
Taringa es uno de los sitios más visitados de la Argentina. El puesto en el ranking varía dependiendo de la fuente pero nadie duda en ubicarlo en la pelea por los primeros lugares junto a buscadores, diarios online, sitios de comercio electrónico y webmails. ¿El motivo del éxito? Brinda acceso, mediante links, a una cantidad casi infinita de material con copyright, todo esto en un entorno que cuenta con funciones claves para desarrollar una comunidad alrededor de este contenido. Por ejemplo, los usuarios se "regalan" puntos cuando lo que se linkea es bien recibido. Eso es sólo el comienzo.
¿Cómo nació Taringa?

La idea básicamente era replicar un sitio que ya existía, teoti.com, que realmente me pareció interesante como herramienta social, hice algo muy simple con las mismas ideas y fundamentos.
Le puse un nombre que no significa nada, fui pensando palabras sin significado y llegué a "Taringa".
Lo creé a principios de 2004 cuando todavía estaba en el colegio. Recuerdo haberlo mejorado en la semana santa de ese año, cuando ya tenía un par de meses online. En ese momento, abrí el registro, les di usuarios a mis amigos, ellos les pasaron el dato a los suyos y así creció.
Me di cuenta del crecimiento cuando iba por la calle con las primeras remeras de Taringa que hice y la gente me regalaba cosas, ese era un termómetro fuerte.
¿Cuándo empezó a darse cuenta de que le convenía vender Taringa?
Cuando se alcanzaron las 30.000 visitas por día empecé a preocuparme porque era muy difícil mantener a esa cantidad de gente contenta. Es mucha gente que no te conoce esperando que vos administres un sitio de la mejor manera posible. Si tenés que poner orden es muy complejo porque definir qué es orden es muy relativo. Depende del punto de vista del usuario.

