Es una subcultura o “tribu urbana” de jóvenes aficionados del anime (dibujos animados) y manga japonesa (historietas o comics).0.
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Con los avances de la tecnología y sobre todo la realidad virtual, algunos adolescentes y niños descubren nuevos temas de interés, donde encuentran una contención a la posible fantasía típica en la adolescencia de “nadie me comprende”.
“El anime nos hace escapar un poco de la realidad e ir a un mundo fantasioso y agradable…”, señala un adolescente de 16 años.
Cuando se avocan al Otaku no les importar si es un pasatiempo o una característica obsesiva. Se centran tanto en la cultura japonesa, que pueden investigar sobre su historia, comida, música y hasta logran aprender algunas frases o citas propias del idioma.
Pueden estar horas mirando los capítulos de una serie, coleccionar imágenes de sus anime o mangas favoritas por internet y escuchar soundtracks de una canción.
