
La fuente oficial de estadísticas europeas, Eurostat, publicó esta semana que en el año 2013, 122,6 millones de personas en la Unión Europea se encuentran amenazados de caer "en la pobreza o en la exclusión social", lo que corresponde al 24,5% de la población de dicha región.

Así es que uno de cada cuatro europeos viven ya sea bajo la línea de pobreza que se ubica en el 60% del ingreso familiar medio nacional (adaptado a la cantidad y edad de los miembros que conforman la familia y neto de las ayudas sociales percibidas), o también se incluye en este riesgo de pobreza o de exclusión al llamado "indicador de privación material grave", que incluye a aquellos que se vean privados de por lo menos cuatro de las siguientes condiciones de vida: la capacidad de pagar el alquiler o la hipoteca a término; calefacción adecuada del hogar; la posibilidad de afrontar algún tipo de gasto inesperado; el acceso a carne, pescado o su equivalente de proteínas día por medio; la posibilidad de tener una semana de vacaciones fuera del hogar por año; tener un auto; un lavarropas; un TV color y un teléfono.
El tercer ítem considerado contempla las personas "con baja intensidad laboral", es decir que trabajan menos del 20% de su potencial (excluyendo estudiantes).
