
Políticos.....aduladas las facciones como los modales; que no es la política profesión de gente culta .Perros que nada valen, mozos que a nada sirven más que a sus egos, buscando en las mentiras remedio a su insuficiencia; nidada de labriegos rústicos con cuellos blancos, que ignoran del mundo y de la ciencia todo.
Empollados en sus lujos adquiridos de los robos al pueblo, y encerrados luego en una burbuja, donde aprenden de los más astutos a profanar a los pobres; tal es la casta política.

Son todos como un feto de hiena reinando en el corazón de una selva dormida; Nosotros.
Agobiados de joyas y de crímenes, son el canallaje que rebasa los límites de la bajeza, hasta hacer fundirse los tipos de las imprentas, al calor de la vergüenza, reproduciendo tantas mentiras.

Granujas desconcertantes y audaces que se aprovechan de los votantes. Sus nombres, merecen el mismo silencio del excremento, del cual son hermanos.
Les doy alimento con mis impuestos a esos cazadores de mendrugos, que vegetan en las oficinas
oficiales; verborrágicos de burdo pelaje, saturados de la más oprobiosa bestialidad en sus lobbys alrededor del mundo.

Por dentro viven en la lastimosa miseria, a la que su ineptitud los condena, a pesar de su clamorosa corrupción y que nadie ignora.
Deshonran al pueblo con sus bajezas, deshonran sus discursos con su cinismo.
Sus prosas mendicantes y engañosas, hecha de harapos y de lodo, mentiras y burla está
condenada de antemano, a sufrir la derrota de mi desprecio.
Pero hay en el mundo algo más que esos pingüinos de alquiler. Aún hay almas heroicas, que aman las causas justas.

Aún hay almas enamoradas de la justicia (pero no la que vemos en los tribunales donde se sientan todos esos jueces que tienen precio), El espectáculo de aquella América y Europa de antes, era menos vil, no era muy distinto del de éstas de hoy.
Los buitres que vuelan hoy sobre los cóndores vencidos, presencian desde las cimas, como se sacan las entrañas y las cimas chorrean sangre. Solo viven de su vanidad vencida, y la montaña de sus millones,


En política, de todo, hasta de la infamia, puede resucitarse pero del ridículo, no se resucita jamás;
la muerte misma, tiene miedo de acercarse a ese abismo donde no se oye sino reír... Muertos vendidos que serán devorados por los gusanos, ¿qué queda de su miserable grandeza de una hora?... ¿qué de la lluvia de robos y estafas con que asombran un día los pueblos y la Historia?

Son tan ignominiosamente pequeños, que uno se pregunta, cómo pueden hacer tamaño ultraje a la libertad, con sus antenas de insectos, como puede la gente creerles, aferrándose a ellos como a un salvavidas en medio de la mar.
Un pueblo que no sabe detener a tiempo su corrupción, se hace al fin esclavo de una nación que lo somete, porque es ley natural, que el que no puede gobernarse tiene que obedecer, y a los mejores el IMPERIO DEL MUNDO

Eso hicieron los yankees, con sus tribus sometidas; tribus vendidas por sus amos, desaparecieron en silencio como si aquellos que llegaron a sus fronteras, no hubiesen comprado sino un pueblo de cadáveres, no sufrieron la Conquista; se ofrecieron a ella.

La esclavitud a los que se sometieron a la Reserva Federal les había, de tal manera encallecido el cuello, que no se apercibieron, a qué hora habían cambiado de yugo. Ya no recuerdan la libertad que vendieron, la raza que traicionaron, y a los últimos paladines que aun quedan de pie, sobre la
muralla que ellos entregaron, flechando con desesperación, el caballo de Troya, que ellos introdujeron al recinto, con el vientre repleto de millones.

A todo esto, lo decidirán los hombres del mañana, los admiradores del esfuerzo heroico, si es que los últimos soñadores de la libertad, los últimos legionarios del Idealismo político, no desaparecen de sobre la faz de la Tierra, cerrando con nosotros los ojos, sobre un mismo campo de derrotas.
La historia, atestigua, que todo verdadero grande hombre que llega a la política, fracasa en ella;
¿por qué fracasan los libertadores, al llegar al Poder, en los pueblos libertados por ellos ?
Respuesta: porque todo hombre que logra llegar, tiene un precio, se vende a costa de su vida moral. Ese gran hombre se fue tras millones, tras la posibilidad de la impunidad que tiene de robar de guante blanco y no hay NINGUNO que no ceda a esa vil tentación.

Los políticos nacen para pastores vestidos de oveja de pueblos, y para capataces de esclavos

Recuerden, cuando Agripina encinta de Nerón, consultó los oráculos y
éstos le anunciaron, que el hijo que iba a nacer de sus entrañas, estaba destinado a reinar, pero según el horóscopo fatal, ese niño mataría a su propia madre
—Que reine, aunque me mate —dijo Agripina
Y Agripina, es una buena representación del pueblo oprimido.
