Nikita Penny y Shaun Mitchell, ambos de 20 años, estaban tan enamorados que hasta pensaron en casarse. Pero de pronto, cuando nada –o casi– hacía preverlo, el joven Shaun le confesó algo inesperado a la desprevenida señorita.
El amor parecía prevalecer, pero ocurrió algo que lo cambió todo, que lo desmoronó todo y que, en fin, terminó con la pareja: Shaun le confesó a su novia que una lesbiana había atrapada en su cuerpo.
Hasta, más o menos bien, pero grande fue la sorpresa de la joven cuando descubrió que su enamorado, luego de ponerse un vestido y algo de maquillaje, era exactamente igual a ella. ¡Era su hermana gemela!
La pobre joven no pudo soportar semejante sorpresa y se negó a tener sexo con alguien casi igual a ella. Y aún hoy, como una pesadilla que se repite cotidianamente, ve en el espejo la imagen de su exnovio cuando se calza un vestido y se maquilla para alguna salida.

El amor parecía prevalecer, pero ocurrió algo que lo cambió todo, que lo desmoronó todo y que, en fin, terminó con la pareja: Shaun le confesó a su novia que una lesbiana había atrapada en su cuerpo.
Hasta, más o menos bien, pero grande fue la sorpresa de la joven cuando descubrió que su enamorado, luego de ponerse un vestido y algo de maquillaje, era exactamente igual a ella. ¡Era su hermana gemela!
La pobre joven no pudo soportar semejante sorpresa y se negó a tener sexo con alguien casi igual a ella. Y aún hoy, como una pesadilla que se repite cotidianamente, ve en el espejo la imagen de su exnovio cuando se calza un vestido y se maquilla para alguna salida.