SE ENTREGÓ EL CABO RIQUELME
Una toma de rehenes en calle Santa Teresa al 2.000 conmocionó al barrio Provincias Unidas. Se trata de un efectivo policial que mantuvo retenidas a once personas, en una de las Direcciones de Licencias de Conducir y vecinos, para exigir que su mujer -quien trabaja en ese oficina- vuelva con él. Los fue liberando de a uno y minutos después de las 13 se entregó.
Cerca de las 8.40, un efectivo policial que presta servicio en la Comisaría Cuarta de la ciudad y realiza adicionales en esa dependencia municipal entró armado al lugar y se identificó como el marido de una de las empleadas. Efectuó un par de tiros al aire y tomó de rehenes a once personas, entre empleados y vecinos.
El cabo Riquelme, tal como fue identificado por fuentes policiales, fue liberando de a uno a los rehenes y minutos antes de las 13 dejó a todos en libertad. Durante toda la mañana mantuvo una negociación con un mediador de la Policía, y poco después de liberar a todos, depuso su actitud y se entregó, según informa el portal lmneuquen.com.ar.
Los empleados que alcanzaron a salir antes de que el efectivo se encerrara con los rehenes, contaron que el hombre entró de manera violenta al lugar, efectuó al menos dos disparos al techo y pidió hablar con su mujer, quien está embarazada de 12 semanas.
Poco después de las 10 la mujer del cabo Riquelme, quien tomó las armas dentro del edificio, fue retirada y atendida por personal del SIEN. Luego, cerca del mediodía y a pedido del hombre ingresó para dialogar durante unos minutos y volvió a salir.
De acuerdo a las declaraciones del secretario de Seguridad, Gustavo Pereyra, el hombre tenía antecedentes de violencia doméstica. "Por suerte se pudo resolver mediante el diálogo", dijo Pereyra este mediodía, luego de que el hombre se entregara, y agregó que las razones de la toma fueron "por problemas estrictamente personales".
En su momento, la cifra de 11 rehenes fue confirmada por el secretario Coordinación municipal, Marcelo Bermúdez, quien estuvo en el lugar junto a Santiago Baudino, secretario general de Sitramune, para mantenerse informado sobre la situación de los rehenes.
Baudino detalló que el efectivo realiza adicionales en la dependencia municipal, pero que en la jornada del lunes no le tocaba. Por su parte, Bermúdez indicó que trabaja en el lugar personal de la Policía, de Bomberos y del SIEN.
Tras ser liberados, los rehenes fueron trasladados al Castro Rendón para recibir asistencia médica y psiquátrica. "Se van a reincorporar cuando estén en condiciones de hacerlo", sostuvo Bermúdez sobre los últimos cuatros rehenes.

Una toma de rehenes en calle Santa Teresa al 2.000 conmocionó al barrio Provincias Unidas. Se trata de un efectivo policial que mantuvo retenidas a once personas, en una de las Direcciones de Licencias de Conducir y vecinos, para exigir que su mujer -quien trabaja en ese oficina- vuelva con él. Los fue liberando de a uno y minutos después de las 13 se entregó.
Cerca de las 8.40, un efectivo policial que presta servicio en la Comisaría Cuarta de la ciudad y realiza adicionales en esa dependencia municipal entró armado al lugar y se identificó como el marido de una de las empleadas. Efectuó un par de tiros al aire y tomó de rehenes a once personas, entre empleados y vecinos.
El cabo Riquelme, tal como fue identificado por fuentes policiales, fue liberando de a uno a los rehenes y minutos antes de las 13 dejó a todos en libertad. Durante toda la mañana mantuvo una negociación con un mediador de la Policía, y poco después de liberar a todos, depuso su actitud y se entregó, según informa el portal lmneuquen.com.ar.
Los empleados que alcanzaron a salir antes de que el efectivo se encerrara con los rehenes, contaron que el hombre entró de manera violenta al lugar, efectuó al menos dos disparos al techo y pidió hablar con su mujer, quien está embarazada de 12 semanas.
Poco después de las 10 la mujer del cabo Riquelme, quien tomó las armas dentro del edificio, fue retirada y atendida por personal del SIEN. Luego, cerca del mediodía y a pedido del hombre ingresó para dialogar durante unos minutos y volvió a salir.
De acuerdo a las declaraciones del secretario de Seguridad, Gustavo Pereyra, el hombre tenía antecedentes de violencia doméstica. "Por suerte se pudo resolver mediante el diálogo", dijo Pereyra este mediodía, luego de que el hombre se entregara, y agregó que las razones de la toma fueron "por problemas estrictamente personales".
En su momento, la cifra de 11 rehenes fue confirmada por el secretario Coordinación municipal, Marcelo Bermúdez, quien estuvo en el lugar junto a Santiago Baudino, secretario general de Sitramune, para mantenerse informado sobre la situación de los rehenes.
Baudino detalló que el efectivo realiza adicionales en la dependencia municipal, pero que en la jornada del lunes no le tocaba. Por su parte, Bermúdez indicó que trabaja en el lugar personal de la Policía, de Bomberos y del SIEN.
Tras ser liberados, los rehenes fueron trasladados al Castro Rendón para recibir asistencia médica y psiquátrica. "Se van a reincorporar cuando estén en condiciones de hacerlo", sostuvo Bermúdez sobre los últimos cuatros rehenes.