Un post de 4chan vendido en eBay por 67.000 euros
Emulando al artista René Magritte, y su cuadro “esto es una pipa”, Anonymous compartió una publicación en uno de los foros más populares de la red. Con una frase entre superficial y profunda, se imprimió y se enmarcó su reflexión. Lo curioso, más que el ingenio del autor, es que un internauta decidiera gastarse su dinero en lo que, al fin y al cabo, no deja de ser una anécdota
"El arte solía ser algo que atesorar. Ahora literalmente todo puede ser arte. Este post es arte”. Este post anónimo en el foro de 4chan lograba venderse en la página web de Ebay por 67.000 euros. Se trata de una captura de pantalla impresa en papel normal y enmarcada escrita el miércoles pasado.
La apuesta empezó con ímpetu: 500 dólares, es decir, 372 euros. En poco más de un día lograba superar los 7.400 euros, fruto en parte de un sistema de trampeo de apuestas automáticas, pero también de la decisión consciente de los usuarios. Un juego online que subía el precio a niveles disparatados, hasta alcanzar la cifra final de 67.000 euros.
Pero hecha la ley, hecha la trampa, ya que los expertos en la compra-venta y comercio online de este tipo de plataformas indican que el usuario puede decidir no pagar al final, perdiendo en todo caso su cuenta o siendo vetado de su uso durante un tiempo determinado. O bien, el vendedor puede decidir no mandar el producto, con lo cual la apuesta queda cancelada.

Emulando al artista René Magritte, y su cuadro “esto es una pipa”, Anonymous compartió una publicación en uno de los foros más populares de la red. Con una frase entre superficial y profunda, se imprimió y se enmarcó su reflexión. Lo curioso, más que el ingenio del autor, es que un internauta decidiera gastarse su dinero en lo que, al fin y al cabo, no deja de ser una anécdota
"El arte solía ser algo que atesorar. Ahora literalmente todo puede ser arte. Este post es arte”. Este post anónimo en el foro de 4chan lograba venderse en la página web de Ebay por 67.000 euros. Se trata de una captura de pantalla impresa en papel normal y enmarcada escrita el miércoles pasado.
La apuesta empezó con ímpetu: 500 dólares, es decir, 372 euros. En poco más de un día lograba superar los 7.400 euros, fruto en parte de un sistema de trampeo de apuestas automáticas, pero también de la decisión consciente de los usuarios. Un juego online que subía el precio a niveles disparatados, hasta alcanzar la cifra final de 67.000 euros.
Pero hecha la ley, hecha la trampa, ya que los expertos en la compra-venta y comercio online de este tipo de plataformas indican que el usuario puede decidir no pagar al final, perdiendo en todo caso su cuenta o siendo vetado de su uso durante un tiempo determinado. O bien, el vendedor puede decidir no mandar el producto, con lo cual la apuesta queda cancelada.