
El chavo del ocho es uno de los personajes mas famosos de Sudamérica, es imposible encontrar hoy en día a alguien que no haya visto un episodio de esta serie, y la mayoría de nosotros incluso los conocemos de memoria, sin embargo hay un episodio que solo unos pocos llegamos a ver, es por eso que ahora :escribo este post para contarle la historia del episodio perdidos del chavo:
si eres fan de la serie, o investigas un poco en wikipedia , sabrás que desacuerdos (no revelados) provocaron la renuncia del programa de Don Ramón y Quico, estos desacuerdos están estrechamente relacionados con este episodio, que estuvo mucho tiempo guardado en la casa de Roberto gomez Bolanios, y que hace muy poco salieron a la luz.

resulta que durante las producciones de la serie animada del chavo del ocho, Roberto Gomez Bolanios , llevo algunas grabaciones enlatadas muy viejas , para estimular al equipo creativo de la serie animada y darle una idea de que queria hacer, sin embargo no sabia que entre esas grabaciones se encontraban una serie de escenas improvisadas de un periodo donde Gomez Bolanios estaba experimentando con un estilo artístico cinematográfico sumamente oscuro y bizarro. sin embargo después de ser descubiertos muchos de estos episodios fueron destruidos, solo sobreviviendo los relatos de la poca gente que los vio.

uno de estos episodios es sobre un ritual satanico realizado en la casa de don Ramón , donde doña Florinda es poseída por un demonio, y ataca brutalmente a los participantes del ritual, para luego huir del departamento dejando un rastro de sangre, luego en un cambio de escena . aparece quico llorando contra la pared, como de costumbre, pero cuando voltea hacia la cámara, tiene el rostro ensangrentado y le faltan ambos ojos, se escucha un grito, y la cámara es enfocada en el centro del patio de la vecindad, donde ahora se encuentra el chavo del ocho, clavado a una cruz de madera , y con una corona de espinas , emulando a una figura religiosa, al cual quico se acerca y poniendo de rodillas, comienza a llorar sangre.
A esta escena sobrecarga de simbolismo, le sigue otra un poco mas tranquila, en el patio de la vecindad, donde el chavo le cuenta a la Chilindrina que tuvo un pesadilla la noche pasada, a esto la Chilindrina no responde nada, y se queda quieta, en un acercamiento podemos ver que su boca esta cosida y que tiene una soga atada al cuello, de repente ella comienza a bailar como si fuera una marioneta alrededor del chavo quien ahora esta inmovilizado por la chiripiorca, en esto la escena se oscurece y se da fin a la cinta con una riza macabra.
existen otros episodios que aun no se han dado a conocer, pero que sin duda pronto saldrán a la luz.