Bueno gente mi primer post en T!. 
Alguna ves les paso acceder a Internet a través de una red, corporativa, y tratamos de ingresar en el sitio www.taringa.com.ar, el proxy nos reenvía inmediatamente al sitio de nuestra empresa.
Aunque muchos se imaginarán el motivo de este redireccionamiento (sí, Maringa es muy adictivo), existen empresas en las que se bloquean sitios mucho más útiles, generalmente por errores en la configuración del Proxy o por excesos de los administradores.
Antes que lidiar con el dilema de saber si este tipo de prohibiciones es realmente beneficioso, prefiero darles un truco que utiliza a Google para saltearlas y convertirse en verdaderos hackers. El secreto está en la herramienta de traducción de Google. Cuando nosotros pedimos que se traduzca un sitio web, esta herramienta genera en una caché propia la versión traducida de la página y la muestra al usuario. Es decir, si traducimos el sitio www.taringa.com.ar del español al inglés, Google no nos mostrará la versión original de dicho sitio, sino que nos traerá una página creada por el traductor y cuya URL será algo así:
www.google.com/translate?langpair=eslen&u=www.taringa.com.ar
Si observamos esta dirección, notaremos el argumento langpair, que establece entre qué idiomas se realiza la traducción. Y he allí el secreto: si colocamos en el argumento langpair el mismo idioma de origen y de destino, Google no traducirá la página, pero actuará como un proxy generando una caché de ésta. Resumiendo, entonces, el truco consiste en reemplazar la dirección de un sitio prohibido por la siguiente:
www.google.com/translate?langpair=esles&u=www.sitioprohibido.com
Lamentablemente, este truco no funciona con todos los sitios como tampoco lo hace el traductor de Google, que es incapaz de traducir algunas páginas generadas dinámicamente.
Fuente: Users


Alguna ves les paso acceder a Internet a través de una red, corporativa, y tratamos de ingresar en el sitio www.taringa.com.ar, el proxy nos reenvía inmediatamente al sitio de nuestra empresa.
Aunque muchos se imaginarán el motivo de este redireccionamiento (sí, Maringa es muy adictivo), existen empresas en las que se bloquean sitios mucho más útiles, generalmente por errores en la configuración del Proxy o por excesos de los administradores.
Antes que lidiar con el dilema de saber si este tipo de prohibiciones es realmente beneficioso, prefiero darles un truco que utiliza a Google para saltearlas y convertirse en verdaderos hackers. El secreto está en la herramienta de traducción de Google. Cuando nosotros pedimos que se traduzca un sitio web, esta herramienta genera en una caché propia la versión traducida de la página y la muestra al usuario. Es decir, si traducimos el sitio www.taringa.com.ar del español al inglés, Google no nos mostrará la versión original de dicho sitio, sino que nos traerá una página creada por el traductor y cuya URL será algo así:
www.google.com/translate?langpair=eslen&u=www.taringa.com.ar
Si observamos esta dirección, notaremos el argumento langpair, que establece entre qué idiomas se realiza la traducción. Y he allí el secreto: si colocamos en el argumento langpair el mismo idioma de origen y de destino, Google no traducirá la página, pero actuará como un proxy generando una caché de ésta. Resumiendo, entonces, el truco consiste en reemplazar la dirección de un sitio prohibido por la siguiente:
www.google.com/translate?langpair=esles&u=www.sitioprohibido.com
Lamentablemente, este truco no funciona con todos los sitios como tampoco lo hace el traductor de Google, que es incapaz de traducir algunas páginas generadas dinámicamente.
Fuente: Users