El hincha no razona... se limita a "sentir" a su club (...)
El hincha es realmente un dogmático.
Cree porque cree.
Su raciocinio rudimentario escapa a la gravitación de otra fuerza que no sea su ciega pasión por su club. Frente a la realidad formulará las consideraciones más pueriles y absurdas para sacar adelante su tesis siempre favorable a su pasión. En presencia del contrincante ocasional nunca se declaró vencido y cuando la fuerza incontrolable de la lógica lo haya arrojado a un rincón, surgirá de sus cenizas retóricas la definitiva mala palabra con la cual cubrirá, suciamente, su honrosa retirada (...) En resúmen, el hinca es un hombre que vive y se desplaza en una única realidad: la que crea su fantasía personal.
Monsieur Perichon. Shot al arco.

El hincha padece un sentimiento de inseguridad y una carencia de identidad que lo lleva a buscar por sobre todo la tranquilidad emocional otorgada por la total dependencia e identificación a un grupo determinado sin preocuparse por el contenido, a la vez que considera la no pertenencia a ese grupo como fuente de desdichas. Cuando más cerrado es el círculo más inflexible es la repulsa de todo aquel que no pertenece al mismo.

El hincha individualmente considerado tiene una tendencia marcada al espíritu gregario. Huye de la soledad como de la mala sombra. Como en el fondo es un débil, necesita respirar el ámito de la complicidad para estar a sus anchas

¿Que gratificación obtiene el hincha con el tiunfo de su club?
Si interesa que el cuadro gane, es simplemente porque esto implica superioridad, pero esta superioridad trasciende, concientemente o no, la mera habilidad deportiva hacia otros valores humanos. La validez de esa superioridad propende a convertirse en una superioridad en general, y con esto vemos que se ha ganado algo más que el juego mismo. Se ha ganado prestigio y honor que benefician a todo el grupo al que pertenece el ganador.

Aquí reside otra propiedad importante del juego, el éxito logrado en el juego puede transmitirse en alto grado del individuo al grupo

LA NECESIDAD DEL TRIUNFO POR SOBRE TODO LLEVA A LA INMENSA MAYORÍA DE LOS HINCHAS A APOYAR A LOS CLUBES PODEROSOS.

Ser partidario de un club pequeño es casi un signo de extravagancia.

Fútbol y Alienación - Juan José Sebreli