Bueno hago este simple post para dar mi opinión, sobre todo este tema de #NiunaMenos... que a todos nos tiene bastante cansados y creo que a muchas mujeres también, aunque no estoy a favor de la violencia de genero y me parece perfecto que se tomen cartas en el asunto contra todos los violadores, golpeadores, los que matan a las mujeres o les infligen daños psicológicos, también creo que habría que decir Ni una Persona menos, por que no solo se matan mujeres, si no también se matan niños, hombres, ancianos todos los días por cualquier situación ya no solo por violencia domestica, si no también por violencia en asaltos, o violencia en las calles. Por eso opino que si bien esta medida nos hará crecer como sociedad también creo que le están errando en el echo que no solo no se matan mujeres, o se lastima, o se las insulta o se las usa o se las mutila, o se las daña psicologicamente, si no también que a NADIE y repito a NADIE se le tiene por que hacer sufrir de esta manera, por mas que se lo merezca o no, para algo existe la justicia por buena o mala que sea. Espero que lean antes de comentar y dejen sus opiniones y entiendan lo que se quiere expresar en este corto párrafo, ya que nadie se merece la muerte y menos por otra persona que no es nadie para hacerlo.

El reclamo para que se haga justicia es el más repetido por sobrevivientes de violencia de género y por familias que perdieron a sus mujeres amadas por femicidios, personas que serán las protagonistas de la concentración del próximo miércoles, en el Congreso nacional y en más de 70 ciudades del país, bajo la consigna #NiUnaMenos.
"Esta marcha, este compromiso de todo el país, no calma mi dolor, pero me ayuda, me da fuerzas mientras espero que se haga justicia por mi hija", dijo Verónica Camargo, mamá de Chiara Páez, de 14 años, embarazada y asesinada por su novio de 16 en Santa Fe a principios de este mes.
El femicidio de la adolescente causó conmoción, que fue reflejada en medios de comunicación y redes sociales, desde donde periodistas, artistas y activistas convocaron a concentrarse el 3 de junio, propuesta que caló en todo el país.
La mamá de Nicanor Aráoz no pudo sobrevivir como Karina. Librada Haedo murió en Corrientes con el 80% de su cuerpo quemado por su marido, Ramón Aráoz, quien fue declarado inimputable y está internado en un psiquiátrico.
"Mi mamá tiene nombre y apellido, su femicida, también; como cada mujer asesinada en este país. Hay familias detrás de cada una de las muertas. Allí estaremos con mi hermano Matías, pidiendo que mi padre pase a cárcel común y que el sistema de justicia, que está podrido, entienda el mensaje que daremos con esta concentración", dijo Nicanor con la firmeza del dolor reconvertido en militancia.
Y agregó: "Se respira un aire de impunidad, donde las leyes no se aplican. Por eso las mujeres no se callan, por eso todos vamos al Congreso el 3 de junio".
Otra protagonista de la concentración que "nunca habría querido estar en ese lugar" es Adriana Gordo, mamá de Dana Pecci, asesinada luego de haber sido víctima de trata con fines de explotación sexual.
"Todos los habitantes de este país debemos salir a la calle a decir ¡Basta! Nadie esta exento de que te secuestren o maten una hija. Basta de que nos maten, porque a mi me mataron con Dana, sólo sigo adelante con la esperanza de recuperar a mi nieta, que la justicia decidió, que viva con la familia del proxeneta que asesinó a mi hija", clamó Adriana.
Clamor que también llevarán a la plaza de los Dos Congresos Silvia Rocha y Héctor Suárez, papás de Natalia, asesinada a los 16 años; cuerpo violentado y tirado a un arroyo en Moreno, en el conurbano bonaerense.
Ella, y otras víctimas, fueron arrojadas por los femicidas como basura en el último año. Por eso, Cosecha Roja y la Red Internacional de Periodistas con Visión de Género en Argentina lanzaron en marzo la campaña "Yo también soy la mujer de la bolsa. Hartas y hartos de contar femicidios", iniciativa protagonizada por periodistas de todo el país.
El reclamo sumó voces, como la de la mamá de Natalia que quiere justicia "para mi hija y para las hijas asesinadas de otras madres" y por eso va junto a Héctor al Congreso, un varón, como muchos, que reconoció que "jamás pensé que estas cosas pasaban...por eso participamos, para que podamos cambiar algo".
Los protagonistas de la concentración del 3 de junio, las y los que piden, más que nadie, #NiUnaMenos esperan, a partir de las 17, en el Congreso y en cada ciudad del país que las voces contra los femicidios sean muchas y potentes.
"Esta marcha, este compromiso de todo el país, no calma mi dolor, pero me ayuda, me da fuerzas mientras espero que se haga justicia por mi hija", dijo Verónica Camargo, mamá de Chiara Páez, de 14 años, embarazada y asesinada por su novio de 16 en Santa Fe a principios de este mes.
El femicidio de la adolescente causó conmoción, que fue reflejada en medios de comunicación y redes sociales, desde donde periodistas, artistas y activistas convocaron a concentrarse el 3 de junio, propuesta que caló en todo el país.
La mamá de Nicanor Aráoz no pudo sobrevivir como Karina. Librada Haedo murió en Corrientes con el 80% de su cuerpo quemado por su marido, Ramón Aráoz, quien fue declarado inimputable y está internado en un psiquiátrico.
"Mi mamá tiene nombre y apellido, su femicida, también; como cada mujer asesinada en este país. Hay familias detrás de cada una de las muertas. Allí estaremos con mi hermano Matías, pidiendo que mi padre pase a cárcel común y que el sistema de justicia, que está podrido, entienda el mensaje que daremos con esta concentración", dijo Nicanor con la firmeza del dolor reconvertido en militancia.
Y agregó: "Se respira un aire de impunidad, donde las leyes no se aplican. Por eso las mujeres no se callan, por eso todos vamos al Congreso el 3 de junio".
Otra protagonista de la concentración que "nunca habría querido estar en ese lugar" es Adriana Gordo, mamá de Dana Pecci, asesinada luego de haber sido víctima de trata con fines de explotación sexual.
"Todos los habitantes de este país debemos salir a la calle a decir ¡Basta! Nadie esta exento de que te secuestren o maten una hija. Basta de que nos maten, porque a mi me mataron con Dana, sólo sigo adelante con la esperanza de recuperar a mi nieta, que la justicia decidió, que viva con la familia del proxeneta que asesinó a mi hija", clamó Adriana.
Clamor que también llevarán a la plaza de los Dos Congresos Silvia Rocha y Héctor Suárez, papás de Natalia, asesinada a los 16 años; cuerpo violentado y tirado a un arroyo en Moreno, en el conurbano bonaerense.
Ella, y otras víctimas, fueron arrojadas por los femicidas como basura en el último año. Por eso, Cosecha Roja y la Red Internacional de Periodistas con Visión de Género en Argentina lanzaron en marzo la campaña "Yo también soy la mujer de la bolsa. Hartas y hartos de contar femicidios", iniciativa protagonizada por periodistas de todo el país.
El reclamo sumó voces, como la de la mamá de Natalia que quiere justicia "para mi hija y para las hijas asesinadas de otras madres" y por eso va junto a Héctor al Congreso, un varón, como muchos, que reconoció que "jamás pensé que estas cosas pasaban...por eso participamos, para que podamos cambiar algo".
Los protagonistas de la concentración del 3 de junio, las y los que piden, más que nadie, #NiUnaMenos esperan, a partir de las 17, en el Congreso y en cada ciudad del país que las voces contra los femicidios sean muchas y potentes.