Una visión critica de la perspectiva Miseana del materialismo dialéctico
Karl Marx, iniciador del materialismo dialéctico en conjunto con Friedrich Engels, siempre se mostró como un filosofo radical que daba especial importancia a la práctica en lo que se refería al desarrollo de las ideas y dedico la mayor parte de su obra al desarrollo de la investigación dialéctica de los fenómenos de la materia, incluyendo a la misma conciencia, siendo pues, al igual que todos los marxistas, un detractor del empirismo y el marco de investigación del subjetivismo, lamentablemente, para muchos intelectuales inspirados por las nuevas corrientes del idealismo económico burgués, Marx y los socialistas científicos no son más que viles empiristas que abogan por el control estatal sobre todos los aspectos de la existencia humana. ¿Podemos creer lo expuesto por estos personajes?
Para dar respuesta a esta pregunta, que debe ser esencial en el desarrollo correcto del pensamiento marxista en lo que se refiere a la critica burguesa, me limitare a dar respuesta a la argumentación de un liberal llamado Hans-Hermann Hoppe, un filosofo y economista de la Escuela Austriaca, que intenta dejar de manifiesto que el socialismo y la teoría de la dictadura del proletariado y la transición eventual de la misma en comunismo están basados en el más vulgar empirismo. Si desean ver el argumento completo del señor Hans-Hermann, lo podrán encontrar en un post del usuario liberal @tweetLibertarian llamado "La fachada intelectual para el socialismo". Sin más que aclarar, procedamos con la critica.
El argumento de Hans-Hermann
Antes de criticar cualquier cosa, procederé a explicar la argumentación que el señor Hans-Hermann usa en contra del socialismo para definirlo como un vulgar error intelectual en el pensamiento social.
Para Hans-Hermann, en primera instancia, el socialismo resulta ser lo mismo que para todo buen austriaco: Todo sistema económico donde el estado participa activamente en el desarrollo de las relaciones económicas, denominadas por ellos mismos, función empresarial. Bajo esta definición, que puedo declarar totalmente empírica, nos comienza a exponer al socialismo como el vivo infierno, como la distopia generada por el error teórico. El sustento de esta primera visión es la situación de la Alemania Democrática, es decir, de la parte oriental de Alemania que quedo bajo un gobierno socialista y que, según Hermann, estaba en la completa miseria al grado en que se hizo necesario el uso de la más cruel coacción y aislamiento: El levantamiento del muro de Berlin.
Partiendo de lo expuesto, Hermann destaca el argumento miseano del calculo económico, donde la causa del infierno socialista que se vivía en Europa del Este y Asia era el resultado de un planteamiento erróneo, de una administración fallida donde no existía la propiedad privada y el mercado, es decir, de un sistema estatista. De este supuesto, el señor Hens-Hermann se pregunta, ¿cómo es posible que ante semejante fracaso siga habiendo gente que apoye al socialismo?
A esta pregunta, Hermann recurre a la vivida deducción, al supuesto de que los socialistas son viles empiristas que paradojicamente ignoran lo esencial del fenómeno y que se excusan en la vulgar hipótesis para respaldar sus planteamientos utópicos y en cierto grado, malévolos. La síntesis de esto vive en sus propias palabras:
Luego de su burda deducción, Hans termina por decir el cliché de la escuela austriaca:
@tweetLibertarian en su post, resume lo expuesto por Hans-Hermann con el siguiente vídeo de mi catedrático menos preferido, Jesús Huerta de Soto, que resume la teoría miseana de la acción humana y el calculo económico para "demostrar" que el socialismo es un vil y oportunista error intelectual.
link: http://www.youtube.com/watch?v=dwYf8yXW2IE
Critica a la argumentación de Hans-Hermann
La critica al socialismo y la moral socialista de Hans-Hermann comienza sin duda con una manipulación descarada, con un argumento falaz y fácilmente refutable, pues nos muestra una Alemania Oriental en la máxima decadencia, nos la muestra como un estado fallido donde sus habitantes eran capaces de arriesgar su propia vida intentando cruzar una frontera mortal con tal de escapar del infierno socialista que los socialistas ruinmente defienden. ¿Podemos considerar cierta una afirmación de tal calibre?
Primero que nada, el muro de Berlin no se construyo por meros motivos demográficos, en su construcción tuvieron mucho que ver las movilizaciones occidentales y los movimientos expansivos de la Alemania Federal, así como la negativa de las potencias occidentales de permitir la reunificación de ambas Alemanias con la preservación de ambos sistemas, el muro fue una simple estrategia política que se hizo necesaria ante la inestabilidad, pues salvo que estemos ciegos o queramos manipular vilmente como el señor Hans, notamos de forma obvia que Alemania tras la segunda guerra mundial era un foco rojo donde convivían 4 potencias hostiles, la URSS, Francia, Inglaterra y Estados Unidos, de hecho, ante la intensidad de la actividad militar y política de las 4 potencias en Alemanía, es probable que de no haberse construido el muro se hubiera desencadenado un nuevo conflicto internacional o al menos, una guerra territorial como lo fueron las guerras de Corea y Vietnam, en especial, si consideramos de manera objetiva el gran peligro que representaba para occidente la integración total de Alemania al bloque socialista.
Por otro lado, resulta completamente falaz afirmar que la calidad de vida en la RDA era deplorable, pues cualquier estadística nos dice lo contrario. La Alemania Oriental ostentaba una calidad de vida similar a la de Estados Unidos previo a la crisis del petroleo en los 70's, se posicionaba entre las 10 potencias industriales y era el país del bloque socialista donde mejor se vivía, estando por delante de Yugoslavia, Polonia y la Unión Soviética, países que en cualquier estadística, mantenían una calidad de vida alta que se contrastaba perfectamente con la de muchos países occidentales que en aquel entonces se regían bajo el modelo keynesiano y el Estado de Bienestar.
Si prescindimos de esta ingenua manipulación de Hermann que es refutada por cualquiera que sepa usar por lo menos internet, aún le queda como argumento a su favor la caída de los estados socialistas en los 90's, ¿pero eso evidencia que el socialismo fracasó?
La respuesta, temida por toda la bola de liberales chillones, es un rotundo no. ¿por qué?, porque a menos que seamos unos ridículos empiristas que nos basamos simple y exclusivamente en el acontecimiento inmediato nos percatamos y sabemos que existen siempre causas y fenómenos internos y externos relacionados con todo suceso, algo mencionado por el materialismo dialéctico dentro de la famosa y desconocida ley de la afinidad de los contrarios en la materia, la misma ley que nos remonta al sistema hegeliano de los momentos de la idea, de los momentos dialécticos.
Bajo todo un aparato negativamente contradictorio en lo que referente a los argumentos del señor Hans-Hermann, podemos notar una poderosa síntesis fallida, un simple error que nace de la relación de otros errores pues el pensamiento de Hermann se encuentra cegado por el burdo subjetivismo austriaco que hace ver a los fenómenos del hombre como algo estático e inmóvil, incluyendo a las mismas ideologías, a saber que las mismas cambian, se trate de religión, espiritualidad, filosofía y ciencia; Para Hoppe el socialismo es algo claramente definido, inerte y esclarecido por la moral malvada, el simple acto de represión a las también estáticas relaciones sociales que en su limitado pensamiento no son otra cosa que la presentación de una relación mercantil de propietarios y trabajadores.
En este momento, toda la critica del oportunista señor Hans-Hermann al socialismo se regresa en su contra, pues es de hecho la filosofía empírica la que le permite argumentar con total seriedad sobre el socialismo, es la filosofía empírica la que le permite ignorar las relaciones internas de los fenómenos y dilucidar juicios de poder respaldados en nada.
Lo que resulta peor para el mismo Hoppe y sobre todo para el ídolo de los liberales, Ludwig Von Mises, es que el empirismo no es en ningún momento una forma de falacia o negación de los aspectos fundamentales de los fenómenos de la realidad perceptible, es simple y llanamente la exaltación de los sentidos como forma única de comprender la realidad, es aquella filosofía que exalta las cualidades primarias de los fenómenos y cosas olvidando su naturaleza interna, su esencia. Es por ello que el empirismo siempre tiende a relacionarse con el idealismo vulgar y el subjetivismo, filosofías superficiales que no se esfuerzan en comprender los fenómenos por lo que son, sino, por lo que muestran.
Si tomamos como punto de partida el erróneo "momento en sí" donde el empirismo constituye la negación de la evidencia y el socialismo constituye el "momento para sí" donde el empirismo sustenta la moral socialista, tenemos pues, que el resultado final, o la síntesis de los momentos, es sencillamente la aseveración de que el socialismo es la negación de la realidad presente en favor de una realidad subjetiva que existe solo en el universo de la idea, es decir, de la huera hipótesis. Esto nos conduce a una relación argumental de mayor poder cuando consideramos que la propuesta alternativa, es decir, la antítesis del error socialista propuesta por Hoppe en base a Mises es el liberalismo económico, pues el liberalismo económico como tal no existe al ser nada más que la idea ilustrada de un grupo de pensadores económicos que sostienen que el estado es la causa de todos los males. ¿Cuál es el problema de todo esto?, que comparar una realidad empírica con una utopía es pensar en llanos sueños, en especial cuando la teoría alternativa es en esencia una utopía, lo cuál aplica directamente para el liberalismo económico que niega las condiciones fundamentales de las relaciones de producción capitalistas que hacen al sistema un fenómeno dependiente de un ente que enlace la moral de las clases que lo integran y este no encuentra ninguna personificación más que en el estado. En todas sus formas, Hoppe relaciona dos ideas al aire, dos hipótesis que nacen de su pensamiento y se contraponen de una manera tan absurda que la victoria del señor Hans contra el socialismo resulta ser sencillamente una victoria contra sí mismo.
Ahora bien, si dejamos la simple refutación de planteamientos teóricos y pasamos a la critica de los fenómenos prácticos, nos encontramos nuevamente con una teoría falaz del señor Hermann, una teoría tan contradictoria que no supera ni el punto de la auto critica.
Por un lado vemos a Hans decir lo siguiente:
Por otro lado, lo vemos decir lo siguiente:
Y entonces yo me pregunto, ¿Acaso está usted usando el empirismo para refutar el empirismo?
¿Se puede ser mas deshonesto intelectualmente que el señor Hans al emplear el mismo método que esta refutando? Si obviamos la dialéctica negativa del método critico de Hoppe que nos lleva simple y sencillamente a nada, (porque empirismo y empirismo no son contrarios) tenemos que Hoppe usa la evidencia empírica del "fracaso del socialismo" para demostrar que la negación de dicha evidencia por parte de los socialistas empíricos es el simple uso del empirismo, lo cuál no deja de contradecirse pues, ¿por qué un empirista no se percato antes de lo inmediato?
El problema de Hoppe viene siendo en todo caso, un error conceptual, una lucida confusión, o más bien, una oportunista confusión donde empirismo es lo mismo que negación de lo inmediato y la búsqueda de causas. ¡Confundió la dialéctica con el empirismo y la aplico mal!
De todos modos, ¿qué se podía esperar de un liberal partidario de la praxaeología y el subjetivismo?
Existe una respuesta científica a la crisis del socialismo y la misma es una respuesta alejada al subjetivismo y el empirismo de los liberales, pero ello es tema para otra ocasión. Debo decir quizá, que este otro tema debería ser de interés para nuestro compañero Hans-Hermann Hoppe y sobre todo para su fiel seguidor @tweetLibertarian.
Los filósofos se han limitado a comprender el mundo de distintas formas; de lo que se trata es de transformarlo.
Karl Marx
Karl Marx, iniciador del materialismo dialéctico en conjunto con Friedrich Engels, siempre se mostró como un filosofo radical que daba especial importancia a la práctica en lo que se refería al desarrollo de las ideas y dedico la mayor parte de su obra al desarrollo de la investigación dialéctica de los fenómenos de la materia, incluyendo a la misma conciencia, siendo pues, al igual que todos los marxistas, un detractor del empirismo y el marco de investigación del subjetivismo, lamentablemente, para muchos intelectuales inspirados por las nuevas corrientes del idealismo económico burgués, Marx y los socialistas científicos no son más que viles empiristas que abogan por el control estatal sobre todos los aspectos de la existencia humana. ¿Podemos creer lo expuesto por estos personajes?
Para dar respuesta a esta pregunta, que debe ser esencial en el desarrollo correcto del pensamiento marxista en lo que se refiere a la critica burguesa, me limitare a dar respuesta a la argumentación de un liberal llamado Hans-Hermann Hoppe, un filosofo y economista de la Escuela Austriaca, que intenta dejar de manifiesto que el socialismo y la teoría de la dictadura del proletariado y la transición eventual de la misma en comunismo están basados en el más vulgar empirismo. Si desean ver el argumento completo del señor Hans-Hermann, lo podrán encontrar en un post del usuario liberal @tweetLibertarian llamado "La fachada intelectual para el socialismo". Sin más que aclarar, procedamos con la critica.

El argumento de Hans-Hermann

Antes de criticar cualquier cosa, procederé a explicar la argumentación que el señor Hans-Hermann usa en contra del socialismo para definirlo como un vulgar error intelectual en el pensamiento social.
Para Hans-Hermann, en primera instancia, el socialismo resulta ser lo mismo que para todo buen austriaco: Todo sistema económico donde el estado participa activamente en el desarrollo de las relaciones económicas, denominadas por ellos mismos, función empresarial. Bajo esta definición, que puedo declarar totalmente empírica, nos comienza a exponer al socialismo como el vivo infierno, como la distopia generada por el error teórico. El sustento de esta primera visión es la situación de la Alemania Democrática, es decir, de la parte oriental de Alemania que quedo bajo un gobierno socialista y que, según Hermann, estaba en la completa miseria al grado en que se hizo necesario el uso de la más cruel coacción y aislamiento: El levantamiento del muro de Berlin.
Partiendo de lo expuesto, Hermann destaca el argumento miseano del calculo económico, donde la causa del infierno socialista que se vivía en Europa del Este y Asia era el resultado de un planteamiento erróneo, de una administración fallida donde no existía la propiedad privada y el mercado, es decir, de un sistema estatista. De este supuesto, el señor Hens-Hermann se pregunta, ¿cómo es posible que ante semejante fracaso siga habiendo gente que apoye al socialismo?
A esta pregunta, Hermann recurre a la vivida deducción, al supuesto de que los socialistas son viles empiristas que paradojicamente ignoran lo esencial del fenómeno y que se excusan en la vulgar hipótesis para respaldar sus planteamientos utópicos y en cierto grado, malévolos. La síntesis de esto vive en sus propias palabras:
La respuesta radica en la -aparentemente respetable- filosofía empirista. Es el empiricismo lo que escuda al socialismo de su refutación por cuenta de su propio fracaso, y le da al socialismo la credibilidad que aún tiene.
Luego de su burda deducción, Hans termina por decir el cliché de la escuela austriaca:
Si queremos desenmascarar al socialismo, debemos atacar el absurdo error intelectual que representa el empirismo. Y si queremos derrotar al socialismo, debemos consolidar un sólido argumento Miseano basado en la lógica de la acción humana y las irrefutables leyes de la Economía.
@tweetLibertarian en su post, resume lo expuesto por Hans-Hermann con el siguiente vídeo de mi catedrático menos preferido, Jesús Huerta de Soto, que resume la teoría miseana de la acción humana y el calculo económico para "demostrar" que el socialismo es un vil y oportunista error intelectual.
link: http://www.youtube.com/watch?v=dwYf8yXW2IE

Critica a la argumentación de Hans-Hermann

La critica al socialismo y la moral socialista de Hans-Hermann comienza sin duda con una manipulación descarada, con un argumento falaz y fácilmente refutable, pues nos muestra una Alemania Oriental en la máxima decadencia, nos la muestra como un estado fallido donde sus habitantes eran capaces de arriesgar su propia vida intentando cruzar una frontera mortal con tal de escapar del infierno socialista que los socialistas ruinmente defienden. ¿Podemos considerar cierta una afirmación de tal calibre?
Primero que nada, el muro de Berlin no se construyo por meros motivos demográficos, en su construcción tuvieron mucho que ver las movilizaciones occidentales y los movimientos expansivos de la Alemania Federal, así como la negativa de las potencias occidentales de permitir la reunificación de ambas Alemanias con la preservación de ambos sistemas, el muro fue una simple estrategia política que se hizo necesaria ante la inestabilidad, pues salvo que estemos ciegos o queramos manipular vilmente como el señor Hans, notamos de forma obvia que Alemania tras la segunda guerra mundial era un foco rojo donde convivían 4 potencias hostiles, la URSS, Francia, Inglaterra y Estados Unidos, de hecho, ante la intensidad de la actividad militar y política de las 4 potencias en Alemanía, es probable que de no haberse construido el muro se hubiera desencadenado un nuevo conflicto internacional o al menos, una guerra territorial como lo fueron las guerras de Corea y Vietnam, en especial, si consideramos de manera objetiva el gran peligro que representaba para occidente la integración total de Alemania al bloque socialista.

Por otro lado, resulta completamente falaz afirmar que la calidad de vida en la RDA era deplorable, pues cualquier estadística nos dice lo contrario. La Alemania Oriental ostentaba una calidad de vida similar a la de Estados Unidos previo a la crisis del petroleo en los 70's, se posicionaba entre las 10 potencias industriales y era el país del bloque socialista donde mejor se vivía, estando por delante de Yugoslavia, Polonia y la Unión Soviética, países que en cualquier estadística, mantenían una calidad de vida alta que se contrastaba perfectamente con la de muchos países occidentales que en aquel entonces se regían bajo el modelo keynesiano y el Estado de Bienestar.
Si prescindimos de esta ingenua manipulación de Hermann que es refutada por cualquiera que sepa usar por lo menos internet, aún le queda como argumento a su favor la caída de los estados socialistas en los 90's, ¿pero eso evidencia que el socialismo fracasó?
La respuesta, temida por toda la bola de liberales chillones, es un rotundo no. ¿por qué?, porque a menos que seamos unos ridículos empiristas que nos basamos simple y exclusivamente en el acontecimiento inmediato nos percatamos y sabemos que existen siempre causas y fenómenos internos y externos relacionados con todo suceso, algo mencionado por el materialismo dialéctico dentro de la famosa y desconocida ley de la afinidad de los contrarios en la materia, la misma ley que nos remonta al sistema hegeliano de los momentos de la idea, de los momentos dialécticos.
Bajo todo un aparato negativamente contradictorio en lo que referente a los argumentos del señor Hans-Hermann, podemos notar una poderosa síntesis fallida, un simple error que nace de la relación de otros errores pues el pensamiento de Hermann se encuentra cegado por el burdo subjetivismo austriaco que hace ver a los fenómenos del hombre como algo estático e inmóvil, incluyendo a las mismas ideologías, a saber que las mismas cambian, se trate de religión, espiritualidad, filosofía y ciencia; Para Hoppe el socialismo es algo claramente definido, inerte y esclarecido por la moral malvada, el simple acto de represión a las también estáticas relaciones sociales que en su limitado pensamiento no son otra cosa que la presentación de una relación mercantil de propietarios y trabajadores.

En este momento, toda la critica del oportunista señor Hans-Hermann al socialismo se regresa en su contra, pues es de hecho la filosofía empírica la que le permite argumentar con total seriedad sobre el socialismo, es la filosofía empírica la que le permite ignorar las relaciones internas de los fenómenos y dilucidar juicios de poder respaldados en nada.
Lo que resulta peor para el mismo Hoppe y sobre todo para el ídolo de los liberales, Ludwig Von Mises, es que el empirismo no es en ningún momento una forma de falacia o negación de los aspectos fundamentales de los fenómenos de la realidad perceptible, es simple y llanamente la exaltación de los sentidos como forma única de comprender la realidad, es aquella filosofía que exalta las cualidades primarias de los fenómenos y cosas olvidando su naturaleza interna, su esencia. Es por ello que el empirismo siempre tiende a relacionarse con el idealismo vulgar y el subjetivismo, filosofías superficiales que no se esfuerzan en comprender los fenómenos por lo que son, sino, por lo que muestran.
Si tomamos como punto de partida el erróneo "momento en sí" donde el empirismo constituye la negación de la evidencia y el socialismo constituye el "momento para sí" donde el empirismo sustenta la moral socialista, tenemos pues, que el resultado final, o la síntesis de los momentos, es sencillamente la aseveración de que el socialismo es la negación de la realidad presente en favor de una realidad subjetiva que existe solo en el universo de la idea, es decir, de la huera hipótesis. Esto nos conduce a una relación argumental de mayor poder cuando consideramos que la propuesta alternativa, es decir, la antítesis del error socialista propuesta por Hoppe en base a Mises es el liberalismo económico, pues el liberalismo económico como tal no existe al ser nada más que la idea ilustrada de un grupo de pensadores económicos que sostienen que el estado es la causa de todos los males. ¿Cuál es el problema de todo esto?, que comparar una realidad empírica con una utopía es pensar en llanos sueños, en especial cuando la teoría alternativa es en esencia una utopía, lo cuál aplica directamente para el liberalismo económico que niega las condiciones fundamentales de las relaciones de producción capitalistas que hacen al sistema un fenómeno dependiente de un ente que enlace la moral de las clases que lo integran y este no encuentra ninguna personificación más que en el estado. En todas sus formas, Hoppe relaciona dos ideas al aire, dos hipótesis que nacen de su pensamiento y se contraponen de una manera tan absurda que la victoria del señor Hans contra el socialismo resulta ser sencillamente una victoria contra sí mismo.
Ahora bien, si dejamos la simple refutación de planteamientos teóricos y pasamos a la critica de los fenómenos prácticos, nos encontramos nuevamente con una teoría falaz del señor Hermann, una teoría tan contradictoria que no supera ni el punto de la auto critica.

Por un lado vemos a Hans decir lo siguiente:
"Ahora vemos que tan dogmática es en realidad la filosofía empirista. Muy al contrario de su supuesta apertura y apego a la experiencia, el empirismo es una herramienta intelectual que le inmuniza a uno completamente de la crítica y la experiencia. Es el medio perfecto para la deshonestidad intelectual que permite escudar al socialismo de la deslumbrante verdad de su propio fracaso."
Por otro lado, lo vemos decir lo siguiente:
"La evidencia empírica muestra que el socialismo es un fracaso evidente. Y la causa del fracaso socialista es transparente como un cristal: casi no existe propiedad privada de los medios de producción, y casi todos los factores de producción son de propiedad común de la misma manera en que los estadounidenses son dueños del Servicio Postal. "
Y entonces yo me pregunto, ¿Acaso está usted usando el empirismo para refutar el empirismo?
¿Se puede ser mas deshonesto intelectualmente que el señor Hans al emplear el mismo método que esta refutando? Si obviamos la dialéctica negativa del método critico de Hoppe que nos lleva simple y sencillamente a nada, (porque empirismo y empirismo no son contrarios) tenemos que Hoppe usa la evidencia empírica del "fracaso del socialismo" para demostrar que la negación de dicha evidencia por parte de los socialistas empíricos es el simple uso del empirismo, lo cuál no deja de contradecirse pues, ¿por qué un empirista no se percato antes de lo inmediato?
El problema de Hoppe viene siendo en todo caso, un error conceptual, una lucida confusión, o más bien, una oportunista confusión donde empirismo es lo mismo que negación de lo inmediato y la búsqueda de causas. ¡Confundió la dialéctica con el empirismo y la aplico mal!
De todos modos, ¿qué se podía esperar de un liberal partidario de la praxaeología y el subjetivismo?
Existe una respuesta científica a la crisis del socialismo y la misma es una respuesta alejada al subjetivismo y el empirismo de los liberales, pero ello es tema para otra ocasión. Debo decir quizá, que este otro tema debería ser de interés para nuestro compañero Hans-Hermann Hoppe y sobre todo para su fiel seguidor @tweetLibertarian.
Proletarios del mundo, Uníos