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.....robó uno similar para “reemplazarlo”


Tiene 18 años y terminó detenido • Escondió el rodado en casa de un amigo y sustrajo uno parecido de la chacra 32-33 • Cambió patentes y tazas, pero el engaño se descubrió •

POSADAS. Un joven de 18 años terminó detenido después de intentar engañar a su propia madre, luego de chocar el vehículo de la mujer, que se había llevado sin permiso.
El muchachito no tuvo mejor idea que intentar ocultarlo todo al robar un automóvil de similares características al que incluso le colocó la patente y las tazas del rodado “original”. Sin embargo, enseguida su progenitora descubrió la treta.
Según pudo saber PRIMERA EDICIÓN, todo se conoció alrededor de las 22.50 del último domingo, cuando la mujer de 39 años llegó hasta la comisaría seccional Sexta para radicar una denuncia por desaparición de persona.
La denunciante relató que alrededor de las 16, su hijo de 18 años salió de la casa de avenida Chacabuco casi Lucas Braulio Areco a bordo de su Fiat 147 blanco con el aparente objetivo de recargar combustible.
Como el joven no regresaba, alrededor de las 19 decidió llamarlo para conocer los motivos de su tardanza. “Me quedé sin combustible, estoy yendo a buscar un bidón”, respondió. Sin embargo, a eso de las 20 reapareció en la casa con el 147 de su madre. O al menos eso fue lo que pareció.
La mujer no sospechó nada hasta algunos minutos después, cuando notó ciertos detalles que no se ajustaban a los de su vehículo. Aunque el auto estacionado en el garage tenía las patentes y tazas correspondientes al suyo, el color era otro, también blanco, pero tirando a “cremita”. Enseguida se percató de que las cosas no andaban bien y decidió interpelar a su hijo.
“Sí, mamá, ese es tu auto”, le respondió convencido. Sin embargo, a la madre la situación no le cerró y entonces fue hasta la Sexta.
Ante el relato, una comisión partió hacia la vivienda de la avenida Chacabuco. Incrédulos, los policías confirmaron lo que sucedía y descubrieron que el Fiat 147 que estaba en el garage había sido robado minutos antes del barrio Cristo Rey, también conocido como chacra 32-33.
La investigación policial permitió reconstruir qué fue lo que realmente sucedió. Los investigadores descubrieron entonces que el muchacho escapó con el automóvil “original” aprovechando la jornada dominical, hasta que sobre la avenida Cocomarola casi Jesús de Nazareth perdió el control, subió a la vereda e impactó contra un poste.
El vehículo sufrió daños en la parte frontal. Pero fue mucho peor: en la maniobra por volver al asfalto, terminó por destruir el tanque de combustible y otros elementos.
Quizás asustado por la “disciplina” que le esperaba en casa, el joven entonces pergeñó un plan digno de una mente “hollywoodense”: con lo poco de combustible que le quedaba, condujo hasta la casa de un amigo, sobre la avenida Jauretche casi Bustamante. Escondió el 147 original y salió en busca de un “muletto”. Recorrió y recorrió las calles posadeñas hasta que en Cristo Rey, cerca de donde se cruzan Lavalle y Francia, encontró lo que buscaba.
Allí demostró ciertos “gajes” poco legales que le permitieron hacerse de otro Fiat 147 de similares características al de su madre. Con la cabeza a mil, tomó las chapas patentes y tazas del vehículo de su progenitora y se las colocó al rodado que acababa de robar. Después condujo hasta casa como si nada hubiera pasado. Y como si se tratara de un plan perfecto.
Ayer a la mañana, un cabo de la Policía de Misiones, de 34 años, despertó para cumplir con sus obligaciones diarias y descubrió que su Fiat 147 no estaba donde lo había dejado estacionado la noche anterior. Hizo la denuncia alrededor de las 11, pero para esa hora su vehículo ya estaba en manos de las autoridades, después de haber sido robado por el muchachito, quien ahora deberá explicar ante la Justicia qué le pasó por la cabeza para pensar que el resultado de sus acciones podía arreglarse de manera tan sencilla.