Es un relato corto (propio) espero que les guste
Ayer por la noche tocaron mi puerta, solo escuche tranquilo los llamados tomando una taza de té. Luego de una hora los golpes cesaron, las puertas estaban aseguradas al igual que las ventanas, nadie podía entrar...
No volveré a practicar esos rituales, despiertan cosas de otro mundo, cosas con deseos de muerte y posesión, no volveré a dirigir mi pensamiento en cosas obscuras, no abriré mi puerta a nadie, nadie podrá traspasar estas puertas.
Mi familia ha muerto, sus almas ahora moran el infierno y es por mi culpa, no podre volver a lo bueno, a lo cotidiano, no escucharé sus voces, solo queda el eco de sus palabras en cuerpos que golpean la puerta de mi casa cada ciertos días, sus cadáveres andan vivos con almas de seres que jamas debí invocar,se comportan igual que cualquiera, pero no, no son ellos...
Al principio sentí miedo, luego descubrí que no pueden cruzar puertas ni ventanas si dibujas una cruz con alcohol en ella.
Mi rutina cada noche es sentarme a escuchar sus golpes.
Ha pasado ya 2 años, y afuera nada es igual, no tengo electricidad y las noches son la mas negras que he pasado, parece como si dios se fuera del mundo hasta que amanece.
Solo tengo víveres para una semana, y queda al menos dos botellas grandes de vinagre con los que marco las puertas cada vez que los golpes se vuelven violentos.
Ya casi es hora, he decidido que los próximos días no sean iguales al resto, he roto el cemento del suelo y con las cucharas he cavado durante dos años, pero todo es inútil, estos seres me ven a través de la materia...
Sé que han acabado con la humanidad, no sé que como lo hicieron, pero lo sé.
Ahora hasta el día es negro como la noche, escribo esto mientras pasa el tiempo y ellos irrumpen mi puerta, ya no hay mas nada, he comenzado el apocalipsis, mi ritual fue la gota que rebalso el vaso de la maldad de este mundo, no queda mas nada, escribo esto por si alguien queda después de esta maldad que ha invadido a toda la humanidad.
Han abierto la pu
Titulo para este micro-cuento?
Gracias por leer
Ayer por la noche tocaron mi puerta, solo escuche tranquilo los llamados tomando una taza de té. Luego de una hora los golpes cesaron, las puertas estaban aseguradas al igual que las ventanas, nadie podía entrar...
No volveré a practicar esos rituales, despiertan cosas de otro mundo, cosas con deseos de muerte y posesión, no volveré a dirigir mi pensamiento en cosas obscuras, no abriré mi puerta a nadie, nadie podrá traspasar estas puertas.
Mi familia ha muerto, sus almas ahora moran el infierno y es por mi culpa, no podre volver a lo bueno, a lo cotidiano, no escucharé sus voces, solo queda el eco de sus palabras en cuerpos que golpean la puerta de mi casa cada ciertos días, sus cadáveres andan vivos con almas de seres que jamas debí invocar,se comportan igual que cualquiera, pero no, no son ellos...
Al principio sentí miedo, luego descubrí que no pueden cruzar puertas ni ventanas si dibujas una cruz con alcohol en ella.
Mi rutina cada noche es sentarme a escuchar sus golpes.
Ha pasado ya 2 años, y afuera nada es igual, no tengo electricidad y las noches son la mas negras que he pasado, parece como si dios se fuera del mundo hasta que amanece.
Solo tengo víveres para una semana, y queda al menos dos botellas grandes de vinagre con los que marco las puertas cada vez que los golpes se vuelven violentos.
Ya casi es hora, he decidido que los próximos días no sean iguales al resto, he roto el cemento del suelo y con las cucharas he cavado durante dos años, pero todo es inútil, estos seres me ven a través de la materia...
Sé que han acabado con la humanidad, no sé que como lo hicieron, pero lo sé.
Ahora hasta el día es negro como la noche, escribo esto mientras pasa el tiempo y ellos irrumpen mi puerta, ya no hay mas nada, he comenzado el apocalipsis, mi ritual fue la gota que rebalso el vaso de la maldad de este mundo, no queda mas nada, escribo esto por si alguien queda después de esta maldad que ha invadido a toda la humanidad.
Han abierto la pu
Titulo para este micro-cuento?
Gracias por leer