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El sentido común nos dirá que el mundo y el mismo universo son un complejo sistema interdependiente. De manera tal, que por su complejidad y perfección concluiremos rápidamente que es una creación universal. Si hay una creación, entonces diremos a su vez que hay un creador, y ese creador es Dios. La Lógica me indica que un creador es celoso y cuida y mantiene a su creación. Y no le gusta en ninguna manera que la destruyan o maltraten. Eso es simple y asumiré entonces que al CREADOR le agrada que cuiden de su CREACION y que le disgusta que la maltraten o destruyan. De la misma manera, asumiré entonces que al creador le agrada que yo ME CUIDE A MI MISMO, A LOS DEMAS Y AL RESTO DE LA NATURALEZA.

Esto es lo único que sabré con certeza, lo demás ya está difícil, ya que parecemos haber venido a este mundo sin ningún indicativo y sin poder comunicarnos directa o indirectamente con el creador. Ningún ser humano ha demostrado más allá de toda sombra de duda que se ha comunicado con el creador, ni nada por el estilo. Así que me quedare en mi frágil y corta vida que el creador me dio en este mundo, con estas tres premisas fundamentales que ya he podido demostrar, porque aparentemente, es lo único que el creador quería que supiera con certeza. Si esta premisa es cierta, en mi vida me ira muy bien ya que he hecho exactamente lo que de seguro al creador le agrada. Esto lo sé con seguridad ya que he usado los sentidos, el razonamiento y el sentido común que el creador me dio para saberlo. Las tres directivas que deben dirigir mi vida son: Cuidarme a mí mismo, a mis semejantes y al resto de la naturaleza, es decir, cuidar y amar la Creación, esto es con certeza por qué y el para que estoy aquí.

Si, puede que haya muchos otros motivos, pero el único certero y evidente para mis sentidos y razonamiento es este. Lo demás pudiera o no ser, por lo tanto me quedare con esta premisa para así asegurarme de estar bien con el único que pudiera tener poder para quitarme o darme otra vez vida, que es sin duda: el CREADOR.

Ahora si el creador cuida de su creación celosamente, entonces ¿A que atribuirle entonces todos los aspectos negativos de la vida? Si, ¿A quién atribuirle entonces todo lo malo y negativo, como guerras, destrucción y enfermedades, sean del tipo que fueren, y la maldad en sus diversas formas y manifestaciones? ¿Acaso Dios el creador tiene un enemigo, en alguna manera tan poderoso como para lograr un daño notable en la creación?. La verdad sea dicha, muchas religiones y creencias, sugieren un antagonista de Dios el creador, llamado el Diablo, Satanás, Lucifer, Luzbel, Belial, etc. Y también sugieren que un ejército de sombras y atormentadores de la humanidad, llamados demonios, ángeles caídos, bestias, etc. Le sirven al Diablo en sus propósitos. Pero, un momento, si bien el deterioro y problemas en la creación en verdad existen y son innegables, pues los palpamos día a día, también no es menos cierto que nadie en su sano juicio, ha podido ver, de manera totalmente convincente, para sí mismo y por supuesto, demostrable ante los demás de manera constante, que tales sombras, espíritus caídos, fantasmas, etc. Tan siquiera existan. La verdad es que si yo le digo: ¿Crees que exista el diablo o un demonio? La mayoría diría que sí, pero si les pido que me muestren o señalen alguno no lo pueden hacer. Atribuyéndole ser seres de otra dimensión o plano y que son supuestamente invisibles a la vista. Pero, es la experiencia la que nos dice que tales declaraciones son subjetivas. Al Creador no le hemos visto, sin embargo, vemos su creación y sabemos por medio de ella que existe. Alguien pudiera decir entonces que no vemos al diablo y sus demonios, o a este enemigo invisible de la humanidad, pero que vemos sus obras en cada problema, enfermedad o guerra que existe o existirá. Muy bien, pero hay un problema con esta afirmación y es el hecho de que si bien a Dios el Creador no le vemos, pero si sus obras como la creación entera, sus obras son irrealizables o imposibles de tan siquiera igualar por la ciencia y los poderes más completos y modernos del hombre. En otras palabras, las obras de la creación en la naturaleza y el universo solo son posibles para un creador, desde nuestro punto de vista, todopoderoso. Sin embargo, no es así con las obras del diablo y sus demonios, ya que todas y prácticamente todas sus supuestas obras, son en realidad perfectamente realizables por el hombre, y de hecho todas son hechas “también” por el hombre. Si querido amigo o amiga que lees estas líneas, el hombre es el que realiza todas las fechorías en el mundo, de hecho ha sido capaz de crear enfermedades por medio de las armas biológicas, por ejemplo. Los religiosos y hombres de fe dicen y afirman que los hombres que realizan estas malvadas obras son “influenciados por el diablo”. Pero la verdad es que nadie ve al diablo robar, matar, destruir, maldecir, estafar, crear guerras, pleitos, divisiones y demás, solo se pueden captar con nuestros cinco sentidos y razonamiento a personas, seres humanos, haciendo todas y cada una de estas cosas. Recordemos que lo único que Dios el Creador nos ha dado para conocer y experimentar las cosas en la vida, son los cinco sentidos (gusto, tacto, olfato, oído, vista) y el razonamiento para interpretar lo que estos sentidos nos dicen. Por lo tanto de lo único que somos responsables delante del Creador es y seguirá siendo de lo que nuestros sentidos nos digan y dicten. Es demostrable que ninguna de las obras de la creación es imitable por el hombre, no así sucede con las llamadas obras del diablo, las cuales son todas, sin excepción, ejecutadas por el hombre. Según los sentidos y el razonamiento humano debería ser innegable una sola realidad ante estas evidencias y esa realidad es que tal cosa como el diablo y sus demonios ni siquiera existen. Lo que si existen es un legado cultural de miles de años que nos dicen que estos demonios y diablos si existen y por lo tanto la mente humana es altamente sensible ante este tema, siendo susceptible de ser convencida subjetivamente de su existencia, pero esta situación no hace a tal asunto algo real. Un ejemplo sencillo de esto es como para vender cifras millonarias en taquilla la industria cinematográfica crea y produce cientos de películas de terror todo el tiempo. Si son historias de terror creadas y producidas con el único fin de manipular los miedos que la cultura tradicional ha impuesto a la humanidad.



Rev. Alberto Carrizo

www.protocultura.org

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