Imagine una radio que le permita elegir lo que quiere escuchar, sin comerciales, con muchos temas y comentaristas exclusivos y con sonido digital inmune a la interferencia. Eso y más lo ofrece la radio satelital.
Este sistema ya tiene 4,5 millones de usuarios en Estados Unidos, es una de las tecnologías que amenaza con desplazar la radio tradicional. Es un servicio similar a la televisión por suscripción, en el que se paga una cuota mensual por contenidos exclusivos y con ciertas ventajas sobre la radio gratuita.
Por ejemplo, en la radio satelital hay emisoras especializadas en cierto tipo de música o tema, sin comerciales. Además, puede configurar el tipo de programación a su gusto o ver en la pantalla del radio información sobre la canción y el artista.
La radio satelital tiene otra ventaja sobre la tradicional: el audio es digital, y por lo tanto de muy buena calidad (igual o mejor que el de la radio digital que llega en algunos servicios de TV por suscripción). Gracias a ello, de paso, la señal tiene menos riesgos de ‘caerse’ o de sufrir interferencia.
Música desde el espacio
La radio satelital lleva más de tres años en el mercado, pero solo ahora está despegando. Enfrenta fuertes barreras, como el hecho de que hoy en día millones de personas cuentan con un reproductor de música portátil –que les permite cargar toda su colección de canciones en el bolsillo– o la gran difusión de la radio tradicional, que es gratuita (200 millones de estadounidenses escuchan radio convencional al menos una vez a la semana). Sin embargo, este sistema tiene un gran potencial: la firma Lehman Brothers estima que el número de usuarios de radio satelital llegará a 35 millones en el año 2010.
En Estados Unidos hay dos empresas que ofrecen radio satelital: XM Satellite Radio, con 3,2 millones de suscriptores, y Sirius Satellite Radio, que tiene 1,3 millones de abonados. Aunque esas firmas por ahora están perdiendo dinero, se espera que su modelo de suscripciones comience a generar ganancias en el año 2008.
Ambas compañías ofrecen un servicio compuesto por cerca de 120 canales de música y programas. Se incluyen ritmos como el reggae, hip-hop, todas las variedades de blues y de jazz (acid jazz, tropical jazz, classic jazz, etc.), música clásica, soul y country clásico, entre otros, que son difíciles de conseguir en una emisora convencional.
Los dos servicios ofrecen programación noticiosa de las grandes cadenas, como Fox News, CNN y BBC World. Adicionalmente, hay muchos programas que no están disponibles en la radio pública.
En XM, por ejemplo, tienen un canal llamado Special X, conducido por un ‘stream jockey’ (así se llaman los disc jockeys de la radio satelital) conocido como Dr. Demento, quien se encarga de debatir temas bastante bizarros y de promover un top ten con los diez ‘covers’ de canciones famosas que producen ardor en el esófago (por lo malas).
Sirius, por su parte, transmite la liga de fútbol americano –NFL– y programas especiales conducidos por artistas de renombre, como Pamela Anderson (la ex Guardianes de la Bahía) y el polémico cantante de rap Eminem.
De hecho, la noticia más importante del 2004 en la radio satelital fue el anuncio de que Howard Stern, uno de los íconos de la radio convencional (y su personaje mejor pagado), dejará ese medio para dedicarse a conducir un canal de Sirius (ver recuadro “El caso de Howard Stern”).
Stern, quien recibirá 500 millones de dólares durante cinco años, es un conductor polémico, de lenguaje fuerte y posiciones radicales, y cuenta con una audiencia monstruosa. La deserción de Stern es un golpe duro para la radio tradicional: este hombre le generaba a su estación, Infinity Broadcasting, ingresos de 90 millones de dólares al año.
No con cualquier radio
Para sintonizar transmisiones satelitales se necesita un radio especial. Diversos fabricantes han creados modelos para uso personal (portátiles), para el hogar y para el carro, que cuestan entre 100 y 300 dólares, aproximadamente.
En este punto, todavía existe un pero: los dispositivos de Sirius no funcionan con la señal de XM, y viceversa, lo que para algunos analistas consultados por la revista Business Week es una barrera importante para la popularización del servicio.
Aunque Sirius y XM solo ofrecen su servicio en Estados Unidos, esta última compañía anunció que lo lanzará en México. Sin embargo, por ahora no hay planes para llegar a otros países de la región.
Consultado sobre el tema, Andrés Muñoz, productor y programador de la emisora Los 40 Principales, de Caracol Radio, opina que la llegada de este tipo de sistema al país está “demasiado lejana, debido a la fuerte inversión que se necesita para ofrecer el servicio (equipos de digitalización, antenas, satélites) y al alto costo que por ahora tienen los radios”.
¿Cómo funciona?
- En tierra hay estaciones de radio (de Sirius y XM) que crean la programación digital y luego la envían al satélite respectivo, ubicado en el espacio a 48.000 kilómetros de distancia (es estacionario, es decir, que rota a la misma velocidad de la tierra para mantenerse siempre encima de la zona de influencia).
- La señal baja de nuevo a la tierra, y llega directamente a los receptores (radios personales, para el hogar o para el carro). La señal, que es digital, identifica el código del usuario y así le envía el servicio personalizado o ajustado a sus gustos.
- La señal también llega a ciertas antenas repetidoras, ubicadas en zonas de difícil penetración (depresiones geográficas, cañones, etc.) para garantizar siempre la calidad del sonido.
¿Qué ofrecen XM y Sirius?
- XM Satellite Radio (www.xmradio.com) ofrece 136 canales (68 de ellos son solo de música y sin comerciales). Además, tiene cubrimiento exclusivo de los juegos de la liga profesional de béisbol, las carreras de Nascar y un programa matutino con el reconocido conductor Bob Edwards. El precio mensual del servicio es de 10 dólares (unos 24.000 pesos aproximadamente).
- Sirius Satellite Radio (www.sirius.com) ofrece 121 canales –de los cuales 65 son de música, sin comerciales–. Además, tiene cubrimiento exclusivo de la liga de fútbol americano, de los partidos de baloncesto de la NBA, así como dos canales conducidos por dos polémicas estrellas: Howard Stern (desde enero del 2006) y Eminem. El servicio cuesta 13 dólares por mes.
El caso Howard Stern
“Estoy cansado de la censura”: con esa frase, Howard Stern, el más polémico (y escuchado) conductor radial de Estados Unidos, sentenció su paso de la radio convencional a la radio satelital.
Aunque para muchos el anuncio sonó a una ‘locura’ propia de la personalidad de Stern, en realidad es un fuerte espaldarazo a una industria que hasta hace dos años no se veía como un sólido competidor de la radio convencional.
El programa de Stern se caracteriza por usar un lenguaje explícito en materia sexual y tiene un sentido del humor bastante fuerte. De ahí que esté dirigido exclusivamente a un público masculino de entre 18 y 49 años (como lo reza la promoción del programa). En la actualidad cuenta con el primer lugar de audiencia en las 46 principales ciudades de Estados Unidos donde se transmite.
Aunque Stern dice que la motivación inicial es combatir la censura, seguramente también lo mueve el sueldo en Sirius: Stern recibirá 100 millones de dólares anuales (firmó un contrato por cinco años). En su actual trabajo tiene un sueldo anual de 30 millones y una audiencia de 17 millones de oyentes semanales.
Sus pesados comentarios y la descarnada manera de analizar diferentes temas de actualidad le han valido a Stern no solo la devoción de sus oyentes, sino varios problemas y multas: en abril pasado, la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC, por sus siglas en inglés) le impuso una multa de medio millón de dólares por la supuesta violación a las normas del correcto lenguaje en radio (así completó una suma récord en multas: 2,5 millones de dólares).
Stern afirmó que la FCC lo tenía cansado por su constante censura. “Ya he decidido mi futuro. No será en la radio abierta. Denme cinco años en Sirius y verán cómo se hacen negocios”, sentenció (la FCC no tiene supervisión en la radio satelital). En menos de nueve meses culmina el contrato que tiene Stern con su actual emisora, y en enero arrancará en Sirius.
Este sistema ya tiene 4,5 millones de usuarios en Estados Unidos, es una de las tecnologías que amenaza con desplazar la radio tradicional. Es un servicio similar a la televisión por suscripción, en el que se paga una cuota mensual por contenidos exclusivos y con ciertas ventajas sobre la radio gratuita.
Por ejemplo, en la radio satelital hay emisoras especializadas en cierto tipo de música o tema, sin comerciales. Además, puede configurar el tipo de programación a su gusto o ver en la pantalla del radio información sobre la canción y el artista.
La radio satelital tiene otra ventaja sobre la tradicional: el audio es digital, y por lo tanto de muy buena calidad (igual o mejor que el de la radio digital que llega en algunos servicios de TV por suscripción). Gracias a ello, de paso, la señal tiene menos riesgos de ‘caerse’ o de sufrir interferencia.
Música desde el espacio
La radio satelital lleva más de tres años en el mercado, pero solo ahora está despegando. Enfrenta fuertes barreras, como el hecho de que hoy en día millones de personas cuentan con un reproductor de música portátil –que les permite cargar toda su colección de canciones en el bolsillo– o la gran difusión de la radio tradicional, que es gratuita (200 millones de estadounidenses escuchan radio convencional al menos una vez a la semana). Sin embargo, este sistema tiene un gran potencial: la firma Lehman Brothers estima que el número de usuarios de radio satelital llegará a 35 millones en el año 2010.
En Estados Unidos hay dos empresas que ofrecen radio satelital: XM Satellite Radio, con 3,2 millones de suscriptores, y Sirius Satellite Radio, que tiene 1,3 millones de abonados. Aunque esas firmas por ahora están perdiendo dinero, se espera que su modelo de suscripciones comience a generar ganancias en el año 2008.
Ambas compañías ofrecen un servicio compuesto por cerca de 120 canales de música y programas. Se incluyen ritmos como el reggae, hip-hop, todas las variedades de blues y de jazz (acid jazz, tropical jazz, classic jazz, etc.), música clásica, soul y country clásico, entre otros, que son difíciles de conseguir en una emisora convencional.
Los dos servicios ofrecen programación noticiosa de las grandes cadenas, como Fox News, CNN y BBC World. Adicionalmente, hay muchos programas que no están disponibles en la radio pública.
En XM, por ejemplo, tienen un canal llamado Special X, conducido por un ‘stream jockey’ (así se llaman los disc jockeys de la radio satelital) conocido como Dr. Demento, quien se encarga de debatir temas bastante bizarros y de promover un top ten con los diez ‘covers’ de canciones famosas que producen ardor en el esófago (por lo malas).
Sirius, por su parte, transmite la liga de fútbol americano –NFL– y programas especiales conducidos por artistas de renombre, como Pamela Anderson (la ex Guardianes de la Bahía) y el polémico cantante de rap Eminem.
De hecho, la noticia más importante del 2004 en la radio satelital fue el anuncio de que Howard Stern, uno de los íconos de la radio convencional (y su personaje mejor pagado), dejará ese medio para dedicarse a conducir un canal de Sirius (ver recuadro “El caso de Howard Stern”).
Stern, quien recibirá 500 millones de dólares durante cinco años, es un conductor polémico, de lenguaje fuerte y posiciones radicales, y cuenta con una audiencia monstruosa. La deserción de Stern es un golpe duro para la radio tradicional: este hombre le generaba a su estación, Infinity Broadcasting, ingresos de 90 millones de dólares al año.
No con cualquier radio
Para sintonizar transmisiones satelitales se necesita un radio especial. Diversos fabricantes han creados modelos para uso personal (portátiles), para el hogar y para el carro, que cuestan entre 100 y 300 dólares, aproximadamente.
En este punto, todavía existe un pero: los dispositivos de Sirius no funcionan con la señal de XM, y viceversa, lo que para algunos analistas consultados por la revista Business Week es una barrera importante para la popularización del servicio.
Aunque Sirius y XM solo ofrecen su servicio en Estados Unidos, esta última compañía anunció que lo lanzará en México. Sin embargo, por ahora no hay planes para llegar a otros países de la región.
Consultado sobre el tema, Andrés Muñoz, productor y programador de la emisora Los 40 Principales, de Caracol Radio, opina que la llegada de este tipo de sistema al país está “demasiado lejana, debido a la fuerte inversión que se necesita para ofrecer el servicio (equipos de digitalización, antenas, satélites) y al alto costo que por ahora tienen los radios”.
¿Cómo funciona?
- En tierra hay estaciones de radio (de Sirius y XM) que crean la programación digital y luego la envían al satélite respectivo, ubicado en el espacio a 48.000 kilómetros de distancia (es estacionario, es decir, que rota a la misma velocidad de la tierra para mantenerse siempre encima de la zona de influencia).
- La señal baja de nuevo a la tierra, y llega directamente a los receptores (radios personales, para el hogar o para el carro). La señal, que es digital, identifica el código del usuario y así le envía el servicio personalizado o ajustado a sus gustos.
- La señal también llega a ciertas antenas repetidoras, ubicadas en zonas de difícil penetración (depresiones geográficas, cañones, etc.) para garantizar siempre la calidad del sonido.
¿Qué ofrecen XM y Sirius?
- XM Satellite Radio (www.xmradio.com) ofrece 136 canales (68 de ellos son solo de música y sin comerciales). Además, tiene cubrimiento exclusivo de los juegos de la liga profesional de béisbol, las carreras de Nascar y un programa matutino con el reconocido conductor Bob Edwards. El precio mensual del servicio es de 10 dólares (unos 24.000 pesos aproximadamente).
- Sirius Satellite Radio (www.sirius.com) ofrece 121 canales –de los cuales 65 son de música, sin comerciales–. Además, tiene cubrimiento exclusivo de la liga de fútbol americano, de los partidos de baloncesto de la NBA, así como dos canales conducidos por dos polémicas estrellas: Howard Stern (desde enero del 2006) y Eminem. El servicio cuesta 13 dólares por mes.

El caso Howard Stern
“Estoy cansado de la censura”: con esa frase, Howard Stern, el más polémico (y escuchado) conductor radial de Estados Unidos, sentenció su paso de la radio convencional a la radio satelital.
Aunque para muchos el anuncio sonó a una ‘locura’ propia de la personalidad de Stern, en realidad es un fuerte espaldarazo a una industria que hasta hace dos años no se veía como un sólido competidor de la radio convencional.

El programa de Stern se caracteriza por usar un lenguaje explícito en materia sexual y tiene un sentido del humor bastante fuerte. De ahí que esté dirigido exclusivamente a un público masculino de entre 18 y 49 años (como lo reza la promoción del programa). En la actualidad cuenta con el primer lugar de audiencia en las 46 principales ciudades de Estados Unidos donde se transmite.
Aunque Stern dice que la motivación inicial es combatir la censura, seguramente también lo mueve el sueldo en Sirius: Stern recibirá 100 millones de dólares anuales (firmó un contrato por cinco años). En su actual trabajo tiene un sueldo anual de 30 millones y una audiencia de 17 millones de oyentes semanales.
Sus pesados comentarios y la descarnada manera de analizar diferentes temas de actualidad le han valido a Stern no solo la devoción de sus oyentes, sino varios problemas y multas: en abril pasado, la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC, por sus siglas en inglés) le impuso una multa de medio millón de dólares por la supuesta violación a las normas del correcto lenguaje en radio (así completó una suma récord en multas: 2,5 millones de dólares).

Stern afirmó que la FCC lo tenía cansado por su constante censura. “Ya he decidido mi futuro. No será en la radio abierta. Denme cinco años en Sirius y verán cómo se hacen negocios”, sentenció (la FCC no tiene supervisión en la radio satelital). En menos de nueve meses culmina el contrato que tiene Stern con su actual emisora, y en enero arrancará en Sirius.