Huang Peishu, una mujer de 58 años que fue secuestrada y vendida como esposa en 1982, fue rescatada tras pasar las últimas dos décadas en una cueva en la región autónoma de Mongolia Interior, en el norte de China, según informa hoy la prensa local.
La mujer, procedente de un pueblo de la provincia sureña de Sichuan, había sido secuestrada en 1982 y trasladada hasta una pequeña aldea de Mongolia Interior, donde la vendieron a un vecino por 124 dólares que la obligó a casarse con él.
Al poco tiempo y tras la muerte de su hijo recién nacido la mujer enloqueció y se refugió en la cueva, donde su esposo la mantuvo durante todos los años que duró el cautiverio.
La publicación de su historia en los medios de comunicación provocó la actuación de las autoridades locales, que la internaron en un hospital de la capital regional, donde tendrá que pasar al menos tres meses para recuperarse.
El secuestro y venta de jóvenes solteras y bebés se ha multiplicado en los últimos tiempos en China, sobre todo en las zonas rurales. En 2004 la Policía rescató a 9.000 mujeres y niños de las redes de tráfico de personas.
Las muchachas son normalmente raptadas para ser vendidas como esposas, aunque muchas de ellas son forzadas a trabajar como prostitutas o permanecen cautivas hasta que la familia acepta pagar un rescate.
Fuente: Clarin
La mujer, procedente de un pueblo de la provincia sureña de Sichuan, había sido secuestrada en 1982 y trasladada hasta una pequeña aldea de Mongolia Interior, donde la vendieron a un vecino por 124 dólares que la obligó a casarse con él.
Al poco tiempo y tras la muerte de su hijo recién nacido la mujer enloqueció y se refugió en la cueva, donde su esposo la mantuvo durante todos los años que duró el cautiverio.
La publicación de su historia en los medios de comunicación provocó la actuación de las autoridades locales, que la internaron en un hospital de la capital regional, donde tendrá que pasar al menos tres meses para recuperarse.
El secuestro y venta de jóvenes solteras y bebés se ha multiplicado en los últimos tiempos en China, sobre todo en las zonas rurales. En 2004 la Policía rescató a 9.000 mujeres y niños de las redes de tráfico de personas.
Las muchachas son normalmente raptadas para ser vendidas como esposas, aunque muchas de ellas son forzadas a trabajar como prostitutas o permanecen cautivas hasta que la familia acepta pagar un rescate.
Fuente: Clarin