"Seria incapaz de matar a un hijo mio"
Abre las puertas de un pequeño departamento en Lanús. No es la casa que comparte con su familia, pero él dice que este lugar es un templo, que le sirve para meditar, para darse espacio y para darles espacio a los demás. Prepara unos mates y se sienta a la mesa del comedor –rodeado por cuadros que pintaron su papá y sus tíos– y arranca la charla. "Como lo he hecho en varias oportunidades, consideré que estaba bueno instalarme acá, que es una especie de capilla personal, es la casa de mi viejo. Vengo acá y me pongo en contacto con lo que es otra etapa de mi vida y con mis viejos, tengo acá sus cenizas", cuenta Luis Ventura (58).
–¿Sos un tipo sensible?
–Soy un tipo duro por fuera, soy un tipo que se banca una aplanadora y por adentro soy un tipo muy sensitivo. Con un gesto, una mirada, me doy cuenta de las cosas y soy un tipo de mano abierta todo el tiempo. Entonces, un problema que muchas veces no tiene conexión con mi vida, me quita tiempo de la vida, porque me ocupo, me intereso. La verdad es que no la estoy pasando bien… pero me la banco.
–¿Quién te pone el hombro en los momentos duros?
–Mi familia. Ayer con mis hijos estuvimos compartiendo el postre y un café. Vamos a ir juntos a la cancha, a ver un partido de Lanús; esta mañana pasé por casa. No es la primera vez que me vengo acá. Tengo una disponibilidad al haberme quedado con el departamento de mi papá, me sirve para poner las cosas en su lugar y a la otra parte, también le sirve.
Abre las puertas de un pequeño departamento en Lanús. No es la casa que comparte con su familia, pero él dice que este lugar es un templo, que le sirve para meditar, para darse espacio y para darles espacio a los demás. Prepara unos mates y se sienta a la mesa del comedor –rodeado por cuadros que pintaron su papá y sus tíos– y arranca la charla. "Como lo he hecho en varias oportunidades, consideré que estaba bueno instalarme acá, que es una especie de capilla personal, es la casa de mi viejo. Vengo acá y me pongo en contacto con lo que es otra etapa de mi vida y con mis viejos, tengo acá sus cenizas", cuenta Luis Ventura (58).
–¿Sos un tipo sensible?
–Soy un tipo duro por fuera, soy un tipo que se banca una aplanadora y por adentro soy un tipo muy sensitivo. Con un gesto, una mirada, me doy cuenta de las cosas y soy un tipo de mano abierta todo el tiempo. Entonces, un problema que muchas veces no tiene conexión con mi vida, me quita tiempo de la vida, porque me ocupo, me intereso. La verdad es que no la estoy pasando bien… pero me la banco.
–¿Quién te pone el hombro en los momentos duros?
–Mi familia. Ayer con mis hijos estuvimos compartiendo el postre y un café. Vamos a ir juntos a la cancha, a ver un partido de Lanús; esta mañana pasé por casa. No es la primera vez que me vengo acá. Tengo una disponibilidad al haberme quedado con el departamento de mi papá, me sirve para poner las cosas en su lugar y a la otra parte, también le sirve.