El 1.° de octubre, una niña de 4 años fue víctima de abuso sexual, en el barrio Alfonso López de Usme, por un hombre del que hasta este martes se desconocía su identidad.
Según las autoridades y tras 15 días de investigación, se determinó finalmente que Diego Armando Rozo sería el responsable de los hechos. Es señalado de raptar a la menor cuando jugaba con una amiga cerca de su lugar de residencia para luego violarla.
Rozo, alias Jirafa, tiene 32 años y en su historial delictivo, además de la violación de la pequeña de 4 años, recaen otras más contra menores de edad.
Por uno de los casos, ocurrido en Villavicencio (Meta), el hombre ya pagó una condena de cuatro años (del 2007 al 2011).
Las otras agresiones sexuales, que todavía están en proceso de investigación, ocurrieron una en esa ciudad –apenas fue dejado en libertad– y dos más en Bogotá, en el 2013 y en agosto de este año.
Además, ‘Jirafa’ fue denunciado hace un mes por el delito de injuria por vía de hecho (tocamientos o manoseo) en TransMilenio y tiene antecedentes por porte y tráfico de estupefacientes, así como hurto agravado y calificado.
Para resolver el último caso, investigadores de la Policía judicial indagaron con vecinos del sector qué habían visto y escuchado ese día.
Algunos dijeron que oyeron los gritos de auxilio de la pequeña, mientras otros recordaron rasgos físicos del hombre al que habían visto huir de la zona.
Esas pistas fueron claves para ubicar su lugar de residencia, cerca de donde habría cometido el delito, y el oficio al que se dedicaba. Era calibrador de buses.
Cuando la Policía logró la captura de Rozo en un semáforo de la avenida Suba con calle 100, el hombre entró en llanto, según los investigadores. Minutos después, actuó con normalidad y fue trasladado a los juzgados de Paloquemao, donde se llevó a cabo su judicialización.
A pesar de lo que se le acusa, aún no ha aceptado su responsabilidad en la violación de la pequeña, en el sur de Bogotá.