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Un equipo de rugby neozelandés que se encontraba compitiendo en una gira, se escapaba durante sus tiempos libres para ir a cazar animales salvajes. Para colmo, luego subieron las imágenes de los cadáveres a Facebook. Una ONG protectora de animales los denunció y podrían terminar presos.



Los denunciados pertenecen al club Canterbury Crusaders, de Nueva Zelanda. Los jugadores implicados en el escándalo que salpica a una de las instituciones más importantes del país son: Tom Taylor, Ben Funnell, los hermanos Sam y George Whitelock y Tyler Bleyendaal, quienes posaron sonriendo junto a los animales asesinados.


The Landmark Leopard & Predator Project es la organización no gubernamental que subió las fotos a su red social ante el estupor e indignación de los usuarios.




"Cuando los jugadores del equipo de Nueva Zelanda tiene tiempo libre en Sudáfrica, miren lo que hacen. Aquí están los jugadores de los Crusaders asesinando vida salvaje para reírse en una reciente visita", señaló The Landmark Foundation.


Lo insólito del caso es que el director ejecutivo del equipo de rugby, Hamish Riach, justificó la acción de sus jugadores, al afirmar que lo hicieron en una expedición "legal".




"Eligieron tener una expedición de cacería perfectamente legal e hicieron todo en forma legal. No cazaron especies en peligro, ni usaron un guía sin licencia", señaló el ejecutivo de la institución, justificando el asesinato de especies.


También señaló que el problema mediático se debió al alto perfil que tienen sus jugadores. "La gente tiene diferentes puntos de vista sobre la cacería y está perfecto. Estos muchachos están siendo utilizados por su perfil y la prominencia que tienen en la vida pública", manifestó Riach, según consignaron diferentes medios sudafricanos.