
Pues en determinadas religiones debe de ser algo escandalosamente obsceno y si no me remito a las pruebas.
En la imagen de la izquierda, muestra al presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad, mientras abraza a la madre del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, Elena Frías, durante el funeral de Estado del mandatario en la Academia Militar, en Caracas. Fotografía cedida por Miraflores el pasado viernes 8 de marzo de 2013.
En la de la derecha, la imagen retocada en la que aparecen Ahmadinejad y El Baradei. Foto modificada con Photoshop o similar.
Durante el funeral de Chávez el viernes en Caracas, Ahmadinejad fue fotografiado compadeciéndose de Elena Frías de Chávez, de 78 años.

Si bien no es un abrazo completo, los rostros del mandatario iraní y la madre de Chávez se rozan, con sus manos entrelazadas en un momento de dolor compartido. Varias agencias de noticias publicaron fotos de la inesperada escena.
Por tradición, a los hombres musulmanes se les prohíbe tocar a las mujeres que no son miembros de su familia cercana.

Sus críticos conservadores, ya irritados por el efusivo panegírico de Ahmadinejad para el líder izquierdista, le recordaron que no sólo ha cometido un pecado, sino que se ha comportado de un modo inapropriado para el presidente de un estado islámico.

Expresaron que es otra señal de que Ahmadinejad está influenciado por una “corriente desviada”, un término usado para etiquetar a sus colaboradores más cercanos, y cada vez más a él mismo, y distanciarlo del líder supremo, el ayatolá Alí Jamenei.