Impresionante testimonio de un argentino que vive y trabaja en la fabrica de Volvo en Suecia
Ya voy para 18 años desde que ingrese a la Volvo, una empresa sueca.
Trabajar con ellos es una convivencia muy interesante. Cualquier proyecto aquí, demora 2 años para concretarse aunque la idea sea brillante y simple.. Es una regla.
Los procesos globalizados causan en nosotros (brasileños, argentinos, colombianos, peruanos, venezolanos, mexicanos, australianos, asiáticos , etc.) una ansiedad generalizada en la búsqueda de resultados inmediatos.
Voy a contarles una historia corta, sólo para darles una idea:
La primera vez que fui para Suecia, en 1990, uno de mis colegas suecos me recogía del hotel toda las mañanas.
Llegabamos temprano a la Volvo y él estacionaba el auto muy lejos de la puerta de entrada (son 2,000 empleados que van en coche a la empresa). El primer día no hice comentario alguno, tampoco el segundo, ó el tercero...
En los días siguientes, ya con un poco mas de confianza, una mañana le pregunté a mi colega: “Tienen ustedes lugar fijo para estacionar aquí?” pues noté que llegamos temprano, con el estacionamiento vacío y dejaste el coche al final de todo....”
Y él me respondió simplemente: “Es que como llegamos temprano tenemos tiempo para caminar, quien llega mas tarde ya va a llegar retrasado y es mejor que encuentre lugar mas cerca de la puerta, no te parece?”
Imaginen la cara que puse ...

Ya voy para 18 años desde que ingrese a la Volvo, una empresa sueca.
Trabajar con ellos es una convivencia muy interesante. Cualquier proyecto aquí, demora 2 años para concretarse aunque la idea sea brillante y simple.. Es una regla.
Los procesos globalizados causan en nosotros (brasileños, argentinos, colombianos, peruanos, venezolanos, mexicanos, australianos, asiáticos , etc.) una ansiedad generalizada en la búsqueda de resultados inmediatos.

Voy a contarles una historia corta, sólo para darles una idea:
La primera vez que fui para Suecia, en 1990, uno de mis colegas suecos me recogía del hotel toda las mañanas.
Llegabamos temprano a la Volvo y él estacionaba el auto muy lejos de la puerta de entrada (son 2,000 empleados que van en coche a la empresa). El primer día no hice comentario alguno, tampoco el segundo, ó el tercero...
En los días siguientes, ya con un poco mas de confianza, una mañana le pregunté a mi colega: “Tienen ustedes lugar fijo para estacionar aquí?” pues noté que llegamos temprano, con el estacionamiento vacío y dejaste el coche al final de todo....”
Y él me respondió simplemente: “Es que como llegamos temprano tenemos tiempo para caminar, quien llega mas tarde ya va a llegar retrasado y es mejor que encuentre lugar mas cerca de la puerta, no te parece?”
Imaginen la cara que puse ...
