

1- Porque son aburridos. Tendrían que tratarme con electrshocks para que me gustara ver a hombres en pantaloncillos cortos correteando un balón y anotando una vez cada 30 minutos (si bien les va).
2- Porque son una sacadera de dinero. Todo es publicidad y mierda y media y anuncios de Gatorade que no le sirve de nada a todos esos viejos panzones que deberían venderles mejor Viagra para que dejen de pasársela aplastados, cheleando, viendo el futbol en la tele y mejor se pongan a complacer sexualmente a sus esposas. Además, las publicidades son tan pendejas que son un insulto a la inteligencia.
3- Porque los fanáticos del fútbol son en muchos casos gente muy imbécil que se viste de cierto color y ya cree que es mejor que los demás. Tratan de pertenecer a algo a lo que no tiene caso pertenecer.
4- Porque crea rivalidades innecesarias. Me vale madres si alguien la va al América o a las Chivas o a los Jaguares de Colima, pero hay gente que por esa razón ya no le habla a ciertas personas y hasta la insulta y la golpea afuera del estadio. ¿Que no entienden que un equipo de futbol no es más que una empresa, con capital variable y todo? Es como si un fanático bebedor de Coca golpease a uno de Pepsi. Las empresas estarán encantadas de que seas tan imbécil, pues seguro significa que estás dispuesto a darles mucho dinero. Pero la verdad es que para mí no eres mejor que un cagallón de perro. Y el que tiene la razón soy yo.
5- Porque no puedes dejar de irle al equipo al que decidiste irle en 3º de primaria o a la selección de tu país. Y eso es ridículo, porque los futbolistas bien que se pasan de un equipo a otro y hasta se cambian la nacionalidad sin ningún remordimiento. En cambio, si un mexicano decide que ya no quiere irle a México, sino a Brasil, en la copa del mundo porque México siempre pierde y es una mierda, le dicen que es traidor a la patria.
6- Porque es una estupidez que se gasten tantas horas de televisión y tanta lana promoviendo algo que no le deja nada al país ni al mundo. NADA. ¿De qué sirve que haya futbol? De NADA. ¿De qué sirve que pasen la repetición durante 30 minutos, desde 18 ángulos distintos, con las opiniones de una decena de hombres calvos, impotentes y reaccionarios (cuya quintaesencia es encarnada por José Ramón Fernández) con respecto a la falta que le hicieron a Salvador Carmona y el penal que posteriormente tiró Claudio Suárez con el cual México tomó la delantera contra Manchuria en un partido amistoso que a nadie le importa un carajo más que a los promotores que cobran por los derechos de transmisión? Respuesta: No sirve de NADA.
7- Porque México nunca va a ganar una copa del mundo (la sub-17 no cuenta, tarados). Ya ni le ganan a los gringos. Y cuando pierde México, la gente hace corajes. Y como siempre pierde, la gente siempre anda haciendo corajes. Así que la gente siempre hace corajes y vive amargándose la vida con el hígado en perpetuo estado de putrefacción debido a que esperan algo que nunca va a pasar y en lo que no tienen injerencia porque finalmente sólo hay 22 seleccionados nacionales en un país de 103 millones. Eso es estúpido. Y lo cabrón es que, durante toda mi vida, he conocido personas de la más diversa índole, personas incluso respetables e inteligentes, quienes son afectadas por este fenómeno que, si lo analizamos objetivamente vemos que no debería afectar a nadie con más de 3 neuronas en la cabeza. Está cabrón.
8- Porque mantiene estúpida a la gente que ya de por sí está re pendeja. Los distrae de los verdaderos problemas del país. Qué importa el Fobaproa, ¡hoy es el Chivas-América! Qué importa que Madrazo gane las elecciones, ¡empatamos con Zimbabwe! ¡Uyy, vámonos al Ángel! ¡Sí se pudo!
9- Hablando del sí se puede….Saca a relucir nuestros más gachos complejos de inferioridad y traumas históricos: en lugar de decir, México es muy chingón, México puede y va a ganar, decimos: ¡Sí se puede! (no perder) El sí se puede, lleva un “no perder” implícito. Siempre perdemos, pero hoy puede que no perdamos. Mejor debería cambiarse a : Sí se puede dejar de ser una mierda.
Así: Sí-se-puede….dejardeserunamierda. Sí-se-puede…dejardeserunamierda.
Estamos en un país de mentalidad de perdedores. Y en caso de la selección, sí son perdedores. Y lo malo es que si andamos por la vida siendo unos perdedores que ocasionalmente nos mentalizamos para dejar de pensar que lo somos durante 90 minutos, no vamos a dejar de ser perdedores. Ni por usar sombreros de charro cuando vamos al extranjero, que es otra cosa bien babosa.
10- La supuesta unión de los pueblos, comprensión del otro, y fraternidad que promueve el futbol. Ver punto 4. Además, el futbol no promueve un carajo. Lo promueve la cerveza. Y algunas circunstancias particulares, como, por ejemplo, estar de vacaciones y ser de la clase media o alta (los pobres no pagan 80,000 pesos por ir a la copa del mundo. Bueno, a veces, pero no tan seguido). Aparte, si esas pedas abigarradas de gente con la cara pintada de colores que canta canciones y a veces se abraza es realmente la puesta en práctica de la “comprensión” del otro y/o trasculturización, toda la teoría de la subalternidad, del poscolonialismo, del sujeto/objeto y de género es inútil. Y no pienso entrar a detalles porque me da hueva hacer una disertación académica al respecto, pero créanme: eso es poco probable.
11- Porque el 99.9999% de la gente que ve el futbol jamás ha pertenecido ni pertenecerá a la selección de futbol, ni jamás ha estado parada en una cancha, pero se refiere a los triunfos de “su” equipo en primera persona: ¡Ganamos! Híjole, ¡qué gol metimos!
Sólo están ahí tirando la hueva frente a la TV y se sienten parte de la selección. Es como si yo viera el video porno de Paris Hilton y al rato anduviera por ahí contándole a todo el mundo que me cogí a la culera esa por el simple hecho de que me boté una chaqueta frente a su imagen en la televisión. Oh, ¿viste cómo me la mamó? Jojojo, me dirían, qué imbécil eres, no distingues lo que hacen otras personas a lo que haces tú. No distingues la imagen del hecho, me dirían….ah, pero nadie se lo dice a los futboleros. Pues ahora yo sí.

