Una sanguijuela vivió un mes en la nariz de una joven
ESCOCIA .- Daniela Liverani, una chica de 24 años residente enEdimburgo, Escocia, todavía no puede creer lo que halló en su nariz despuésde viajar a Asia: una sanguijuela de siete centímetros que estuvo habitando másde un mes dentro de sus fosas nasales.
Al parecer, todo sucedió después de que la joven volviera deun viaje por el sudeste asiático. En principio, el regreso fue absolutamentenormal, salvo alguna que otra hemorragia nasal ocasional. Sin embargo, cuatrosemanas después todo cambió mientras Liverani se duchaba. ¿La razón?Repentinamente, una sanguijuela de unos siete centímetros salió de su narizpara luego volver a introducirse en su cabeza.
En ese momento, la mujer no consideró que aquello podía serun animal y se limitó a pensar que era un coágulo de sangre. No obstante, setrasladó rápidamente al hospital, donde los doctores determinaron que elintruso era una sanguijuela que estaba viviendo en su nariz.
"Mis fosas nasales se abrieron con el vapor del calor yel agua, y la sanguijuela salió. Era tan larga que llegaba hasta mi labio. Pudever algo por el rabillo del ojo, pero supuse que era un coágulo de sangre, noun gusano", explicó la protagonista.
En urgencias, por suerte, los médicos extirparon el parásitode la nariz de Liverani, quien, a día de hoy, sigue sin creer lo sucedido."Los médicos hicieron un gran trabajo, felicitaciones a ellos, porque,obviamente, no ven algo así todos los días. Hicieron lo que pudieron en unasituación extraña tratando siempre de mantener la calma", finalizaLiverani.

ESCOCIA .- Daniela Liverani, una chica de 24 años residente enEdimburgo, Escocia, todavía no puede creer lo que halló en su nariz despuésde viajar a Asia: una sanguijuela de siete centímetros que estuvo habitando másde un mes dentro de sus fosas nasales.
Al parecer, todo sucedió después de que la joven volviera deun viaje por el sudeste asiático. En principio, el regreso fue absolutamentenormal, salvo alguna que otra hemorragia nasal ocasional. Sin embargo, cuatrosemanas después todo cambió mientras Liverani se duchaba. ¿La razón?Repentinamente, una sanguijuela de unos siete centímetros salió de su narizpara luego volver a introducirse en su cabeza.
En ese momento, la mujer no consideró que aquello podía serun animal y se limitó a pensar que era un coágulo de sangre. No obstante, setrasladó rápidamente al hospital, donde los doctores determinaron que elintruso era una sanguijuela que estaba viviendo en su nariz.
"Mis fosas nasales se abrieron con el vapor del calor yel agua, y la sanguijuela salió. Era tan larga que llegaba hasta mi labio. Pudever algo por el rabillo del ojo, pero supuse que era un coágulo de sangre, noun gusano", explicó la protagonista.
En urgencias, por suerte, los médicos extirparon el parásitode la nariz de Liverani, quien, a día de hoy, sigue sin creer lo sucedido."Los médicos hicieron un gran trabajo, felicitaciones a ellos, porque,obviamente, no ven algo así todos los días. Hicieron lo que pudieron en unasituación extraña tratando siempre de mantener la calma", finalizaLiverani.