Mucho se ha hablado de la pelota naranja. Una Tango creada por Adidas con un color casi fosforescente para poder jugar sobre nieve y que sea vista. Fue usada en el fútbol argentino durante un rato en el primer tiempo del superclásico del 6 de abril de 1986 en la Bombonera, por las dudas que la cantidad de papelitos arrojados compliquen la visión del árbitro.
Pero por el motivo que la pelota naranja pasó a la inmortalidad, es por lo que se puso en juego esa tarde. River, ya campeón un par de fechas antes, fue a la Bombonera y quiso festejar antes del inicio del partido dando la vuelta olímpica. Técnicamente hablando, River festejó, eso es innegable, pero no lo hizo dando una vuelta olímpica. El plantel millonario salió del vestuario visitante y corrió unos metros, lejos de los palcos, hasta el borde del área grande que da al Riachuelo. Ahí pegó la vuelta, lejos del lateral, y cerró la fiestita en el círculo central. No sabemos si no quiso o no pudo completar la vuelta. Lo que sí sabemos es que una vuelta entera no dio. ¿Fue 1/2 vuelta? Después de analizar el recorrido exacto de los jugadores de River, nos queda la sensación de que sí. Fue una media vuelta.
Ojo, esto no invalida el triunfo millonario a continuación con dos goles de Alonso. De ninguna manera. Nosotros si fuéramos de River pondríamos una lista de excusas. Pero no. Esa tarde River nos ganó bien. A llorar a la iglesia. Pero como decimos eso, también decimos que la vuelta entera no la dio.
De esto se desprende un tema que fue motivo de charla en varias reuniones de La Passucci a raíz de numerosos mails y mensajes de TW y FB. Especialmente de un tal JoaquínCarp, empecinado en no contar las vueltas olímpicas de Boca en cancha de River.
Así que señores, en este humilde y sencillo acto damos inicio a la "Semana de las Vueltas Olímpicas en el Gallinero". Una semana donde quedará más que claro lo que es dar una vuelta olímpica de verdad en campo enemigo. Nada de vueltitas tímidas dadas por la mitad. Estamos hablando de festejos populares, multitudinarios, con invasión de hinchas, jugadores en andas y hasta el Pizzero corriendo por la pista de atletismo con delantal y bandeja en mano. Festejos emocionantes en cancha enemiga. Un rubro en donde Boca le gana a River por escándalo. Le gana 7 a 1,5.
Repasemos. Boca dio 7 vueltas olímpicas en cancha de River. A saber: 1932, 1944, 1946, 1969, 1970 y 1976 (2 veces).
Y River, en cancha de Boca, la dio en 1942 y media en 1986. O sea, en el mejor de los casos, 1 vuelta y 1/2. No contamos cuando River se coronó campeón en la Bombonera en 1955 porque según las propias palabras de un protagonista riverplatense, no hubo vuelta olímpica.
Abril de 1980. Nota de El Gráfico a Walter Gómez y un joven Ramón Díaz. Charla va, charla viene, Gómez confirma que River no dio la vuelta olímpica en 1955. Apenas saludó a su gente y nada más.
Fuente: revista El Gráfico número 3158 correspondiente al 15 de abril de 1980.
Y por las dudas que alguien dude de la memoria de Walter Gómez, nada mejor que Labruna confirmando que, vuelta olímpica, no hubo.
Fuente: revista El Gráfico número 3125 correspondiente al 28 de agosto de 1978.
¿Y por qué no dio la vuelta River en 1955? Por temor. Suena duro, pero así fue. Dicen que el miedo paraliza y parece que es verdad.

Pero por el motivo que la pelota naranja pasó a la inmortalidad, es por lo que se puso en juego esa tarde. River, ya campeón un par de fechas antes, fue a la Bombonera y quiso festejar antes del inicio del partido dando la vuelta olímpica. Técnicamente hablando, River festejó, eso es innegable, pero no lo hizo dando una vuelta olímpica. El plantel millonario salió del vestuario visitante y corrió unos metros, lejos de los palcos, hasta el borde del área grande que da al Riachuelo. Ahí pegó la vuelta, lejos del lateral, y cerró la fiestita en el círculo central. No sabemos si no quiso o no pudo completar la vuelta. Lo que sí sabemos es que una vuelta entera no dio. ¿Fue 1/2 vuelta? Después de analizar el recorrido exacto de los jugadores de River, nos queda la sensación de que sí. Fue una media vuelta.


Ojo, esto no invalida el triunfo millonario a continuación con dos goles de Alonso. De ninguna manera. Nosotros si fuéramos de River pondríamos una lista de excusas. Pero no. Esa tarde River nos ganó bien. A llorar a la iglesia. Pero como decimos eso, también decimos que la vuelta entera no la dio.
De esto se desprende un tema que fue motivo de charla en varias reuniones de La Passucci a raíz de numerosos mails y mensajes de TW y FB. Especialmente de un tal JoaquínCarp, empecinado en no contar las vueltas olímpicas de Boca en cancha de River.
Así que señores, en este humilde y sencillo acto damos inicio a la "Semana de las Vueltas Olímpicas en el Gallinero". Una semana donde quedará más que claro lo que es dar una vuelta olímpica de verdad en campo enemigo. Nada de vueltitas tímidas dadas por la mitad. Estamos hablando de festejos populares, multitudinarios, con invasión de hinchas, jugadores en andas y hasta el Pizzero corriendo por la pista de atletismo con delantal y bandeja en mano. Festejos emocionantes en cancha enemiga. Un rubro en donde Boca le gana a River por escándalo. Le gana 7 a 1,5.
Repasemos. Boca dio 7 vueltas olímpicas en cancha de River. A saber: 1932, 1944, 1946, 1969, 1970 y 1976 (2 veces).
Y River, en cancha de Boca, la dio en 1942 y media en 1986. O sea, en el mejor de los casos, 1 vuelta y 1/2. No contamos cuando River se coronó campeón en la Bombonera en 1955 porque según las propias palabras de un protagonista riverplatense, no hubo vuelta olímpica.

Abril de 1980. Nota de El Gráfico a Walter Gómez y un joven Ramón Díaz. Charla va, charla viene, Gómez confirma que River no dio la vuelta olímpica en 1955. Apenas saludó a su gente y nada más.
Fuente: revista El Gráfico número 3158 correspondiente al 15 de abril de 1980.

Y por las dudas que alguien dude de la memoria de Walter Gómez, nada mejor que Labruna confirmando que, vuelta olímpica, no hubo.
Fuente: revista El Gráfico número 3125 correspondiente al 28 de agosto de 1978.
¿Y por qué no dio la vuelta River en 1955? Por temor. Suena duro, pero así fue. Dicen que el miedo paraliza y parece que es verdad.

