Detienen a docente que "esclavizaba" a toda su familia
Llegaba a la casa, hacía formar a su mujer e hijas, les daba fuertes golpizas a patadas y los encerraba a hacer trabajos de herrería hasta la noche. El agresor trabaja en una escuela primaria.
Un aberrante caso de violencia de género salió a la luz ayer, cuando una joven madre -tras más de 15 años de sometimientos- decidió radicar denuncia en contra de su pareja, docente de una escuela primaria de la localidad de El Puestito, quien llegaba a la casa y los agredía a golpes de puño y patadas.
Todo comenzó cerca de las 22, cuando el acusado -apodado “Sami”- regresó a su casa, en el Bº San Martín, donde estaba su esposa (44) y sus hijas de 16 y 13 años. Ofuscado, el docente les gritó que formaran en fila inda. Conociendo sus actitudes violentas, las mujeres obedecieron sin dudarlo.
Según consta en la denuncia radicada por la víctima, el “educador” le preguntó a su hija mayor qué pensaba hacer con su vida, a lo que la adolescente le habría respondido “terminar de estudiar, papi”. Esta respuesta habría enloquecido al sujeto quien se despachó con insultos irreproducibles.
Minutos más tarde, hizo la misma pregunta a su hija de 13, a lo que la menor prefirió guardar silencio. Ante ello, “Sami” la tomó del cuello y la golpeó contra una pared. Luego le propinó dos golpes a la altura de la pierna y le golpeó la cabeza contra una mesa. Luego tomó un cuchillo.
Intervención
Temiendo que su marido cumpliera su promesa de matarlos a todos, la mujer intervino en la disputa. Irritado por el accionar de su esposa -con quien está casado desde hace 27 años, y con quien tiene cuatro hijos- también a ella la tomó del cuello, ahorcándola con un fierro. Además de producirle lesiones en una muñeca.
En medio de la salvaje agresión llegó la hermana del acusado y preguntó qué pasaba. El docente, lejos de calmarse y cesar la violencia, comenzó a insultar a las mujeres delante de su hermana. Estaba en eso cuando una de sus hijas aprovechó para pedir ayuda a la policía.
En ese mismo instante llegaron efectivos de la Comisaría Nº 2 del Menor y la Mujer, quienes fueron atendidos por la cuñada de la víctima. Temiendo por lo que podía suceder con su hermano y sin tener información sobre lo ocurrido, les indicó a los uniformados que en la casa todo estaba tranquilo.
Al ver que la situación iba a complicarse por la llegada de los efectivos, la víctima salió corriendo hasta la puerta y contó lo sucedido. Consultado el fiscal de turno en La Banda, Dr. Martín Silva, ordenó la aprehensión del docente.
El caso caerá en las manos de la Unidad de Violencia de Género e Intrafamiliar, a cargo de la Dra. Marta Elena Ovejero, quien podría pedir importantes medidas.
Por lo pronto se supo que las víctimas fueron examinadas por el médico de Sanidad policial.
Llegaba a la casa, hacía formar a su mujer e hijas, les daba fuertes golpizas a patadas y los encerraba a hacer trabajos de herrería hasta la noche. El agresor trabaja en una escuela primaria.

Un aberrante caso de violencia de género salió a la luz ayer, cuando una joven madre -tras más de 15 años de sometimientos- decidió radicar denuncia en contra de su pareja, docente de una escuela primaria de la localidad de El Puestito, quien llegaba a la casa y los agredía a golpes de puño y patadas.
Todo comenzó cerca de las 22, cuando el acusado -apodado “Sami”- regresó a su casa, en el Bº San Martín, donde estaba su esposa (44) y sus hijas de 16 y 13 años. Ofuscado, el docente les gritó que formaran en fila inda. Conociendo sus actitudes violentas, las mujeres obedecieron sin dudarlo.
Según consta en la denuncia radicada por la víctima, el “educador” le preguntó a su hija mayor qué pensaba hacer con su vida, a lo que la adolescente le habría respondido “terminar de estudiar, papi”. Esta respuesta habría enloquecido al sujeto quien se despachó con insultos irreproducibles.
Minutos más tarde, hizo la misma pregunta a su hija de 13, a lo que la menor prefirió guardar silencio. Ante ello, “Sami” la tomó del cuello y la golpeó contra una pared. Luego le propinó dos golpes a la altura de la pierna y le golpeó la cabeza contra una mesa. Luego tomó un cuchillo.
Intervención
Temiendo que su marido cumpliera su promesa de matarlos a todos, la mujer intervino en la disputa. Irritado por el accionar de su esposa -con quien está casado desde hace 27 años, y con quien tiene cuatro hijos- también a ella la tomó del cuello, ahorcándola con un fierro. Además de producirle lesiones en una muñeca.
En medio de la salvaje agresión llegó la hermana del acusado y preguntó qué pasaba. El docente, lejos de calmarse y cesar la violencia, comenzó a insultar a las mujeres delante de su hermana. Estaba en eso cuando una de sus hijas aprovechó para pedir ayuda a la policía.
En ese mismo instante llegaron efectivos de la Comisaría Nº 2 del Menor y la Mujer, quienes fueron atendidos por la cuñada de la víctima. Temiendo por lo que podía suceder con su hermano y sin tener información sobre lo ocurrido, les indicó a los uniformados que en la casa todo estaba tranquilo.
Al ver que la situación iba a complicarse por la llegada de los efectivos, la víctima salió corriendo hasta la puerta y contó lo sucedido. Consultado el fiscal de turno en La Banda, Dr. Martín Silva, ordenó la aprehensión del docente.
El caso caerá en las manos de la Unidad de Violencia de Género e Intrafamiliar, a cargo de la Dra. Marta Elena Ovejero, quien podría pedir importantes medidas.
Por lo pronto se supo que las víctimas fueron examinadas por el médico de Sanidad policial.