Resulta que mi jermu cobró hoy y le robé unas chapas del monedero y me fui a romperme la boca a Grido con un helado palito.
de paso le miraba los melones a la heladera que está más buena que comer pollo con la mano.
En eso veo entrar a una pareja, una mina bastante crocante
y un flaco que hacía quedar a Mr. Bean como Brad Pitt
Se sentaron y el se la chamuyaba. Le decía qué linda lincesa que sos, sabés que tengo dos top en taringa, uno desminitiendo un post de la polaca y otro demostrando que Messi se tira pedos más fuertes que Crisitano. Además estoy en el ejército de linces. El flaco levantaba las cejas haciéndose el interesante, pero la mina tenía los ovarios al plato a esa altura.
En eso entra un negro que no entraba por la puerta
Encaró a la mina y le dijo qué hacés acá. Ella le dijo tomando un helado con un amigo. El negro peló una tararira monstruosa ahí nomás, ensartó a la mina como chorizo de croto y se la llevó mientras ella ponía los ojos en blanco y salpicaba para todos lados que la Citherea un poroto al lado de ella.
El pobre flaco no tenía consuelo. Me dio lástima así que me acerqué y le dije: Flaco, no todo está perdido, acordate que hoy es viernes, ¡viernes de siluetas!


de paso le miraba los melones a la heladera que está más buena que comer pollo con la mano.
En eso veo entrar a una pareja, una mina bastante crocante
y un flaco que hacía quedar a Mr. Bean como Brad Pitt

Se sentaron y el se la chamuyaba. Le decía qué linda lincesa que sos, sabés que tengo dos top en taringa, uno desminitiendo un post de la polaca y otro demostrando que Messi se tira pedos más fuertes que Crisitano. Además estoy en el ejército de linces. El flaco levantaba las cejas haciéndose el interesante, pero la mina tenía los ovarios al plato a esa altura.
En eso entra un negro que no entraba por la puerta

Encaró a la mina y le dijo qué hacés acá. Ella le dijo tomando un helado con un amigo. El negro peló una tararira monstruosa ahí nomás, ensartó a la mina como chorizo de croto y se la llevó mientras ella ponía los ojos en blanco y salpicaba para todos lados que la Citherea un poroto al lado de ella.
El pobre flaco no tenía consuelo. Me dio lástima así que me acerqué y le dije: Flaco, no todo está perdido, acordate que hoy es viernes, ¡viernes de siluetas!
