Te damos la bienvenida a la comunidad de T!Estás a un paso de acceder al mejor contenido, creado por personas como vos.

O iniciá sesión con
¿No tenés una cuenta?

En estas épocas en que está de moda realizar remakes en alta definición de títulos que en muchos casos exhiben méritos harto dudosos para merecer ese beneficio, nos atrevemos a sugerir diez títulos que lo merecen muchísimo más que la mayoría. A continuación, les ofrecemos nuestro Top 10 de juegos que merecen remake en esta generación:


10: The Horde

Este híbrido de acción y estrategia de 1994 nos proponía convertirnos en Chauncey, un mozo que debe cuidar su pequeña parcela de campo del ataque de una horda de demonios rojos. El juego dividía la campaña en niveles de dificultad creciente por la cantidad y dureza de los demonios, a la vez que nos iba otorgando diversas mejoras, como una espada más poderosa, e incluso la ayuda temporal de un dragón. Se trataba de un título divertido, gracioso, y enormemente adictivo, que nos encantaría ver convertido en remake.


9: Full Throttle y Day of the Tentacle

Si está en producción una remake de Grim Fandango, ¿por qué no estas dos impresionantes aventuras de la época de oro de LucasArts? Estamos seguros de que más de uno lloraría de felicidad viendo la secuencia introductoria de Full Throttle en alta definición, o al Tentáculo Púrpura diciendo que se siente capaz de dominar al mundo. Creo que no es necesario, a esta altura, enumerar las virtudes de estos dos espectaculares títulos, que las hacen merecedoras de remakes como pocos otros.


8: Final Fantasy VII

Sindicado muchas veces como el mejor Final Fantasy de todos, este título siempre figura como uno de los más pedidos a la hora de efectuar una remake ya desde la primera época de PlayStation 3. La idea de una remake de este grandioso título con gráficos actuales es suficiente para que ponerle a temblar las piernas a más de uno, y no es para menos: hablamos de algo que, potencialmente, sería mucho mejor que cualquiera de los últimos títulos de la saga, con perdón de Lightning y su eterna cara de mala onda.


7: System Shock

Tanto el título original como su secuela está considerados como dos de los mejores títulos de acción en primera persona de la historia. System Shock nos presentaba una ambientación cyber punk en la cual encarnábamos a un hacker atrapado en una estación espacial, el cual debía luchar contra una horda de mutantes y cyborgs creados por una inteligencia artificial que no estaba en sus cabales: Shodan, uno de los enemigos más aterradores y mejor logrados de la historia fichinera. ¿Qué no daríamos hoy por contar con una remake de este impresionante título?


6: Star Wars: TIE Fighter

Si hay algo que sobra en la industria fichinera, son juegos de Star Wars... pero lamentablemente, no siempre de los buenos, y ciertamente, muy pocos en los que podemos luchar para el Imperio Galáctico. En vista de ello, ¿por qué no realizar una remake como Dios manda de uno de los mejores simuladores de combate espacial de todos los tiempos? Tanto los fans de Star Wars como los del género lo agradeceríamos: a 20 años del original, aún recordamos con cariño la sensación de derribar un X-Wing.


5: Dungeon Keeper

Este genial título de Peter Molyneux nos permitía ser el malo de la película: concretamente, tomar posesión de un dungeon y administrarlo, defendiéndolo de la invasión de esos molestísimos héroes y paladines que venían a matar a nuestras criaturas y robar nuestros tesoros. En Dungeon Keeper, estábamos representados por una mano que se movía en pantalla, la famosa "mano del mal", con la cual podíamos dar órdenes, así como meterle un sopapo a alguno de nuestros servidores cuando no cumplía nuestras órdenes a rajatabla. Comenzando con un pequeño espacio y una pequeña cantidad de oro, debíamos llegar a crear una gran mazmorra, completa con criaturas, trampas, tesoros, y salas específicas, como las de entrenamiento de criaturas, salas de tortura, salas de tesoros, y ¡hasta un casino en el que las criaturas gastaban el oro que les pagábamos! Este magnífico estratégico es sin duda una de las obras maestras del locuaz capo de Lionhead Studios, qy un título que se merece una remake en serio... no un fichín para celulares plagado de microtransacciones, EA.


4: Syndicate

Este título de 1993, del desaparecido estudio de Peter Molyneux, Bullfrog Productions, es sin duda uno de los juegos más celebrados por los "hardcore gamers" de más de tres décadas años de edad. Syndicate era un táctico en tiempo real con vista isométrica, unos gráficos sensacionales para la época, y una impresionante ambientación futurista con estilo cyberpunk, en la que la sociedad era controlada por corruptas mega corporaciones que se servían de ejércitos privados para lograr sus fines. En este entorno, nuestro papel era el de controlar a un grupo de hasta cuatro "agentes" mejorados con implantes cibernéticos, con los cuales debíamos cumplir objetivos de asesinato, secuestro y "persuasión", mientras debíamos sobrevivir a un ambiente urbano hostil, plagado de policías y agentes de corporaciones rivales. El juego incorporaba además manejo de recursos económicos, investigación, y rol, ya que nos permitía mejorar a nuestros agentes con las nuevas versiones de implantes, así como con las nuevas armas. Su ambientación estilo cyberpunk, elementos del entorno destruíbles, ritmo frenético, adictiva jugabilidad e inusitada violencia lo convirtieron en todo un clásico, y en un título que merece una remake -en esta, su verdadera versión, y no como un FPS- como el que más.


3: Quarantine

Este título de 1994, al que podríamos definir como "un FPS con ruedas", era un juego complejo para la época pero muy adictivo. En él, conducíamos un taxi en una ciudad sin ley, en la cual las balaceras estaban a la orden del día, recogiendo clientes y realizando misiones de entrega, para ganar dinero, con el cual acudir a los talleres en los que mejorábamos el blindaje y las armas de nuestro coche. Enormemente sangriento, creado a partir de la ola de clones de Doom que generó la popularidad de aquél, pero lejos de copiar lo que copiaron todos, Quarantine siguió su propio camino, presentando una jugabilidad de mundo medianamente abierto avanzadísima para la época, un adictivo combate vehicular, una atractiva ambientación cyberpunk y ciertos elementos de rol. Quarantine fue un auténtico adelantado para la época, y un juego que merece una remake como pocos.


2: Wing Commander: Privateer

El género de los simuladores de combate espacial, que supo ser muy popular en una época de la mano de la saga Wing Commander y de Descent: Freespace, perdió notoriedad durante muchos años debido a la carencia de nuevos títulos, y está recuperando fuerzas merced al esperadísimo Star Citizen, desarrollado nada menos que por Chris Roberts, el creador de la serie Wing Commander. Un posible éxito comercial de este último abriría la posibilidad a la creación de una remake del título que más lo merece de este género: Wing Commander Privateer. Este espectacular título, encarado como un Spin-off de la saga principal, nos permitía ver el conflicto entre la humanidad y los Kilrathi desde la perspectiva de un Privateer, esto es, de un comerciante / mercenario independiente, realizando todo tipo de misiones y transportando mercaderías entre diferentes sistemas estelares. La amplitud del universo que nos ofrecía este título, y la enorme libertad que nos proponía para recorrer todo el universo conocido, era increíble para la época.


1: Dune 2

Inspirado en la obra de Frank Herbert, este título tomó un rumbo completamente diferente de su predecesor -Dune-, ofreciéndonos una jugabilidad que nos permitía controlar las acciones de tres casas diferentes -Atreides, Harkonnen y Ordos- empleando ejércitos mecanizados para luchar por el control de Dune y sus campos de especia. Dune II, nada menos que el primer estratégico en tiempo real de la historia, merece una remake como ningún otro juego. El mismo sentó las bases sobre las que se edificaría un popularísimo género, dando pie a la aparición de sagas como Command & Conquer, Warcraft, Starcraft y Age of Empires. De hecho, su influencia va más allá aún: sin él, hoy no existirían, sin ir más lejos, partidas online de League of Legends.