El camarada Arseniy Pavlov conocido como Motorola.
El camarada Arseniy Pavlov conocido como Motorola. ¿Quién es este hombre? Para algunos un héroe y para otros un villano.
Para los milicianos y camaradas de las fuerzas especiales Motorola es una leyenda viviente. Motorola condujo la lucha en las afueras de Semënovke, una de las zonas más difíciles del frente. Durante el retiro, de la "milicia popular" las fuerzas de la división de Motorola estaban cerca de la ciudad de Blagodatenskii, cubriendo la retirada de las fuerzas principales. Después de la salida de los camaradas y de su repliegue en Donetsk, el ministro de defensa Igor Ivanovich le dió el premio más alto del ejército del DNR, la órden se San George. Motorola se convirtió en el héroe.
Pero también existe la opinión contraria sobre la personalidad de Arseny Pavlova.
A los ojos de los rusófobos Motorola no significa nada. Le desprecian y maldicen. Lo ven como un fanático ortodoxo
Y ¿cómo llegó Arseny a encumbrarse tanto? No era mas que un hombre sencillo, que solo buscaba ganarse el sustento, era una pieza más en un sistema inhumano y sin sentido. La suya era una vida ordinaria, marginal y sin sentido, no fue sino hasta que se desato la guerra que todo cambió. Todos estaban asustados por la guerra. La guerra trae lágrimas, ausencia, hambre y muerte. Pero aquí está la paradoja, porque todos nacemos para la guerra. Los eslavos siempre han sido valientes guerreros, hoy ya no lo recordamos. Los eslavos lucharon en contra de los, suecos, franceses, turcos, alemanes, y dios sabe con quiénes más. Tomamos las lanzas y espadas, morimos.
La guerra forjó a nuestros mejores chicos . Ella nos mantuvo a todos unidos, nos ayudó a comprender quiénes somos. Hoy la guerra ha puesto todo en su lugar. Nos despertamos. Estamos yendo a la guerra, las personas están recaudando fondos para la milicia, admiten en sus hogares a los refugiados. Frente a la guerra, cada uno ha mostrado su verdadero rostro. Hay indiferentes y preocupados. La guerra sacó del pecho y puso al descubierto el corazón. Así que un simple trabajador como Arseniy descubrió que era un héroe. Cada eslavo consciente lleva dentro de sí un héroe. Otros pueblos están durmiendo en sus laureles, sólo la guerra nos obliga a despertar. Ésta es otra característica de nuestra mentalidad. Baste recordar el folklore nacional, la sabiduría de nuestros ancestros. Siglos han pasado ya, y todos somos iguales. Hay algo que nos distingue del oeste. Somos una masa de gente, compuesta potencialmente de grandes personalidades. Con la práctica militar, llega el héroe, el defensor, el guerrero del gobierno ruso. Ese es nuestro miliciano Motorola. Un ruso de ley en el cual se despertó la personalidad del héroe.
Tan simple y tan difícil a la vez, es ser un hombre. Arseniy Pavlov. Es como nosotros, hijo de nuestro pueblo".
El camarada Arseniy Pavlov conocido como Motorola. ¿Quién es este hombre? Para algunos un héroe y para otros un villano.
Para los milicianos y camaradas de las fuerzas especiales Motorola es una leyenda viviente. Motorola condujo la lucha en las afueras de Semënovke, una de las zonas más difíciles del frente. Durante el retiro, de la "milicia popular" las fuerzas de la división de Motorola estaban cerca de la ciudad de Blagodatenskii, cubriendo la retirada de las fuerzas principales. Después de la salida de los camaradas y de su repliegue en Donetsk, el ministro de defensa Igor Ivanovich le dió el premio más alto del ejército del DNR, la órden se San George. Motorola se convirtió en el héroe.
Pero también existe la opinión contraria sobre la personalidad de Arseny Pavlova.
A los ojos de los rusófobos Motorola no significa nada. Le desprecian y maldicen. Lo ven como un fanático ortodoxo
Y ¿cómo llegó Arseny a encumbrarse tanto? No era mas que un hombre sencillo, que solo buscaba ganarse el sustento, era una pieza más en un sistema inhumano y sin sentido. La suya era una vida ordinaria, marginal y sin sentido, no fue sino hasta que se desato la guerra que todo cambió. Todos estaban asustados por la guerra. La guerra trae lágrimas, ausencia, hambre y muerte. Pero aquí está la paradoja, porque todos nacemos para la guerra. Los eslavos siempre han sido valientes guerreros, hoy ya no lo recordamos. Los eslavos lucharon en contra de los, suecos, franceses, turcos, alemanes, y dios sabe con quiénes más. Tomamos las lanzas y espadas, morimos.
La guerra forjó a nuestros mejores chicos . Ella nos mantuvo a todos unidos, nos ayudó a comprender quiénes somos. Hoy la guerra ha puesto todo en su lugar. Nos despertamos. Estamos yendo a la guerra, las personas están recaudando fondos para la milicia, admiten en sus hogares a los refugiados. Frente a la guerra, cada uno ha mostrado su verdadero rostro. Hay indiferentes y preocupados. La guerra sacó del pecho y puso al descubierto el corazón. Así que un simple trabajador como Arseniy descubrió que era un héroe. Cada eslavo consciente lleva dentro de sí un héroe. Otros pueblos están durmiendo en sus laureles, sólo la guerra nos obliga a despertar. Ésta es otra característica de nuestra mentalidad. Baste recordar el folklore nacional, la sabiduría de nuestros ancestros. Siglos han pasado ya, y todos somos iguales. Hay algo que nos distingue del oeste. Somos una masa de gente, compuesta potencialmente de grandes personalidades. Con la práctica militar, llega el héroe, el defensor, el guerrero del gobierno ruso. Ese es nuestro miliciano Motorola. Un ruso de ley en el cual se despertó la personalidad del héroe.
Tan simple y tan difícil a la vez, es ser un hombre. Arseniy Pavlov. Es como nosotros, hijo de nuestro pueblo".