Una pareja se casó 66 veces y seguirá haciéndolo
Una pareja británica decidió a viajar por el mundo y casarse en espectaculares ceremonias tradicionales: "Quisimos probar y abrazar la cultura y las tradiciones locales de cada lugar que visitamos".
Alex Pelling y Lisa Gant son bien especiales. No querían tener una boda tradicionalmente blanca. Pero sí muchas ganas de viajar y encontrar el lugar más indicado para unirse en matrimonio.
Decidieron emprender una gran aventura y tener una ceremonia en cada país que visitaran hasta encontrar el lugar perfecto para volver nuevamente a esa ciudad y de verdad, casarse. Es que legalmente aún no lo están.
"Quisimos probar y abrazar la cultura y las tradiciones locales de cada lugar que visitamos, experimentar las diferencias y descubrir qué es lo especial de cada ceremonia, qué provoca y contar a través de nuestro blog cuál es la tradición que más nos inspiró", declaran en su web 2people1life.com
La pareja se conoció en el 2000. Se hicieron amigos y compartieron la vida durante tres años, hasta que por trabajo se separaron y dejaron de verse por un lapso de 5 años, tiempo suficiente para que el 2008, Alex le enviara un mensaje texto preguntando si le gustaría tomar un copa, ella dijo que sí y nunca más se separaron.
Pero no todo quedo ahí. La historia de amor que comparten en su blog, es que después de vivir un año juntos en Manchester, Inglaterra, él le propuso irse a vivir a Australia y ella asintió.
Trabajaron, ahorraron por un par de años y luego, vendieron todo lo que tenían, incluido sus negocios, Lisa dejó su trabajo como gerente de retail y Alex vendió su negocio de reparación de automóviles. También dejaron de fumar, arrendaron su casa y regalaron lo demás para ir livianos y preparados para enfrentar su futuro en otras tierras.
Con la emoción del porvenir por delante, cuentan, que la fenomenal idea surgió unas semana antes de salir, cuando en una noche de borrachera, hablaron sobre dónde tener una boda sin casarse y por qué no hacerlo donde fueran. Estaban listos, viajarían por el mundo en su camino a Australia buscando el mejor lugar para casarse.
“El punto de nuestro viaje es experimentar la forma en que otras culturas celebran el matrimonio. Es un ritual que todo el mundo tiene en común”, dijeron en una entrevista publicada en el Daily Mail. El 2011, emprendieron la gran aventura.
Una pareja británica decidió a viajar por el mundo y casarse en espectaculares ceremonias tradicionales: "Quisimos probar y abrazar la cultura y las tradiciones locales de cada lugar que visitamos".









Alex Pelling y Lisa Gant son bien especiales. No querían tener una boda tradicionalmente blanca. Pero sí muchas ganas de viajar y encontrar el lugar más indicado para unirse en matrimonio.
Decidieron emprender una gran aventura y tener una ceremonia en cada país que visitaran hasta encontrar el lugar perfecto para volver nuevamente a esa ciudad y de verdad, casarse. Es que legalmente aún no lo están.
"Quisimos probar y abrazar la cultura y las tradiciones locales de cada lugar que visitamos, experimentar las diferencias y descubrir qué es lo especial de cada ceremonia, qué provoca y contar a través de nuestro blog cuál es la tradición que más nos inspiró", declaran en su web 2people1life.com
La pareja se conoció en el 2000. Se hicieron amigos y compartieron la vida durante tres años, hasta que por trabajo se separaron y dejaron de verse por un lapso de 5 años, tiempo suficiente para que el 2008, Alex le enviara un mensaje texto preguntando si le gustaría tomar un copa, ella dijo que sí y nunca más se separaron.
Pero no todo quedo ahí. La historia de amor que comparten en su blog, es que después de vivir un año juntos en Manchester, Inglaterra, él le propuso irse a vivir a Australia y ella asintió.
Trabajaron, ahorraron por un par de años y luego, vendieron todo lo que tenían, incluido sus negocios, Lisa dejó su trabajo como gerente de retail y Alex vendió su negocio de reparación de automóviles. También dejaron de fumar, arrendaron su casa y regalaron lo demás para ir livianos y preparados para enfrentar su futuro en otras tierras.
Con la emoción del porvenir por delante, cuentan, que la fenomenal idea surgió unas semana antes de salir, cuando en una noche de borrachera, hablaron sobre dónde tener una boda sin casarse y por qué no hacerlo donde fueran. Estaban listos, viajarían por el mundo en su camino a Australia buscando el mejor lugar para casarse.
“El punto de nuestro viaje es experimentar la forma en que otras culturas celebran el matrimonio. Es un ritual que todo el mundo tiene en común”, dijeron en una entrevista publicada en el Daily Mail. El 2011, emprendieron la gran aventura.