Encontraron al Robin Hood boster... PARAGUAYO
Un chofer de un blindado en Asunción desapareció con medio millón de dólares y cuando lo detuvieron dijo que había repartido esa plata entre los pobres. ¿Le creemos?
“Robé al ladrón”, proclamó González en una entrevista radial para un medio guaraní después de que fuera detenido por la policía local.
El hombre, empleado de Prosegur en Paraguay, manejaba uno de los vehículos que trasladan gran cantidad de billetes, cuando pensó que podía hacer una obra de bien. Lo que no queda claro es si la caridad era para la gente o para él.
Según el fiscal de la causa, el hombre utilizó este pretexto como una estrategia de defensa ante la corte, viendo que todos los caminos lo conducían a la prisión.
González fue denunciado por hurto agravado y lesión de confianza, delitos por los que, según Almada, puede ser condenado hasta a diez años de cárcel.
El Robin Hood paraguayo afirmó que la empresa no paga a sus trabajadores “lo que corresponde” y les hace trabajar más de 12 horas -a veces hasta 18, dijo- por un salario de 2,5 millones de guaraníes (630 dólares).
Parece que las grandes empresas no perdonan ni a los superhéroes paganos. Pero, Robin, con su tereré bajo el brazo se vengó e hizo creer a todos que los superhombres existen.
El hombre, empleado de Prosegur en Paraguay, manejaba uno de los vehículos que trasladan gran cantidad de billetes, cuando pensó que podía hacer una obra de bien. Lo que no queda claro es si la caridad era para la gente o para él.
Según el fiscal de la causa, el hombre utilizó este pretexto como una estrategia de defensa ante la corte, viendo que todos los caminos lo conducían a la prisión.
González fue denunciado por hurto agravado y lesión de confianza, delitos por los que, según Almada, puede ser condenado hasta a diez años de cárcel.
El Robin Hood paraguayo afirmó que la empresa no paga a sus trabajadores “lo que corresponde” y les hace trabajar más de 12 horas -a veces hasta 18, dijo- por un salario de 2,5 millones de guaraníes (630 dólares).
Parece que las grandes empresas no perdonan ni a los superhéroes paganos. Pero, Robin, con su tereré bajo el brazo se vengó e hizo creer a todos que los superhombres existen.