Geopolítica y Actualidad
En los últimos años se ha visto como varias regiones ricas en hidrocarburos o gas son sistematicamente azotadas por la violencia. Ya sea por medio de revoluciones o alzamientos sociales. No es, obviamente, pura coincidencia. Muy por el contrario se trata de una sociedad, un contrato entre las fuerzas de choque y el sector energético. Pero en este 2014 con la aparición del Estado Islámico de Irak y del Levante se asiste a una nueva dimensión del horror, donde se pone el extremismo al servicio de las corporaciones.
El Califato
Este Estado Islámico de Irak y del Levante cambió el nombre. Ahora es el Califato. Se trata así de asociar a este engendro con la gloria del Califato de Bagdad. Dominio suní entre los años 750 y 1258, que abarcó todo el medio oriente hasta el actual Pakistan, norte de África, la peninsula ibérica, sur de Italia y parte del Caúcaso. El cambio de denominación es, en realidad, sólo Marketing. El objetivo no es ocupar territorios en su completa extensión, sino simplemente controlar los pozos petroleros. Estrategia mas eficaz para la consolidación de esta empresa.
La brutalidad es la marca de este grupo comandado por Abu Bakr Al Baghdadi. Un clérigo islámico que recibió entrenamiento intensivo del Mossad en téología y oratoria. Según reveló el ex agente Edward Snowden. Señala además que esta organización terrorista fue creada por Estados Unidos, Inglaterra e Israel con el objetivo de atraer a los extremistas de todo el mundo a un mismo lugar usando la estrategia llamada “el avispero”.
Lo de Snowden no es novedad. Bien sabido es que la OTAN y Estados Unidos han utilizado a este tipo de entidades como “activos de inteligencia” desde la invasión soviética a Afganistan. En Siria, sin ir mas lejos, Al Nusrah recluta y entrena fuerzas paramilitares supervisado por soldados de la alianza occidental.
El Califato es entonces, la justificación frente a la opinión pública estadounidense para la intervención directa en esa parte del mundo. También sirve como excusa para seguir manteniendo al estado Israel. So pretexto de una amenaza concreta cerca de sus fronteras. De esta manera se dispone del acceso a los recursos energéticos cpn un estado de caos generalizado que impide la conformación de una resistencia fuerte. También Israel, se vale de Hamas como se explica en este artículo (ver aquí) y en este otro (ver aquí) para su plan de expulsión completa de la población palestina.
Sin embargo, visto de esta forma, el Califato es un estado fallido. Y es justamente como debe ser. De manera tal que no represente un verdadero peligro para el orden internacional. Algo así como un escenario ficticio, una teatralización, un caos controlado.
Conclusión
Las Revoluciones de Colores, la Primavera Árabe, el Euromaidán y ahora el Califato, no son mas que manipulación de masas. La lucha por el control de las fuentes de energía parace no tener cuartel. Es como si quienes manejan los hilos estuviesen desequilibrados, psicóticos. Personas con una ambición desmedida, absurda y sin el mas mínimo respeto por la humanidad. También es para reflexionar si tal vez el fin de la era del petroleo está mas cerca de lo que se cree. Los árabes han ocultado sus existencias de crudo desde hace décadas. Por otro lado varios informes no oficiales señalan que los yacimientos no convencionales (arenas bituminosas y gas de esquisto) no son tan prometedores como se publicitan. Lo que explicaría la desesperación por apoderarse de lo poco que queda. Sin lugar a dudas el futuro inmediato es sombrio, pero mas allá es totlamente incierto.
Buenos Aires, 16 de agosto de 2014.
Dedio.
Referencias:
http://www.globalresearch.ca/isis-leader-abu-bakr-al-baghdadi-trained-by-israeli-mossad-nsa-documents-reveal/5391593
http://www.globalresearch.ca/the-islamic-state-caliphate-project-and-the-global-war-on-terrorism/5389530
http://www.futurebrief.com/project2020.pdf

En los últimos años se ha visto como varias regiones ricas en hidrocarburos o gas son sistematicamente azotadas por la violencia. Ya sea por medio de revoluciones o alzamientos sociales. No es, obviamente, pura coincidencia. Muy por el contrario se trata de una sociedad, un contrato entre las fuerzas de choque y el sector energético. Pero en este 2014 con la aparición del Estado Islámico de Irak y del Levante se asiste a una nueva dimensión del horror, donde se pone el extremismo al servicio de las corporaciones.
El Califato
Este Estado Islámico de Irak y del Levante cambió el nombre. Ahora es el Califato. Se trata así de asociar a este engendro con la gloria del Califato de Bagdad. Dominio suní entre los años 750 y 1258, que abarcó todo el medio oriente hasta el actual Pakistan, norte de África, la peninsula ibérica, sur de Italia y parte del Caúcaso. El cambio de denominación es, en realidad, sólo Marketing. El objetivo no es ocupar territorios en su completa extensión, sino simplemente controlar los pozos petroleros. Estrategia mas eficaz para la consolidación de esta empresa.
La brutalidad es la marca de este grupo comandado por Abu Bakr Al Baghdadi. Un clérigo islámico que recibió entrenamiento intensivo del Mossad en téología y oratoria. Según reveló el ex agente Edward Snowden. Señala además que esta organización terrorista fue creada por Estados Unidos, Inglaterra e Israel con el objetivo de atraer a los extremistas de todo el mundo a un mismo lugar usando la estrategia llamada “el avispero”.

Lo de Snowden no es novedad. Bien sabido es que la OTAN y Estados Unidos han utilizado a este tipo de entidades como “activos de inteligencia” desde la invasión soviética a Afganistan. En Siria, sin ir mas lejos, Al Nusrah recluta y entrena fuerzas paramilitares supervisado por soldados de la alianza occidental.
El Califato es entonces, la justificación frente a la opinión pública estadounidense para la intervención directa en esa parte del mundo. También sirve como excusa para seguir manteniendo al estado Israel. So pretexto de una amenaza concreta cerca de sus fronteras. De esta manera se dispone del acceso a los recursos energéticos cpn un estado de caos generalizado que impide la conformación de una resistencia fuerte. También Israel, se vale de Hamas como se explica en este artículo (ver aquí) y en este otro (ver aquí) para su plan de expulsión completa de la población palestina.
Sin embargo, visto de esta forma, el Califato es un estado fallido. Y es justamente como debe ser. De manera tal que no represente un verdadero peligro para el orden internacional. Algo así como un escenario ficticio, una teatralización, un caos controlado.
Conclusión
Las Revoluciones de Colores, la Primavera Árabe, el Euromaidán y ahora el Califato, no son mas que manipulación de masas. La lucha por el control de las fuentes de energía parace no tener cuartel. Es como si quienes manejan los hilos estuviesen desequilibrados, psicóticos. Personas con una ambición desmedida, absurda y sin el mas mínimo respeto por la humanidad. También es para reflexionar si tal vez el fin de la era del petroleo está mas cerca de lo que se cree. Los árabes han ocultado sus existencias de crudo desde hace décadas. Por otro lado varios informes no oficiales señalan que los yacimientos no convencionales (arenas bituminosas y gas de esquisto) no son tan prometedores como se publicitan. Lo que explicaría la desesperación por apoderarse de lo poco que queda. Sin lugar a dudas el futuro inmediato es sombrio, pero mas allá es totlamente incierto.
Buenos Aires, 16 de agosto de 2014.
Dedio.
Referencias:
http://www.globalresearch.ca/isis-leader-abu-bakr-al-baghdadi-trained-by-israeli-mossad-nsa-documents-reveal/5391593
http://www.globalresearch.ca/the-islamic-state-caliphate-project-and-the-global-war-on-terrorism/5389530
http://www.futurebrief.com/project2020.pdf