Un tribunal sudafricano condenó a 1.535 años de cárcel a un hombre al encontrarlo culpable de la violación de 29 mujeres y otro centenar de delitos.
(Lombroso, el tiempo te dio la razón)
El Tribunal de la Magistratura de Palm Ridge, zona ubicada en las afueras de Johannesburgo, halló a Albert Morake culpable de haber agredido sexualmente a 29 mujeres, entre 2007 y 2013, y de 144 delitos entre los que destacan robos, secuestros y un intento de asesinato por lo que fue condenado a 30 cadenas perpetuas, informó el diario local Times.
El imputado, que se había declarado inocente de todos los cargos, "actuaba con premeditación. Iba preparado (para cometer las agresiones sexuales) y siempre controlaba la situación", dijo el juez Rean Strydom durante la lectura de la sentencia.
Durante el juicio se comprobó que Morake atacaba y retenía a sus víctimas con una pistola y en ocasiones ataba a las parejas de las mujeres si se encontraban en la casa y les obligaba a presenciar la violación.
El juez Strydom señaló que el condenado no mostró "ningún tipo de remordimiento" por sus actos y se comportaba con arrogancia, además "daba consejos a las víctimas para que se protegieran de las violaciones en el futuro".
El magistrado aclaró que, de acuerdo con la ley sudafricana, Morake no podrá optar a la libertad condicional antes de haber cumplido 25 años en prisión.

(Lombroso, el tiempo te dio la razón)
El Tribunal de la Magistratura de Palm Ridge, zona ubicada en las afueras de Johannesburgo, halló a Albert Morake culpable de haber agredido sexualmente a 29 mujeres, entre 2007 y 2013, y de 144 delitos entre los que destacan robos, secuestros y un intento de asesinato por lo que fue condenado a 30 cadenas perpetuas, informó el diario local Times.
El imputado, que se había declarado inocente de todos los cargos, "actuaba con premeditación. Iba preparado (para cometer las agresiones sexuales) y siempre controlaba la situación", dijo el juez Rean Strydom durante la lectura de la sentencia.
Durante el juicio se comprobó que Morake atacaba y retenía a sus víctimas con una pistola y en ocasiones ataba a las parejas de las mujeres si se encontraban en la casa y les obligaba a presenciar la violación.
El juez Strydom señaló que el condenado no mostró "ningún tipo de remordimiento" por sus actos y se comportaba con arrogancia, además "daba consejos a las víctimas para que se protegieran de las violaciones en el futuro".
El magistrado aclaró que, de acuerdo con la ley sudafricana, Morake no podrá optar a la libertad condicional antes de haber cumplido 25 años en prisión.