Parte 1 http://www.taringa.net/posts/paranormal/19532150/Cuatro-Leyendas-argentinas-Lince-Poco-conocidas.html
Anta
Este magnífico animal (tapirus terestris), llamado Tapir o Gran Bestia, habita en la Anta zona del litoral argentino y de los grandes ríos. Según relata J.B.Ambrosetti, este animal se alimenta solamente de ramas y frutas porque cuando el Creador le dio vida a los animales, les preguntó que les gustaría comer. El Anta, por tener sus orejas muy pequeñas, no oyó; y fue presuroso a preguntarle a Kadjurukré que debía comer, entonces este le dijo, de mala gana: "vayan a comer hojas y ramas de los árboles".
Nos dice Félix Coluccio, que en la zona de Misiones, la gente afirma que las correas hechas con el cuero de este animal, transmiten su extraordinaria fuerza al que lo posee, además se usa su pezuña triturada o pulverizada para los males del corazón y para detener las hemorragias del parto.
link: https://www.youtube.com/watch?v=PDSNz8qr4yE
Laguna del tesoro
Nos transcribe el genial Octavio Cejas en su "Tukma Mágico" una anécdota recopilada en Alpachiri, Tucumán, a Delicia de Cabrera:
"Una vez mandaron a un hombre algo inocentón a campear unos bueyes que se habían refugiado entre las malezas del bosque, en las lomas y cerrilladas de más arriba de Arcadia. A los días volvió con el cuento de que había dado con una laguna de gran tamaño rodeada de alisos y nogales, saúcos y totoras; que él, oculto entre unos helechos gigantescos, vio en el agua, sentada en una piedra que sobresalía, a una mujer muy bella que se hacía pasar un peine de oro por sus cabellos que rebrillaban con luces de ese metal. Dijo el hombre que las aguas se habían agitado bravamente cuando comenzó a emerger un toro de astas doradas que llegó hasta la orilla arrastrando una pesada cadena de oro. El caso se difundió rápidamente. Los hombres más corajudos y codiciosos se fueron en expedición. Llevaban oculta intención de enlazar a la bella y al toro a quien consideraban su guardián. Se cansaron de deambular entre montes y cerros y no hallaron ni rastros de la laguna y sus moradores".
Se cuenta que de todo el imperio inca se llevaba oro a Cajamarca, Perú, para pagar la recompensa que liberaría al Inca Atahualpa, pero al enterarse de que Pizarro mató al Emperador indio, los tesoros se arrojaron en el camino, pero bien ocultos. una de esas cargas fue a parar a una laguna que luego se denominó Laguna del Tesoro; en dicha laguna, en el fondo, junto a los invaluables tesoros, se encuentra un gigantesco toro de astas doradas (algunas versiones representan al toro color negro) que hace enloquecer las aguas y sale al encuentro de todo aquel que intente recuperar el oro allí oculto.
Amovindo
Nos cuenta Félix Coluccio que este personaje de las costas del río Salado, en Santiago del Estero, debió vivir alrededor de 1785.
Este shalaco tenía campos y gran fortuna, con tesoros guardados en tinajones y ataúdes, los cuales, enterrados, ocultaban oro, plata y demás bienes de valor incalculables. Se cuenta que lo visitaba un ser que vivía en la selva con varias formas, a veces como hombre, otras como toro con crines brillosas y astas doradas, y que se paseaba por todo el pago que formaban parte de Bandera Vieja, balando de una forma muy particular.
Cuando muere Amovindo, el millonario estanciero, el toro llegó y reuniendo en un santiamén los animales del lugar, se alejó llevándoselos hacia el monte.
Caá Porá
Colombres, Adolfo en su SERES SOBRENATURALES DE LA CULTURA POPULAR ARGENTINA,nos dice que el Caá Porá es un fantasmón del monte de la región guaraní. Es un gigantesco hombre, peludo y que fuma una extraña pipa hecha de un cráneo y una tibia humanos.
Se dice que captura a las personas y las devora chupándolas. Se lo ha descrito de formas contradictorias: una mujer que protege a los animales o un ser gigante y peludo que come crudo a los animales que el hombre hiere y no llega a matar.
Según el mismo Colombres en Misiones y Corrientes, su zona de influencia, este ser aparece montado en un chancho del monte (pecarí) para traer desgracia a los cazadores despiadados.
Desgraciadamente no tenemos datos de como hay que defenderse de este temible ser o que hay que hacer cuando se lo oye en el monte.
Anta

Este magnífico animal (tapirus terestris), llamado Tapir o Gran Bestia, habita en la Anta zona del litoral argentino y de los grandes ríos. Según relata J.B.Ambrosetti, este animal se alimenta solamente de ramas y frutas porque cuando el Creador le dio vida a los animales, les preguntó que les gustaría comer. El Anta, por tener sus orejas muy pequeñas, no oyó; y fue presuroso a preguntarle a Kadjurukré que debía comer, entonces este le dijo, de mala gana: "vayan a comer hojas y ramas de los árboles".
Nos dice Félix Coluccio, que en la zona de Misiones, la gente afirma que las correas hechas con el cuero de este animal, transmiten su extraordinaria fuerza al que lo posee, además se usa su pezuña triturada o pulverizada para los males del corazón y para detener las hemorragias del parto.
link: https://www.youtube.com/watch?v=PDSNz8qr4yE
Laguna del tesoro

Nos transcribe el genial Octavio Cejas en su "Tukma Mágico" una anécdota recopilada en Alpachiri, Tucumán, a Delicia de Cabrera:
"Una vez mandaron a un hombre algo inocentón a campear unos bueyes que se habían refugiado entre las malezas del bosque, en las lomas y cerrilladas de más arriba de Arcadia. A los días volvió con el cuento de que había dado con una laguna de gran tamaño rodeada de alisos y nogales, saúcos y totoras; que él, oculto entre unos helechos gigantescos, vio en el agua, sentada en una piedra que sobresalía, a una mujer muy bella que se hacía pasar un peine de oro por sus cabellos que rebrillaban con luces de ese metal. Dijo el hombre que las aguas se habían agitado bravamente cuando comenzó a emerger un toro de astas doradas que llegó hasta la orilla arrastrando una pesada cadena de oro. El caso se difundió rápidamente. Los hombres más corajudos y codiciosos se fueron en expedición. Llevaban oculta intención de enlazar a la bella y al toro a quien consideraban su guardián. Se cansaron de deambular entre montes y cerros y no hallaron ni rastros de la laguna y sus moradores".
Se cuenta que de todo el imperio inca se llevaba oro a Cajamarca, Perú, para pagar la recompensa que liberaría al Inca Atahualpa, pero al enterarse de que Pizarro mató al Emperador indio, los tesoros se arrojaron en el camino, pero bien ocultos. una de esas cargas fue a parar a una laguna que luego se denominó Laguna del Tesoro; en dicha laguna, en el fondo, junto a los invaluables tesoros, se encuentra un gigantesco toro de astas doradas (algunas versiones representan al toro color negro) que hace enloquecer las aguas y sale al encuentro de todo aquel que intente recuperar el oro allí oculto.
Amovindo

Nos cuenta Félix Coluccio que este personaje de las costas del río Salado, en Santiago del Estero, debió vivir alrededor de 1785.
Este shalaco tenía campos y gran fortuna, con tesoros guardados en tinajones y ataúdes, los cuales, enterrados, ocultaban oro, plata y demás bienes de valor incalculables. Se cuenta que lo visitaba un ser que vivía en la selva con varias formas, a veces como hombre, otras como toro con crines brillosas y astas doradas, y que se paseaba por todo el pago que formaban parte de Bandera Vieja, balando de una forma muy particular.
Cuando muere Amovindo, el millonario estanciero, el toro llegó y reuniendo en un santiamén los animales del lugar, se alejó llevándoselos hacia el monte.
Caá Porá


Colombres, Adolfo en su SERES SOBRENATURALES DE LA CULTURA POPULAR ARGENTINA,nos dice que el Caá Porá es un fantasmón del monte de la región guaraní. Es un gigantesco hombre, peludo y que fuma una extraña pipa hecha de un cráneo y una tibia humanos.
Se dice que captura a las personas y las devora chupándolas. Se lo ha descrito de formas contradictorias: una mujer que protege a los animales o un ser gigante y peludo que come crudo a los animales que el hombre hiere y no llega a matar.
Según el mismo Colombres en Misiones y Corrientes, su zona de influencia, este ser aparece montado en un chancho del monte (pecarí) para traer desgracia a los cazadores despiadados.
Desgraciadamente no tenemos datos de como hay que defenderse de este temible ser o que hay que hacer cuando se lo oye en el monte.