secretario general de la Concacaf entre 1990 y 2011, y miembro del Comité Ejecutivo de la FIFA desde 1996 hasta mayo de 2013, cuando fue suspendido por 90 días tras haber aceptado coimas por más de 20 millones de dólares de la Confederación de Fútbol de Norte, Centroamérica y el Caribe.
A mediados de 2014, el ex fiscal norteamericano Michael García, elaboró un informe en el que constata irregularidades en el proceso de adjudicación de Rusia y Catar como las sedes de los Mundiales de 2018 y 2022.
El documento con más de 400 páginas fue elevado al Comité de Ética de FIFA que concluyó que no se había constatado “ninguna violación o incumplimiento de las normas y reglamentos correspondientes”, según su presidente el alemán Hans Joachim Eckert.
Con este pronunciamiento, Michael García apuntó a la “falta de transparencia” en el análisis de su informe e instó a FIFA a hacerlo público.
Alertada de lo sucedido, la Justicia de Estados Unidos encomendó al FBI una investigación para determinar la veracidad de las denuncias.
Ante este hecho, la FIFA se defendió ante la Justicia y acusó de corrupción a algunos de sus miembros.
Es entonces que “Chuck” Blazer comenzó a trabajar como “topo” del FBI y con un micrófono oculto grabó conversaciones de varios jerarcas de la FIFA, publica Infobae.
Con la información recabada, el FBI reafirmó las denuncias por corrupción y lavado de activos, que este miércoles culminaron con la detención de altos jerarcas del organismo rector del fútbol mundial.