¿Sirves para actor porno?
“No me había pasado nunca” “No lo entiendo, yo soy un fiera, pero hoy no hay forma de que se ponga dura” “Es que estaba muy nervioso”
Los gatillazos de los aspirantes a actor porno son un clásico. Todo el mundo, desde casa, piensa lo mismo “Joder, yo con una tía así, la reviento”. Pero, ay, amigo, qué distinto es cuando toca dar la talla de verdad!
En los castings porno siempre suele haber un mayor número de chicos que de chicas. No sólo porque siempre hay más aspirantes masculinos a esta profesión, sino que un casting porno no es tal casting si no hay, al menos, una polla que se mantenga dura el tiempo suficiente.
Y la experiencia dice que, en muchos casos, de ese aguerrido grupo de muchachotes, un buen número de ellos marcharán a casa con el rabo entre las piernas (nunca mejor dicho)
Si te paras a pensarlo es algo bastante normal, resulta extraña tanta ingenuidad de pensar que estando muy buena la chica es suficiente.
Tienes un montón de tíos al lado, no puedes evitar compararte con ellos – a veces con demoledores resultados para tu autoestima-, miles de cosas distraen tu atención, y a lo mejor resulta que entre tanto macho cabrío, la chica ni ha reparado en ti.
Pues pasa lo que pasa, gatillazo, y tus amigos que se descojonan cada vez que ven el video en internet.
A los chicos de Bang Bros– que son unos cachondos- se les ha ocurrido explotar el filón de los novatos. La idea, poco más o menos es la de ponértelo a huevo para que puedas follarte una pornostar. Nada de 5 tipos sudorosos rozándose contigo ni una chica que pasa de tu cara.
Aquí te montan una cita, la conoces, compartes unas cuantas horas del día…pero luego ¡Ay amigo, como no des la talla! Entonces si que te has caído con todo el equipo!
La web en cuestión se llama Canhescore? . Algo así como “¿Puede marcar?” o “¿Puede anotar?”, una analogía deportiva muy afortunada, puesto que, como si de un partido de basket se tratase, aquí también intentan averiguar si eres capaz de meterla en el agujerito.
Imagínate el papelón. Tú sabes que vas a quedar con una actriz porno, pero no sabes con cual. Y ella sabe que va a quedar con un fan pero no tiene ni idea de si es guapo, feo, simpático o tonto.
Para colmo, no hay posibilidad de echarse atrás, porque todo el equipo de rodaje está listo y hay una jornada planificada en la que vais a tener que estar juntos y acabar follando. Una cita a ciegas en toda regla pero sin poder poner una excusa barata para pirarte.
Por supuesto, a pesar de todas esas facilidades las citas no siempre tienen el resultado deseado, ya que la química es algo que no se puede programar. Y aunque en muchas ocasiones los chicos terminan cumpliendo mejor o peor, también las hay en las que por más que lo intentan, no logran superar los nervios.
Eso sí, aunque el espectador se lo pasa bien viendo los episodios, el equipo de rodaje tiene que padecer insufribles y maratonianas jornadas de trabajo, ya que, por muy en bandeja que se lo pongan, no deja de consistir en follar delante de una cámara sabiendo que va a verte medio mundo y conseguir un final feliz para cada episodio es, muchas veces, una aventura.
Y por si no fuera suficiente presión, resulta que ridiculizar a los candidatos es una de las aficiones favoritas de los Bang bros, que en la sala de montaje terminan de machacar la reputación de esos pobres incautos.
Recoger con todo detalle – y recrearse- en las caras de asco, aburrimiento o disgusto de la pornostar de turno cuando su cita resulta menos agradable de lo esperado o insertar “bocadillos” en los que puedan leerse los supuestos pensamientos de uno y otro a lo largo de su cita son algunas de las prácticas más habituales que podemos ver en los episodios de “Can he score?”
Aunque no todo va a ser malo. Como compensación, muchos de esos chicos pueden follarse a verdaderas jacas con las que no hubieran podido ni soñar en condiciones normales. El riesgo de humillación pública es el mínimo tributo que se les puede exigir.
Aquí tienes un ejemplo de los episodios de Can he Score?. Ahora a lo mejor te lo piensas dos veces antes de abrir esa bocaza para hacerte el machote con los colegas, no sea que alguno escriba y mande tu foto a los cabroncetes de Bang bros…
