
Noticia: la información proviene de la página de "ateísmo para cristianos".

En este Blog se ha hablado hasta la saciedad de los asesinatos y genocidios que el Dios Judeo-Cristiano cometió en la Biblia... Y de las masacres, guerras y asesinatos que muchos “fieles” creyentes y seguidores de este Dios han realizado en su nombre.
Una de las extrañas respuestas que suelen dar algunos Creyentes comentaristas a estos artículos es la acusación de que el Ateísmo también ha cometido genocidios y asesinatos por parte de Ateos como Mao, Stalin, Pol Pot y otros...
La respuesta viene casi siempre de esta manera:
- Ustedes los Ateos que critican tanto a la religión cuando Stalin que era Ateo asesinó a millones de personas.
- El Ateísmo también ha cometido miles de asesinatos. El ejemplo es Stalin y los asesinatos durante su gobierno Ateo.
Pero... ¿Son correctas acusaciones? ¿Es el “Ateísmo” culpable de todos esos asesinatos?
Definitivamente NO.
Veamos.
___________________________

Falacias lógicas implicadas.
Cuando el Creyente lector usa esto de “Stalin y el Ateísmo” como respuesta a cualquier argumento planteado en contra de su Dios/Biblia, cae sin saberlo en una serie de Falacias de tipo lógico que son evidentes y lamentables:
- Los Ateos no tienen moral y grandes asesinos como Stalin fueron Ateos.
- Falacia: Argumentum ad hominem
Este tipo de falacia desacredita una postura solo porque uno de los que dicen compartirla es una probada mala persona. Es exactamente lo mismo que un Ateo colocase como prueba de la inexistencia de Dios a personajes Creyentes como Hitler o Torquemada. Ningún Cristiano aceptaría esto ya que dirían que ellos no representan el Cristianismo que profesan.
- Falacia: Accidente inverso o generalización precipitada.
Por un caso aislado y poco frecuente, se generaliza al resto de la población con las características indeseadas (Stalin).
- Falacia: Afirmación de lo consecuente.
Es el equivalente lógico a asumir la verdad necesaria de que lo contrario también lo es. Ejemplo: “Si estoy dormido tengo los ojos cerrados, entonces si tengo los ojos cerrados debo estar dormido”, al cambiar la frase no significa que lo segundo sea cierto. En este caso: Stalin era ateo y era amoral; lo contrario (que todo Ateo es amoral como Stalin) no es correcto.
- Falacia: Tu quoque (Tú también)
Consiste en rechazar un razonamiento, o considerarlo falso, alegando la inconsistencia de quien lo propone. Es una variante de la falacia ad hominem, o de la falacia ad personam. El Creyente busca desviar las acusaciones sobre sus creencias hacia un segmento irregular del Ateísmo. Es como si el acusado en un juicio utilice como defensa de su caso el atacar y desacreditar al juez o los miembros del jurado.
__________________________

¿Asesinatos en nombre del Ateísmo?
Lamentablemente Stalin fue un asesino desalmado.
No se conoce con precisión la cantidad de personas que murieron bajo su nefasto gobierno. Oficialmente se dice que fueron 3,5 millones; otros llegan a una increíble cifra de 40 millones. Es probable que sea un punto medio... en todo caso, fueron muertes horribles e innecesarias que deben ser condenadas y despreciadas bajo cualquier circunstancia.
Pero (desafortunadamente para algunos Creyentes), ninguna de estas muertes las realizó Stalin en nombre del Ateísmo. En términos generales fueron muertes con tintes y trasfondos políticos, purgas de partido y una limpieza de presuntos traidores de su ideología.
Recordemos que Stalin era el líder del partido comunista Soviético, el cual surgió bajo el liderazgo de Vladimir Lenin que encabezó la Revolución de Octubre de 1917 y que derrocó al Gobierno Provisional Ruso y estableció el primer Estado socialista del mundo. Este nuevo gobierno inspirado en la filosofía Marxista-Leninista, donde implicaba un “Ateísmo de estado”, que es considerado algo intrínseco al comunismo.
En ningún momento Stalin o cualquier otro líder comunista, utilizo el “ateísmo” como excusa para asesinar y masacrar. No fue su objetivo “eliminar a los Creyentes”... como ya se dijo, sus razones fueron meramente políticas y favorables a sus insanos deseos personales.
Durante las masacres de Stalin, murieron bajo su yugo tanto Ateos como religiosos. Las creencias de las personas no importaban, solo la fidelidad y lealtad al partido.
Como bien lo dijo el científico y divulgador ateo Richard Dawkins “Las atrocidades de Stalin fueron inspiradas por su dogmática y doctrinaria lectura del marxismo, más que por su ateísmo”
_________________
“Los Bigotudos Asesinos”
Otra conclusión a la que aveces llegan algunos creyentes viene dada por una especie de Silogismo mental evidentemente mal planteado:
- Stalin era Ateo.
- Stalin mató a millones de personas.
- Luego, el Ateísmo es el responsable.
Creo que la mala conclusión es obvia. El calificar de “perjudicial y mala” una caracteristica solo por que la posea una o un grupo de personas, no tiene que ser necesariamente correcta.
Por ejemplo:
- Stalin tenía bigote.
- Stalin mató a millones de personas
- Luego, el bigote es el responsable.
Evidentemente es una reflexión válida también para los Cristianos.
- Hitler, Pinochet y Franco tenían Bigote.
- Ellos asesinaron a miles de Personas
- ¡Hey... Cuidado con los Bigotes!... parece que vuelven asesinas a las personas.
Claro, toda esta desviación de la culpa hacia el vello en el labio superior se cae cuando por ejemplo Hitler anuncia a los 4 vientos que eliminará a los judíos de la faz de la tierra por razones étnicas y religiosas como el ser ellos los asesinos de Jesús.
De esta manera, NO podemos sacar conclusiones apresuradas basándonos en características aisladas de malas personas.
__________________________

Stalin ¿Ateo y Antirreligioso?... Quizá no tanto.
La gran mayoría de los creyentes piensan que Stalin como líder comunista y asesino de masas, estaba siempre en contra de las creencias, de la iglesia y persiguiendo cristianos para matarlos o exiliarlos en Siberia. Craso error.
Muy por el contrario.
La Iglesia Ortodoxa Rusa prácticamente “revivió” con Stalin y tuvo un lugar privilegiado en su dictatorial gobierno.
En el período comprendido entre 1917 y 1939 del 80 al 85% de los clérigos de la época pre-revolucionaria desaparecieron. Los templos como la Catedral de San Basilio y las catedrales del Kremlin de Moscú fueron convertidos en museos del comunismo. Algunos fueron demolidos como la Catedral de Cristo Salvador y la Catedral de Nuestra Señora de Kazán, del siglo XVII.
Las cosas mejorarían un poco durante el transcurso de la Segunda Guerra Mundial, en efecto, la invasión alemana del 22 de junio de 1941 hizo que el gobierno soviético "olvidara" por un tiempo el obligado ateísmo del Partido Comunista de la Unión Soviética , cancelando la propaganda atea.
Stalin autorizó a los obispos y sacerdotes a bendecir en ceremonias públicas las banderas de los regimientos que partían al frente; para que ellos sirvieran como capellanes en las Fuerzas Armadas y les administraran los sacramentos a los combatientes.
Los templos fueron reabiertos. Muchos obispos y sacerdotes fueron liberados. El 4 de septiembre de 1943 hubo una reunión de Stalin con los lideres ortodoxos Sergei Starogorodski, Alexei Simanski y Nikolái Yarushévich en el Kremlin para restablecer el Santo Sínodo de Moscú y el patriarcado; la iglesia colaboró con el gobierno soviético haciendo colectas de dinero para la fabricación de armas, tanques, cañones, etcétera. Muchos clérigos combatieron contra el enemigo.
Toda esta situación duró hasta la muerte de Stalin, ya que su sucesor Nikita Jrushchov comenzó nuevamente a intensificar la persecución.
Stalin fue uno de los mayores defensores y promotores de la religión Ortodoxa en la Unión Soviética, cuyos líderes no dudaron en aliarse con el “ateo asesino” y recolectar mas dinero y poder.
Por ejemplo:
El 4 de septiembre de 1943 fue un día histórico para la Iglesia rusa. En esa fecha, Stalin ordenó al alto oficial de la Seguridad del Estado, coronel Gueorgui Kárpov, llevar a su residencia de Kuntsevo, en las afueras de la capital rusa, a tres ciudadanos: al metropolitano de Moscú, Sergei, al de Leningrado (San Petersburgo), Alexy, y al de Kiev, Nikolay. Eran los más fieles a la causa bolchevique porque los detractores estaban en la cárcel o habían sido exterminados en los años 20-30.
Así, el metropolitano Sergei proclamó a Stalin en noviembre de 1942 “caudillo elegido por Dios”. No obstante, el religioso decidió acudir a la cita con el “padre Stalin” vestido de civil. Al verlo, el “elegido” levantó el dedo al cielo y dijo satisfecho: “No le temes a él (Dios), me temes a mí, camarada Sergei”.
Sin más bromas, Stalin ordenó a los clérigos, en nombre del partido comunista, que convocaran inmediatamente a la Conferencia Episcopal para restablecer el patriarcado de Moscú y elegir al patriarca. Por supuesto, la elección fue rápida. Sergei iba a ser el merecedor de este cargo por su lealtad al régimen. “¿Cuánto tiempo tardarás en cumplir la orden del partido de reunir la Conferencia?”, le preguntó Stalin. “Un mes como poco, porque algunos camaradas obispos deben venir desde Siberia, donde se encuentran por su mala conducta”, contestó el futuro patriarca. “No conviene, es demasiado tiempo. Utilizaremos métodos bolcheviques de aceleración”, dijo Stalin y ordenó a Kárpov liberar inmediatamente a los obispos y llevarles a Moscú en aviones militares.
La Conferencia fue organizada en 4 días. Además de elegir a Sergei, emitió un llamamiento a los creyentes llamándoles a sacrificarse en la “sagrada lucha por la patria bolchevique”. Por otra parte, los obispos agradecieron la “constante preocupación paternal” del camarada Stalin por el bienestar de la Iglesia. La verdad es que había muchas cosas que agradecerle al “padre”.
Mientras Sergei le pedía la apertura de unos “cursillos” para preparar sacerdotes, Stalin, en un gesto de grandeza, ordenó crear seminarios y academias superiores, fábricas de velas e imprentas para publicar libros religiosos. El patriarcado fue obsequiado con el edificio de la antigua embajada alemana y con coches oficiales. Los religiosos empezaron a recibir, en vez del pan duro de las cartillas de racionamiento, los mejores productos alimenticios, igual que los jefes del partido.(*)
Ademas, recordemos que Stalin fue premiado cuando joven con una beca en el seminario de Tiflis, una institución de la Iglesia Ortodoxa a la que asistió desde 1894. Y su madre deseaba que fuera sacerdote (incluso después de que Stalin se hubiera convertido en el líder de la Unión Soviética).
Así que decir que Stalin era un Ateo que perseguía religiosos para asesinarlos es más que falso. Sus relaciones con ellos eran excelente y convenientes para ambos bandos.
______________________
El Ateísmo NO es una Religión.
Es completamente absurdo el tratar de comparar los ficticios genocidios llevados a cabo en nombre del Ateísmo con las reales masacres realizadas en nombre de la religión.
El Ateísmo es simplemente una descreencia. Es el no creer que existen Dioses. Solo eso.
No es una religión organizada ni planificada hasta en los más mínimos detalles con proyectos de expansión y dominio del mundo (literalmente).
El que algunos regímenes políticos tengan al Ateísmo como parte de su filosofía no lo hace culpable ni responsable.
Usted nunca leerá entre los escritos y autores ateos la promoción del asesinato para imponer la no existencia de Dios. Cosa que aun se lee día a día en las Biblias modernas.
El Ateísmo es simplemente...
No creer en Dioses.

Muchas veces el Creyente trata desesperadamente de justificar o desviar la atención de los miles de crímenes y asesinatos que se han cometido en nombre de la religión, acusando a los “Ateos” de asesinar más personas.
Pero casi nunca el Ateísmo ha sido la excusa para asesinar personas y arrasar pueblos enteros. Nunca hubo algún líder Ateo que dijese: “Mueran los Creyentes, impondremos el Ateísmo”... Quizá la única mediana excepción a esta regla donde el ateísmo era obligatorio y se cerraron iglesias y encarcelaron clérigos fue durante el gobierno comunista de Enver Hoxha en Albania. Sin embargo no hay datos precisos sobre asesinatos de religiosos en nombre del Ateísmo.
Veamos ahora el otro lado de la moneda: ¿Hubo asesinatos para imponer alguna religión? ¿Hubo masacres para expandir o defender el cristianismo?...
Creo que la respuesta es más que obvia.
Por eso amigo lector Creyente, cuando alguien ataque a su creencia o a su Dios alegando las muertes cometidas en su nombre, trate de no desviar la atención acusando de vuelta a regímenes políticos aberrantes; más bien trate de justificar, defender o en todo caso aceptar los rios de sangre que han corrido para que usted pueda tener el Dios que adora.

