EL CAFÉ: DROGA, TÓXICO Y FACTOR DE RIESGO CARDIOVASCULAR
Esta revisión engloba las conclusiones obtenidas sobre el café en distintos estudios. Realiza una exposición acerca de esta bebida, tanto desde un punto de vista histórico como médico, incluyendo tanto sus efectos beneficiosos como los efectos patógenos que el consumo de café puede provocar.
Los efectos deletéreos del café, al igual que en otras drogas, radican en el hecho de que consumido en grandes cantidades puede resultar adictivo y todos ellos, en mayor o menor medida, son producidos por una sustancia: la cafeína.
La cafeína es un alcaloide que se encuentra no sólo en el café, sino también en el té, la cola, el cacao...Una taza de café contiene, aproximadamente, 100 mg de cafeína, mientras que en un vaso de té o de cola se encuentran unos 50 mg y en una chocolatina alrededor de 25 mg.
El café se consume, habitualmente, por vía oral, y es metabolizado en el hígado mediante el sistema de la P450; esto supone que en las hepatopatías, los niños y en las mujeres gestantes, situaciones en las que este sistema se encuentra enlentecido, los efectos del café son más acentuados.
Los efectos tóxicos y adictivos del café son muy variables. Esta bebida puede incluso llegar a tener una acción letal, aunque sus efectos mortales se producen con dosis masivas (5-10 g), equivalente a ingerir 2-3 litros de café al día. Sin embargo, es la acción adictiva y tóxica la que plantea un mayor interés: la ingestión de una o dos tazas de café diarias provoca la estimulación de la corteza cerebral y mejora el rendimiento intelectual, mientras que el consumo de más de cinco tazas al día de esta bebida produce nerviosismo, irritabilidad, insomnio, acúfenos, arritmias, etc, es lo que se denomina adicción al café o “cafeinismo”.
Asimismo, los efectos patógenos del café son muy variados; aparecen cuando existe adicción (5-6 tazas al día) y el artículo destaca los siguientes: efectos cardiovasculares, ya que la cafeína eleva la tensión arterial e induce taquicardias; efectos digestivos, aumenta la secreción ácida gástrica produciendo pirosis, dolor epigástrico, etc; efectos tóxicos, por aumento de la eliminación de calcio, lo que aumenta el riesgo de osteoporosis; efectos encógenos, fundamentalmente en relación con el cáncer de páncreas y el cáncer vesical; y, por último, efectos teratógenos en relación con la prematuridad y la muerte fetal.
La presente revisión concluye exponiendo que la cafeína constituye una droga de abuso potencial y que presenta toxicidad tanto aguda como crónica
Adicción al café
El café es una bebida muy popular en el mundo entero, se caracteriza por tener en su interior una sustancia estimulante, la cafeína. La cafeína es una sustancia que puede ser considerada una droga, pero de mucha menor fuerza que las normalmente tratadas en este blog, es legal y en ocasiones saludable, pero no hay que abusar como con todo.
Una taza de café puede contener entre 50 y 110 mg de cafeína, una taza de té entre 10 y 90 mg, una de chocolate entre 5 y 40 mg y las bebidas de cola 35 mg, algo más las bebidas tonificantes. Una barra de chocolate de 50 gramos tiene entre 10 y 60 mg de cafeína y las pastillas de uso terapéutico tienen entre 30 y 65 mg, mientras que en el mercado negro suelen circular las llamadas “pastas para mantenerse despierto” que llegan a tener entre 100 y 200 mg. La dosis letal de cafeína es de 5,000 mg, el equivalente a 40 tazas cargadas de café consumidas en un periodo excesivamente corto de tiempo.
El café no es peligroso, pero tomarlo incontroladamente si es sintomático de adicción y puede acarrear algunos problemas de salud como úlceras gástricas, incremento en el nivel del colesterol, insomnio crónico, ansiedad y depresión permanentes, creando adicción física.

Esta revisión engloba las conclusiones obtenidas sobre el café en distintos estudios. Realiza una exposición acerca de esta bebida, tanto desde un punto de vista histórico como médico, incluyendo tanto sus efectos beneficiosos como los efectos patógenos que el consumo de café puede provocar.
Los efectos deletéreos del café, al igual que en otras drogas, radican en el hecho de que consumido en grandes cantidades puede resultar adictivo y todos ellos, en mayor o menor medida, son producidos por una sustancia: la cafeína.
La cafeína es un alcaloide que se encuentra no sólo en el café, sino también en el té, la cola, el cacao...Una taza de café contiene, aproximadamente, 100 mg de cafeína, mientras que en un vaso de té o de cola se encuentran unos 50 mg y en una chocolatina alrededor de 25 mg.
El café se consume, habitualmente, por vía oral, y es metabolizado en el hígado mediante el sistema de la P450; esto supone que en las hepatopatías, los niños y en las mujeres gestantes, situaciones en las que este sistema se encuentra enlentecido, los efectos del café son más acentuados.
Los efectos tóxicos y adictivos del café son muy variables. Esta bebida puede incluso llegar a tener una acción letal, aunque sus efectos mortales se producen con dosis masivas (5-10 g), equivalente a ingerir 2-3 litros de café al día. Sin embargo, es la acción adictiva y tóxica la que plantea un mayor interés: la ingestión de una o dos tazas de café diarias provoca la estimulación de la corteza cerebral y mejora el rendimiento intelectual, mientras que el consumo de más de cinco tazas al día de esta bebida produce nerviosismo, irritabilidad, insomnio, acúfenos, arritmias, etc, es lo que se denomina adicción al café o “cafeinismo”.
Asimismo, los efectos patógenos del café son muy variados; aparecen cuando existe adicción (5-6 tazas al día) y el artículo destaca los siguientes: efectos cardiovasculares, ya que la cafeína eleva la tensión arterial e induce taquicardias; efectos digestivos, aumenta la secreción ácida gástrica produciendo pirosis, dolor epigástrico, etc; efectos tóxicos, por aumento de la eliminación de calcio, lo que aumenta el riesgo de osteoporosis; efectos encógenos, fundamentalmente en relación con el cáncer de páncreas y el cáncer vesical; y, por último, efectos teratógenos en relación con la prematuridad y la muerte fetal.
La presente revisión concluye exponiendo que la cafeína constituye una droga de abuso potencial y que presenta toxicidad tanto aguda como crónica
Adicción al café

El café es una bebida muy popular en el mundo entero, se caracteriza por tener en su interior una sustancia estimulante, la cafeína. La cafeína es una sustancia que puede ser considerada una droga, pero de mucha menor fuerza que las normalmente tratadas en este blog, es legal y en ocasiones saludable, pero no hay que abusar como con todo.
Una taza de café puede contener entre 50 y 110 mg de cafeína, una taza de té entre 10 y 90 mg, una de chocolate entre 5 y 40 mg y las bebidas de cola 35 mg, algo más las bebidas tonificantes. Una barra de chocolate de 50 gramos tiene entre 10 y 60 mg de cafeína y las pastillas de uso terapéutico tienen entre 30 y 65 mg, mientras que en el mercado negro suelen circular las llamadas “pastas para mantenerse despierto” que llegan a tener entre 100 y 200 mg. La dosis letal de cafeína es de 5,000 mg, el equivalente a 40 tazas cargadas de café consumidas en un periodo excesivamente corto de tiempo.
El café no es peligroso, pero tomarlo incontroladamente si es sintomático de adicción y puede acarrear algunos problemas de salud como úlceras gástricas, incremento en el nivel del colesterol, insomnio crónico, ansiedad y depresión permanentes, creando adicción física.